9 feb 2025

LIBERTARIOS : EL ORGULLO DE SER COLONIA

ARGENTINA
Otro tropezón del plan ecónómico
Escaso resultado por la baja de retenciones. El FMI restringe su apoyo


Por Raúl Dellatorre

9 de febrero de 2025 



Exportaciones. Mal cálculo de los volúmenes de soja retenida. Imagen: Redes sociales


La liquidación de exportaciones no fue la esperada y empiezan los cortocircuitos. El FMI limitará su respaldo financiero. Los resultados obtenidos por el gobierno en las dos primeras semanas posteriores a la decisión de reducir los derechos de exportación a los principales productos agrícolas exportables están lejos de satisfacer las expectativas.

Las declaraciones juradas de exportación desde el jueves 23 de enero hasta este viernes 7 de febrero, apenas llegaron a un valor FOB de 742 millones de dólares, sumando las correspondientes a soja (harina y aceite), maíz, trigo y cebada. Por ahora, no sólo no se generó un boom de exportaciones sino que las cifras no difieren de las esperadas, para esta fecha, desde antes de la baja de retenciones.

Recordemos que la baja de retenciones fue anunciada por Luis Caputo el jueves 23, 72 horas después del arribo a Buenos Aires de la misión técnica del FMI, encabezada por Luis Cubbeddu. Los enviados del Fondo habían advertido sobre la evidente debilidad de la situación de las reservas internacionales, anticiparon probables complicaciones por la persistencia de la política oficial de atraso cambiario y señalaron su preocupación por la salida de divisas provocada por las intervenciones del Banco Central en el mercado de dólares financieros.

Ante la consulta de los visitantes sobre qué mecanismos implementarían en el corto plazo para recuperar reservas, Caputo respondió con el anuncio de la reducción temporal de retenciones, con lo cual pronosticó que se iban a acelerar las liquidaciones.

El razonamiento oficial, expresado por Juan Pazo, titular de ARCA, el último martes ante representantes del Consejo Agroindustrial Argentino, es que "a los productores les conviene vender ahora los granos y hacer carry trade". Es decir, meter lo recaudado por la venta en el circuito financiero en pesos, obteniendo una tasa de rentabilidad que seguramente superaría a la tasa de devaluación del peso en el mismo período. O sea, obtendrían una ganancia neta medida en dólares.

Lo primero que hay que aclarar es que Pazo es la mano derecha de Luis Caputo, el ministro de Economía. Por lo tanto, habla por él, más aun frente a los interlocutores con quienes se encontraba. Seguramente, es el mismo razonamiento con el que le explicaron a los funcionarios del Fondo que la estabilidad financiera y cambiaria estaba "garantizada" por ese ingreso de divisas vía liquidación de exportaciones, sin necesidad de devaluar. Y que, al contrario, la estrategia de mantener la tasa de devaluación (12,4 por ciento anual) más de 15 puntos por debajo de la tasa nominal en pesos, sigue siendo la clave para asegurar la entrada de dólares.

Los funcionarios del FMI volvieron a Washington con más dudas que respuestas, además del dato en sus PC de que las intervenciones del BCRA vendiendo dólares en el CCL había continuado durante los días que permanecieron en Buenos Aires.

Fuentes vinculadas a los organismos financieros internacionales aseguran que en el FMI ya hay una opinión prevaleciente, con respecto a que no habrá un desembolso para el gobierno argentino de un monto como el solicitado (entre 11 y 15 mil millones de dólares) sino, a lo sumo, una cifra que le permita afrontar los vencimientos del año con el FMI y quizás con otros organismos internacionales. Esto es, entre dos y cuatro mil millones de dólares.

En el gobierno de Javier Milei confían todavía en una última gestión ante el gobierno de Donald Trump para ablandar la posición del FMI, pero saben que es la última y que todo lo hecho hasta acá, fracasó. Ello habría provocado esta semana el primer encontronazo fuerte entre el presidente de la Nación y su ministro de Economía, al que había calificado como "el mejor de la historia", y al cual ahora le achaca la responsabilidad por no haber alcanzado el objetivo.

