12 ABR, 2016
Este domingo se llevaron a cabo las elecciones generales en Perú. Además de la fórmula presidencial, se eligieron 30 congresistas para el periodo 2016-2021 y otros 5 representantes más para el Parlamento Andino. Según el Padrón Electoral, dentro del territorio nacional están habilitadas un total de 22.017.030, mientras que en el exterior habitan y tienen la posibilidad de sufragar 884.924. La legislación peruana establece que en caso de que ningún candidato o candidata obtenga más del 50 por ciento de los votos válidamente emitidos se realizará una segunda ronda electoral el 5 de junio de 2016.
El porcentaje de participación alcanzó el 85.01 %. Un dato curioso del padrón electoral es la proporción de voto juvenil en esta elección: 6 millones 779,371 jóvenes peruanos, de 18 a 29 años de edad, estuvieron habilitados para votar. De ese total, 148,066 se registraban en el extranjero, siendo Estados Unidos el país que alberga mayor cantidad de jóvenes peruanos[1]. Además para un total de 717,959 jóvenes peruanos, de 18 a 20 años de edad, esta sería su primera elección.
Con el 66, 82 % de las actas procesadas, los primeros resultados electorales señalan que la candidata presidencial Keiko Fujimori alcanza el 39, 46 %. En segundo lugar se ubica Pedro Pablo Kuczynski con el 23,73 % y en tercer lugar, Verónika Mendoza con el 17, 12 %. En cuarto lugar, se ubica Barnechea con el 7,54 % y en quinto lugar, Alan García con el 6, 08 %, quien ha realizado su peor elección en toda su historia afirmando la necesidad del APRA de encontrar un nuevo liderazgo. De mantenerse esta tendencia podría darse la posibilidad de una segunda vuelta en tanto ningún candidato alcanzó el 50 % de los votos necesarios para convertirse en el próximo presidente del Perú.
Respecto a la distribución geográfica del voto, en el conteo rápido, Fujimori gana en 15 de las 24 regiones, incluida la capital; Mendoza en siete regiones del sur; Kuzcynski solamente en una, Arequipa, la segunda ciudad del país; y Gregorio Santos, candidato de izquierda que decidió competir al margen del Frente Amplio y que hizo campaña desde prisión donde espera juicio por cargos de corrupción, ganó ampliamente Cajamarca.
De acuerdo al conteo rápido de IPSOS, en lo que respecta al Congreso de la República, Fuerza Popular obtendría 68 escaños. En segundo lugar, Peruanos por el Kambio contaría con 20 parlamentarios; Frente Amplio con 20 congresistas; Alianza para el Progreso del Perú 12; la Alianza Popular del Partido Aprista y el Partido Popular Cristiano 5 escaños, al igual que Acción Popular. Con los resultados electorales, cinco partidos políticos han perdido su inscripción al no superar la valla electoral del 5%, requisito para conservar su inscripción y seguir participando activamente en política. Estos partidos nacionales son Perú Posible, del expresidente Alejandro Toledo; Frente Esperanza, del exministro de Justicia Fernando Olivera; Partido Orden, del expresidente del Congreso Ántero Flores-Aráoz; Democracia Directa, del encarcelado exgobernador de Cajamarca Gregorio Santos; y Progresando Perú de Miguel Hilario.
Algunas cuestiones a considerar:
La inminente continuidad del modelo económico: Hasta el momento el resultado de los comicios revela que los comicios no han reflejado un cambio en el modelo económico. Tanto Keiko Fujimori como Pedro Kucznyski (PPK) son representantes de un modelo neoliberal.El propio Kenji Fujimori, hermano de Keiko manifestó que una segunda vuelta entre su hermana y Verónika Mendoza sería una elección entre dos sistemas. Sin duda las similitudes entre Kucknyski y Fujimori abundan y no sólo por su relación con los Panamá Pappers. Aunque PPK sea percibido como mejor preparado para asumir el cargo, hecho que sería bastante cuestionable teniendo en cuenta los para nada impolutos antecedentes que enarbola en su trayectoria como lobbista. En una futura segunda vuelta el debate no será económico, sino que se polarizará a favor y en contra de Fujimori.
Papel de la religión: La candidatura de PPK en 2011, Alianza por el Gran Cambio, estuvo integrada por partidos con ideologías incompatibles – el Partido Popular Cristiano, liderado por la ex candidata a presidenta Lourdes Flores; Restauración Nacional, del pastor cristiano Humberto Lay; el Partido Humanista del ex Premier Yehude Simon; y Alianza para el Progreso, del empresario norteño y ex candidato Cesar Acuña. Los comicios del 2016 lo encuentran con un estrenado partido propio y el respaldo público de Mario Vargas Llosa. A pesar de consagrarse como Estado laico en su Constitución, el 74% de la población peruana se declara católica. En este escenario, la opinión del clero se ha pronunciado tendenciosamente: el cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani, y el arzobispo de Arequipa, Javier del Río se han manifestado expresamente contrarios a candidatos que apoyen el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo. En referencia a Barnechea y Mendoza quienes se han expresado a favor de la despenalización del aborto en caso de violación, así como de la unión civil. Asimismo, Keiko Fujimori, ha declarado que sólo apoya el aborto en caso de que la madre esté en peligro.
Realización simbólica del fujimorato: Alberto Fujimori significó una ruptura. Su mayor legado lo constituye haber desbaratado el sistema de partidos políticos, y las instituciones democráticas en hechos que incluyen un autogolpe y una renuncia por fax desde Japón. El Fujimorismo es un divisor de aguas, mientras para gran parte de los peruanos es una historia oscura que no debe repetirse, otros consideran clave lo que el politólogo Martín Tanaka define como “Populismo de derecha eficaz”[2]. Este concepto intenta dar cuenta de un imaginario de hombre fuerte y generoso que entregaba regalos en poblados pobres, mientras acribillaba otros en una cruzada “pacificadora” en la lucha contra el terrorismo. En este contexto Keiko Fujimori afirma: “Sé mirar a la historia de mi país. Sé qué capítulos se deben repetir y sé muy claro cuáles no”. Quien lidera, parece tener una lectura muy clara, a pesar de las 6 denuncias por entrega de dádivas sustentadas con material audiovisual. Y ha logrado con éxito proyectar la cuestión de la inseguridad como el nuevo “otro” con quien establecer una remake de la cruzada que su padre establecería con Sendero Luminoso, llegando incluso a exterminar pueblos enteros. La inseguridad, el nuevo terrorismo. En su discurso, la candidata a la presidencia de Perú Keiko Fujimori pidió a los ciudadanos que se termine con las diferencias políticas y apuesta por la “reconciliación”, pero justamente su éxito radica en haber sabido canalizar el reclamo de la población que identifica a la inseguridad como su principal problema, y estaría dispuesto a consentir excesos siempre y cuando se aleje de sus antiguos fantasmas otrora guerrilleros, hoy delincuentes. Hernán Chaparro analista de la consultora GFK señala que un contexto de corrupción generalizada, y sensación de anomia, lleva a que el 77% considere que es necesario tener mano dura para gobernar. Demanda desesperada que apela a un imaginario justiciero [3].
Indulto: El indulto a su padre es prácticamente la razón de ser del Sostener lo que afirmó en campaña y no hacerlo, sería una traición para sus miembros, pero si lo hace el costo sería alto considerando las manifestaciones en su contra que le llevaron a suspender los actos de campaña. Gran parte de quienes conforman su equipo también lo hicieron en el equipo de su padre, lo que levanta fundadas sospechas. En el vigésimo cuarto aniversario del autogolpe de Estado que dio su padre decenas de miles de personas marcharon en más de veinte ciudades de Perú. A modo de dulce o truco, la candidata ha dicho que dejará el indulto en manos del Poder Judicial, el mismo que ha anulado candidaturas a discreción en los últimos meses. Por su parte PPK ha manifestado que prevé una ley que contemple, alegando motivos humanitarios, prisión domiciliaria para mayores de 70. Alberto Fujimori y Pedro Kuczynski, quienes ostentan la misma edad, podrían ser en un futuro legalmente impunes siempre y cuando el poder judicial acompañe.
