15 feb 2025

EL ASOMBRO Y DESPUES

DeepSeek cambia las reglas del juego: China destrona a Silicon Valley

WASHINGTON (Uypress/Mohamed Lamine KABA*)
10.02.2025






La superioridad tecnológica occidental se está desmoronando ante el ascenso de China, simbolizada por el modelo de inteligencia artificial DeepSeek. Esta es la era del cambio geotecnológico.
Mientras Estados Unidos y China se enfrentan en una intensa rivalidad tecnológica en torno a la inteligencia artificial, DeepSeek, una empresa china pionera, está sacudiendo Wall Street, generando inquietud en el mundo tecnológico occidental, desde Vancouver hasta Varsovia, desde Los Ángeles hasta Lisboa, desde Washington hasta París.

La caída de las acciones tecnológicas estadounidenses, así como de otras en el espacio occidental el 28 de enero de 2025, es un testimonio de la agitación geopolítica en curso.

Un símbolo brillante del ascenso tecnológico de China, el modelo de inteligencia artificial desarrollado por DeepSeek está desafiando la supremacía occidental, marcando el comienzo de una nueva era marcada por importantes perturbaciones geopolíticas. Estados Unidos y Europa, antaño líderes indiscutibles, se enfrentan a una realidad en la que China se está afirmando como líder tecnológico gracias a inversiones estratégicas en investigación y desarrollo (I+D).

Este avance tecnológico chino, comparado con la conmoción y la consternación que experimentó Estados Unidos cuando la URSS sorprendió al mundo con el lanzamiento del primer satélite artificial en 1957 (una ilustración perfecta de la revelación de la superioridad tecnológica soviética que desencadenó la carrera espacial), tiene profundas implicaciones, ya que amenaza con transformar el panorama económico y militar mundial y, al mismo tiempo, fortalecer la influencia de la Alianza BRICS. Al carecer del monopolio de la iniciativa estratégica y estar desorientado ante este ascenso meteórico, Occidente carece de una estrategia para contrarrestar este dominio emergente, lo que anuncia una nueva era de rivalidades tecnológicas y económicas.

Sin duda, la revelación de DeepSeek ilustra el colapso de la superioridad tecnológica occidental, que durante mucho tiempo ha sido el eje del poder económico y militar de Estados Unidos y Europa.

Este artículo analiza el ascenso de China como superpotencia mundial, junto con Rusia, en un contexto de crecientes tensiones entre los bloques BRICS y OTAN, así como de divisiones Este/Oeste. Entre 2010 y 2025, China experimentó un crecimiento económico explosivo y enormes inversiones en investigación y desarrollo, consolidando su posición como líder tecnológico.

Al mismo tiempo, se ha intensificado la rivalidad con Estados Unidos por la supremacía económica, política y tecnológica, que se manifiesta en una guerra comercial que comenzó en 2018 y una feroz carrera por la innovación, en particular en inteligencia artificial, robótica y energía renovable. Este complejo entorno global revela los desafíos que plantea el ascenso de China y subraya las tensiones de una nueva Guerra Fría, exacerbada por la desconfianza occidental hacia la alteridad, como lo analizó el Sr. Pyotr Tolstoy, Vicepresidente de la Duma Estatal rusa.

El despertar de una nueva era de superioridad tecnológica china

El lanzamiento de DeepSeek , un modelo pionero de inteligencia artificial desarrollado por investigadores chinos, marca un momento decisivo en la competencia tecnológica global. Mientras Estados Unidos y Europa han estado adoptando una percepción de supremacía tecnológica invencible, China ha estado capitalizando silenciosamente la investigación y el desarrollo, elevando su progreso a niveles no igualados por sus contrapartes occidentales.

Este avance recuerda al histórico momento Sputnik, cuando la Unión Soviética sorprendió a Estados Unidos al lanzar el primer satélite artificial. DeepSeek ha llegado a simbolizar el auge de la tecnología china, lista para redefinir el equilibrio global. Este éxito es el resultado de una estrategia rigurosa y de largo plazo orquestada por líderes decididos a invertir masivamente en investigación, desarrollo e innovación, respaldados por el ambicioso programa " Made in China 2025 ".