Los exportadores y los dólares

Los datos recabados por Javier Preciado Patiño, consultor agropecuario y ex subsecretario de Mercados Agrícolas, indican que hasta este fin de semana, arrancando desde la fecha de anuncio de la baja temporal de retenciones, se han presentado declaraciones juradas de exportación por 742 millones de dólares, con el siguiente detalle:

* Cebada, 225 mil toneladas (valor FOB, u$s 53 millones),

* Trigo, 582 mil toneladas (u$s 130 millones),

* Maíz, 864 mil toneladas (u$s 200 millones),


* Aceite de soja, 228 mil toneladas (u$s 226 millones), y

* Harina de soja, 405 mil toneladas (u$s 134 millones).

La evaluación privada es que, hasta aquí, es un resultado "bastante modesto, el gobierno resignó recaudación de derechos y no provocaron una reacción de ventas como calculaban".

Preciado Patiño, en tanto, señala que "quizás fue una medida apresurada, o estimaron que había en acopio una cantidad de soja vieja (de anteriores cosechas) mayor a la que realmente existía. Las anotaciones suman un total de 742 millones de dólares, plausibles de ingresar a las arcas fiscales en un 80 por ciento, bajo el nuevo régimen de liquidación 15 días post declaración jurada. Todavía hay que esperar, pero está claro que no se tratará de una explosión de ventas como fue cel dólar soja de (Sergio) Massa".

Los 5 puntos que traban la negociación con el FMI
Apreciación cambiaria, dólar blend, reservas netas negativas, límites a la intervención y aprobación legislativa


El Fondo Monetario rechaza un acuerdo en los términos que pretende el Gobierno. Pide otro tipo de cambio, que se acumulen reservas, para lo cual reclama la eliminación o reducción del dólar para el campo, que los dólares que pueda aportar no se usen para financiar la salida del carry trade y que el eventual arreglo sea ratificado por el Congreso. La opción de un programa corto.

Por David Cufré

8 de febrero de 2025 


Luis Caputo y Kristalina Georgieva.. Imagen: NA

"El Gobierno va a requerir un empujón político muy pero muy grande de Donald Trump para que el FMI acepte un acuerdo en las condiciones que está planteando", analiza Jorge Carrera, ex vicepresidente del Banco Central, la marcha de las negociaciones entre la administración libertaria y el organismo de crédito. "Lo de esta semana por parte del Fondo dejó claro que no termina de convalidar el esquema que le presentan", agrega.

La portavoz del FMI, Julie Kozack, advirtió que el Gobierno deberá "seguir adoptando un conjunto coherente de políticas fiscales, monetarias y cambiarias” para aspirar a un entendimiento.


Pero hay cinco puntos esenciales en los que existen diferencias entre lo que pretende Javier Milei y lo que está dispuesto a conceder el FMI, al menos por voluntad propia. Por eso el Presidente se juega a conseguir un apoyo determinante de su par estadounidense, para torcerle el brazo al staff del Fondo.

Más allá del entusiasmo con que viajará a verlo, la apuesta no parece fácil, entre otros motivos, por la alta exposición crediticia que la Argentina ya tiene con el organismo, gracias al propio Trump, que fue clave para que el FMI le prestara 45 mil millones de dólares al gobierno de Mauricio Macri en 2018 y 2019.

Esa experiencia fue traumática para los tecnócratas del Fondo, con varios de ellos eyectados de sus puestos, empezando por el jefe Alejandro Werner. Ahora el staff pide no solo atender las enseñanzas de aquella operación ruinosa, sino también considerar los errores de la renegociación de ese programa con el gobierno de Alberto Fernández, en 2022.

De lo que escribió el Fondo en esos documentos autocríticos por su desempeño con la Argentina surgen las pistas de lo que rechaza ahora ante la solicitud de Milei.

Atraso cambiario

Aunque Luis Caputo se resista a admitir que el dólar está atrasado y asegure que el problema son los precios en pesos adelantados, para el FMI las cosas son diferentes. En su revisión del programa de 2022, de hecho, ya le pareció que se quedó corto con la exigencia de una devaluación del 22 por ciento que impuso al gobierno de Alberto Fernández tras las PASO de agosto de 2023.

