17 dic 2014

Tras brusca devaluación del rublo, Rusia niega que estudie instalar un corralito o cepo

Primeras consecuencias por la baja del petroleo


El gobierno ruso definió este martes medidas para "estabilizar" el rublo, que se depreció un 20% este martes, pero negó estar planeando una limitación del movimiento de capitales. 

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Así lo anunció el ministro de economía, Alexei Uliukaiev, luego de una reunión de emergencia en la que no "fue tratado el tema de un control del movimiento de capitales como una posible solución a la actual crisis", según sus propias declaraciones. 

"Hemos definido un conjunto de medidas que deben permitir estabilizar la situación", que es "muy compleja", afirmó el ministro al salir de la reunión convocada por el primer ministro, Dimitri Medvedev. Esas medidas consisten en "garantizar un equilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado de cambios, aumentando la liquidez facilitada a los bancos rusos" en divisas, explicó.

El Gobierno ruso también apoyará al sector bancario, para garantizar su funcionamiento fluido y la calidad de los créditos, así como "recapitalizaciones" de ciertas entidades.

El objetivo del gobierno, en definitiva, es "apoyar la decisión responsable" del banco central, que este martes aumentó su tasa directriz del 10,5% al 17%, dijo el ministro. Uliukaiev observó no obstante que dicho aumento debería haber tenido lugar "antes".

Tras una caída el lunes del 9,5%, sin precedentes desde la crisis financiera de 1998, el desplome de la moneda rusa se acentuó brutalmente este martes con una pérdida de más de 20%, para llegar a un nivel inédito de 100 rublos por euro y 80 rublos por dólar.

Ayer, la autoridad monetaria rusa elevó las tasas de interés de un 10,5% a un 17%, no logró calmar los ánimos de los inversores y la presión sobre la divisa continúa en ascenso.

En una jornada agitada en Moscú, su bolsa se desplomó un 12,3% y tocó mínimos desde marzo de 2009.

• Situación crítica

El vicepresidente del Banco Central ruso, Sergueï Chvetsov, dijo: "La situación es crítica. Incluso en las peores pesadillas no podríamos imaginar hace un año lo que está pasando ahora" y anunció que la entidad tomará nuevas medidas que complementen el alza de tasas. 


El Banco Central explicó esta madrugada que la subida de los tipos de interés se hizo en un intento de frenar la inflación y el desplome de la moneda provocados, en parte, por la drástica caída de los precios del petróleo.

"Estamos asistiendo notoriamente a un ataque especulativo contra el rublo", afirmó Alexei Mikheiev, experto del banco VTB24. Este también es el argumento del presidente ruso Vladimir Putin, que responsabiliza a los especuladores y a Occidente por la caída de los precios del petroleo y la consecuente depreciación del rublo. 

Ahora, "el principal problema es recuperar la confianza de la población, que está convirtiendo cada vez más sus ahorros en dólares" advierten los economistas del banco ruso Alfa. Para la sociedad rusa las consecuencias del derrumbe del rublo son ya muy concretas: la subida de los precios se acerca al 10% anual y puede dispararse aún más.

Aunque decisión del banco central ruso de subir sus tipos de interés fue saludada por los economistas del gabinete londinense Capital Economics, éstos advirtieron que esta estrategia tiene un precio: "un nuevo encarecimiento de los créditos para las familias y las empresas, y un retroceso aún más profundo de la economía real en 2015".

Ante la gravedad de la situación, la idea de introducir restricciones a los movimientos de capitales, rechazada de momento por Putin, ha sido debatida, aunque los analistas temen que ello aruinaría la credibilidad de Moscú en los mercados internacionales.

"La decisión del banco central confirma que Putin sigue apoyando una política ortodoxa de parte del banco", con medidas monetarias en lugar de restricciones en los mercados, comenta Alexander Kliment, del gabiente Eurasia Group.

La autoridad monetaria rusa ya ha efectuado tres subidas significativas de tasas de interés en dos meses: 1,5 puntos porcentuales (pp) en octubre, 1 pp la semana pasada y la última de 6,5 pp.

Funcionarios rusos aseguran que hay una ventaja en esta situación, y es que las exportaciones de productos vitales como el petróleo, metales, granos y gas natural logran más rublos que antes, aumentando los ingresos gubernamentales.

Pero se encarece el pago de la deuda internacional y en 2015 habrá restricciones al crédito, cuando las empresas y bancos rusos deben pagar u$s 120.000 millones en deuda, algo que será aún más difícil, porque el acceso a los mercados globales de capital está restringido por las sanciones.

El banco central puede seguir recurriendo a sus reservas de oro y moneda extranjera para apuntalar el rublo, aunque ya han bajado a cerca de u$s 416.000 millones comparado con los más de u$s 509.000 millones al comienzo del año.

Rusía confía en una abrupta subida del precio del crudo. Actualmente está por debajo de u$s 60 el barril y sería necesario llegar a 100 para equilibrar el presupuesto estatal.