Al apostar por la inteligencia artificial, la robótica y las energías renovables, China se está posicionando como un líder indiscutible, frente a unos Estados Unidos y una Europa que lamentablemente están rezagados, sin anticipar el surgimiento de la tecnología china. DeepSeek nos recuerda que la nueva era de dominio tecnológico chino es mucho más que una hipótesis: es una realidad imperativa y una estrategia para impulsar el multipolarismo que propugna la Alianza BIRCS del Sur Global.

El colapso de la superioridad tecnológica occidental y las consecuencias geopolíticas

Sin duda, la revelación de DeepSeek ilustra el colapso de la superioridad tecnológica occidental, que durante mucho tiempo ha sido el eje del poder económico y militar de Estados Unidos y Europa. Ahora, con una importante ventaja en inteligencia artificial, China está superando las capacidades occidentales, con importantes implicaciones geopolíticas.

Este dominio emergente está permitiendo a China, respaldada por Rusia, extender su influencia económica y política a nivel mundial, socavando la influencia de las potencias occidentales para consolidar el multipolarismo. Al invertir estratégicamente en investigación y desarrollo, China ha formado a una nueva generación de científicos y, como se señaló anteriormente, ha acelerado su iniciativa "Hecho en China 2025", posicionándose en la cima de la cadena de valor global.

Para Occidente, esto significa no solo una disminución de su influencia económica sino también un desafío a su supremacía militar. China, al igual que su aliado histórico Rusia, está utilizando su progreso tecnológico para desarrollar tecnologías de vanguardia y fortalecer su presencia en regiones clave como Asia, África y América Latina. Como resultado, Estados Unidos y Europa tendrán que navegar en un panorama geopolítico transformado y su papel en la historia mundial moderna está disminuyendo.

El ascenso de China y Occidente desconcertado, rumbo a una nueva Guerra Fría


Sin duda, la aparición de China como gran potencia tecnológica, junto con Rusia en la Alianza BRICS, ha sumido a Occidente en un estado de estupor ante su incapacidad para contener a la dupla y mantener su dominio. El auge del modelo de inteligencia artificial DeepSeek simboliza este cambio. Estados Unidos y Europa, antaño líderes indiscutibles que están en coalición en el seno de la OTAN, se enfrentan a una competencia cuya velocidad los supera.

Varios factores explican esta vulnerabilidad: la negligencia en materia de investigación y desarrollo, la subestimación de las ambiciones chinas y la creencia errónea en la infalibilidad de su superioridad tecnológica. Hoy, Occidente se ve obligado a reconocer su debacle . Mientras China avanza rápidamente junto a su aliado histórico Rusia, los países occidentales, paralizados por problemas internos e intereses divergentes, luchan por reaccionar.

Esta impotencia podría tener consecuencias económicas y políticas devastadoras para Occidente, llegando incluso a poner en tela de juicio su primacía global y amenazar su estabilidad militar y económica. Las crecientes tensiones entre China, la alianza BRICS, y los grupos occidentales de la OTAN plantean el espectro de una nueva Guerra Fría, que podría aislar a Estados Unidos y Europa en el escenario mundial. Este contexto pone de relieve la ceguera de Occidente ante una realidad en la que China, con actores como DeepSeek, está sacudiendo el orden establecido, incluso los mercados financieros estadounidenses.

Teniendo en cuenta lo anterior, podemos concluir que la superioridad tecnológica, la influencia económica y el poder militar se desplazan irremediablemente hacia el Este. La era de la dominación occidental ha terminado, la del Sur Global ha comenzado. Occidente debe resignarse a desempeñar un papel secundario en un mundo dominado por el poder del Sur.El colapso de la superioridad tecnológica occidental, centrada en una identidad geopolítica homogénea, puede decirse que es como una granada a la que se le ha quitado el seguro y que ha sido arrojada a las piernas de los adversarios de China y Rusia.


*Mohamed Lamine KABA, Experto en geopolítica de la gobernanza y la integración regional, Instituto de Gobernanza, Ciencias Humanas y Sociales, Universidad Panafricana


UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias