Una de las mayores campañas de vacunación de emergencia intenta detener el virus antes de que arrase África central. Algunos piensan que la propagación de la fiebre amarilla demuestra que el mundo no ha aprendido la lección del ébola. Las reservas de vacunas están bajo mínimos y es imposible producir más antes del comienzo de la temporada de lluvias, en septiembre
SARAH BOSELEY
17/08/2016
La vacuna de la fiebre amarilla lleva un quinto de la dosis, para así ampliar la población inmunizada y enfrentar el brote. EFE
En un intento desesperado por detener el virus de la fiebre amarilla antes de que llegue a Kinshasa, en la República Democrática del Congo, y se convierta potencialmente en una epidemia mundial, se lanzará una campaña de vacunación, aunque con un inconveniente: las vacunas solo contienen un quinto de la dosis normal por la escasez de reservas.