Consideró que si bien en Uruguay está vigente la Ley de Caducidad, que la aprobó la ciudadanía, “es un error cerrar los ojos, porque no hay que olvidar ni dejar sin resolver los reclamos que con toda justicia hacen los familiares”.
Publicado el 5/10/2014 - 6:00
La presidenta de la organización argentina Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien fue considerada como “mujer símbolo” de la región por la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), alentó a los familiares de desaparecidos en Uruguay “a seguir reuniéndose, congregándose y demandando al Estado, hoy que existe un gobierno democrático, exigiendo respuestas para seguir buscando a los desaparecidos”.
En diálogo con LA REPÚBLICA, alentó a los familiares a seguir luchando por “el hecho y el derecho de recuperar los restos, para hacer eso que necesita la humanidad, que es cerrar un duelo. Esto es imposible si no se sabe dónde están los restos de aquel que desapareció un día y no volvió más”, recalcó.
“Los hacedores de estos crímenes no pueden caminar por la calle como si nada porque no son personas sanas, son delincuentes y creo que todo delincuente, aunque robe una gallina, debe ser juzgado y condenado con la misma ley”, indicó.
Desparecidos uruguayos
Carlotto, quien recientemente se reencontró con su nieto Guido, comentó que siente un gran carino por todos los familiares de los desaparecidos uruguayos que por muchos anos fueron a la Argentina a compartir las marchas que se hacen todavía en la Plaza de Mayo y en otras gestiones. “ Por suerte –observó-, hemos encontrado a casi todos los ninos uruguayos que desaparecieron en Argentina y hay algunos casos emblemáticos. Citó el caso de Macarena Gelman que también fue encontrada, el hijo de Sara Méndez que también estaba allá y muchísimos otros casos que ya están resueltos”.
“Solo faltarían los hermanitos Hernández Hobbas, los dos mayorcitos no aparecieron, solo apareció la mas chiquita y también una embarazada cuyo bebé no sabemos dónde nació. Pero en los demás casos tuvimos la suerte de poder dar respuesta a los familiares. Pero falta y hay que seguir adelante desde el país de origen”, agregó.
Estela Carlotto dijo sentirse muy feliz y muy orgullosa por la nominación de Ciudadana Ilustre de Latinoamérica con que la premió la Aladi. “Yo digo que no la merezco porque soy una mujer común, y lo que hice desde el amor y en paz es una forma de vida que no tiene nada original”.
“Hay 115 casos felices que logramos cerrar pero falta mucho y todavía hay más de 300 nietos esperando ser rescatados. Mi mensaje excede lo personal y con estas lágrimas y abrazos que me están dando yo estoy diciendo al mundo entero que hay que unir las manos cuando queremos fortalecer la democracia, porque las contingencias de antinomias no sirven porque pensar distinto no es un delito, ni es un enemigo el que piensa diferente. Tenemos que buscar donde pensamos lo mismo para llevarlo adelante y compartir las ideologías sin mentiras o infamias o denuncias falsas que se están usando para denigrar a los opositores”, concluyó.
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