En ese documento, que analiza el acuerdo de 2022 y su continuidad hasta la llegada de Milei al poder, el FMI asegura que "subestimó" la apreciación cambiaria que había en ese momento, en agosto de 2023. "Ese tipo de cambio real se ubica 40,9 por ciento por encima del actual", alerta la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE).

Es decir, si aquel salto cambiario no terminó de satisfacer las expectativas del FMI para lograr un tipo de cambio competitivo que permitiera al Banco Central acumular reservas, de modo que el país pueda pagar la deuda al propio Fondo y al resto de los acreedores, ahora la situación es mucho más delicada. El FMI se resiste a prestar dólares frescos con el tipo de cambio actual y sin revisión del esquema cambiario en su conjunto.

Dólar blend

El mecanismo que ideó Sergio Massa en su momento para promover la liquidación de exportaciones del agro consistió en permitirles canalizar el 20 por ciento de esas operaciones a través del dólar contado con liquidación, que cotizaba más del 50 por ciento por encima del oficial. El gobierno de Milei mantuvo el beneficio, con lo que también logró achicar la brecha cambiaria de manera significativa.

En 2024 ese esquema le costó al Banco Central más de 18 mil millones de dólares que no pudo sumar a las reservas. Y eso es lo que el FMI no quiere que siga sucediendo. Reclama terminar o por lo menos reducir de manera significativa ese estímulo cambiario, de modo que la autoridad monetaria pueda mejorar su perfil de reservas, y que directamente el campo y los sectores transables mejoren su competitividad con un dólar más alto.

Reservas netas

"El apoyo político al Gobierno que ha venido explicitando el FMI no se materializó todavía en un acuerdo que conforme a las dos partes. Más allá de la fuerte reivindicación al 'ajuste fiscal más grande la historia', no son pocos los componentes del régimen monetario cambiario que lucen contradictorios con las recomendaciones de política macroeconómica que integran el manual tradicional del FMI", explica el documento de FIDE.


Uno de esos componentes clave es el nivel de reservas. "En su revisión del acuerdo de 2022, el FMI admite que haber considerado las reservas brutas y no las netas para analizar la capacidad de pago de Argentina fue un error".

Eso ahora le juega muy en contra al actual gobierno, dado que "actualmente las reservas netas, descontando los depósitos del Tesoro en el BCRA, son negativas en unos 10.500 millones de dólares", remarca FIDE. Como se indicó en el punto anterior, una de las formas para mejorar ese indicador es comprimir o eliminar el dólar blend.

Intervención controlada

El Fondo Monetario también rechaza que los dólares que pueda prestar se utilicen para financiar la fuga de capitales o la salida de los inversores a los que el Gobierno incentivó a apostar al carry trade. Según el artículo VII del convenio constitutivo del FMI, "ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital, y el Fondo podrá pedir al país miembro que adopte medidas de control para evitar que los recursos generales del Fondo se destinen a tal fin”, recuerda FIDE.

Es decir, "el financiamiento del FMI no se podría utilizar para intervenir en el mercado cambiario, ya sea para sostener el tipo de cambio o para financiar la formación de activos externos, ante un eventual levantamiento del cepo, como ocurrió durante 2018 y 2019", completa.

Aprobación legislativa

Después del escándalo del acuerdo de 2018, por una cifra record y sin pasar por el Congreso, el FMI ahora exige con un nuevo programa con Argentina tenga ratificación parlamentaria.

“Todo programa de financiamiento realizado con el FMI requerirá de una ley del Honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente”, demanda el propio estatuto del FMI. "Se trata de otro frente complejo, esta vez de política interna, que el Gobierno deberá abordar en el año electoral" para cerrar un acuerdo con el FMI, completa FIDE.

Acuerdo corto

Frente a la multiplicidad de dificultades a la vista, entre bancos, analistas y operadores financieros empieza a crecer la hipótesis de que el Gobierno buscará un acuerdo corto con el FMI, para transitar los meses que restan hasta las elecciones con alguna clase de apoyo, aunque no sea el respaldo contundente que pretende Milei con desembolsos suculentos y libertad de acción para manejar esos recursos.

En la visita a Trump de los próximos días, el Presidente intentará acomodar una negociación que por ahora ofrece muchas sonrisas y palmadas en la espalda, pero no los dólares frescos que el Gobierno está buscando.