Una izquierda emergente: Verónika Mendoza llegó a las elecciones como la candidata preferida por Nadine Heredia, primera dama de un gobierno a quien Vargas Llosa, luego de haber desconfiado por considerarlo “Chavista” haya definido como el mejor en la historia del Perú. Mendoza representaba un recambio generacional a sus 35 años y con cercanía a los sectores populares fue la revelación política de la elección, con un crecimiento constante en los últimos meses. No alcanzó. En las sociedades postmodernas y globales una campaña austera no ayuda a ganar elecciones en un país donde el Grupo El Comercio del Grupo de Empresa Periodística Nacional SA (Epensa) concentra el 78% del mercado de periódicos. El amarillismo y la pretensión de manipulación del periódico no son nada nuevo bajo el sol. Durante la campaña electoral presidencial de 2011 y 2006 motivaron al hasta entonces columnista del El Comercio, Mario Vargas Llosa, a renunciar señalando que “el periódico se ha convertido en una máquina propagandística de la candidatura de Keiko”. Al igual que a Humala la prensa no tardó en tildarla de “chavista”, aludiendo a declaraciones en las que manifestó que el político opositor venezolano Leopoldo López era un golpista. Como no fue suficiente, la vincularían injustificadamente a Sendero Luminoso. Como broche de oro, en vísperas de las elecciones los peruanos se desayunarían con el atentado de esta organización a militares, arrojando el saldo de 10 muertos en el poblado de Hatunccasa, en Santo Domingo de Acobamba, en el centro de Perú. Mendoza se autodefine socialista, y se ha manifestado a favor del matrimonio homosexual, “igualitario”, del aborto terapéutico y en casos de violación sexual, iniciativas legales que han sido rechazadas en el congreso peruano pero que podría promover desde las nuevas bancas obtenidas. Al mismo tiempo se ha constituido en una líder de una izquierda que llevaba años dividida, y todo parece indicar que con una gran proyección futura.
[1]http://www.nodal.am/2016/04/elecciones-en-peru-candidatos-cerraron-sus-campanas-y-el-pais-se-prepara-para-la-primera-vuelta-presidencial-de-este-domingo/
[2] http://revistaargumentos.iep.org.pe/articulos/como-le-va-a-la-derecha-en-america-latina/
[3] http://www.gfk.com/fr/insights/press-release/mano-dura-o-mano-rota/
Celag
Este domingo se llevaron a cabo las elecciones generales en Perú. Además de la fórmula presidencial, se eligieron 30 congresistas para el periodo 2016-2021 y otros 5 representantes más para el Parlamento Andino. Según el Padrón Electoral, dentro del territorio nacional están habilitadas un total de 22.017.030, mientras que en el exterior habitan y tienen la posibilidad de sufragar 884.924. La legislación peruana establece que en caso de que ningún candidato o candidata obtenga más del 50 por ciento de los votos válidamente emitidos se realizará una segunda ronda electoral el 5 de junio de 2016.
El porcentaje de participación alcanzó el 85.01 %. Un dato curioso del padrón electoral es la proporción de voto juvenil en esta elección: 6 millones 779,371 jóvenes peruanos, de 18 a 29 años de edad, estuvieron habilitados para votar. De ese total, 148,066 se registraban en el extranjero, siendo Estados Unidos el país que alberga mayor cantidad de jóvenes peruanos[1]. Además para un total de 717,959 jóvenes peruanos, de 18 a 20 años de edad, esta sería su primera elección.
Con el 66, 82 % de las actas procesadas, los primeros resultados electorales señalan que la candidata presidencial Keiko Fujimori alcanza el 39, 46 %. En segundo lugar se ubica Pedro Pablo Kuczynski con el 23,73 % y en tercer lugar, Verónika Mendoza con el 17, 12 %. En cuarto lugar, se ubica Barnechea con el 7,54 % y en quinto lugar, Alan García con el 6, 08 %, quien ha realizado su peor elección en toda su historia afirmando la necesidad del APRA de encontrar un nuevo liderazgo. De mantenerse esta tendencia podría darse la posibilidad de una segunda vuelta en tanto ningún candidato alcanzó el 50 % de los votos necesarios para convertirse en el próximo presidente del Perú.
Respecto a la distribución geográfica del voto, en el conteo rápido, Fujimori gana en 15 de las 24 regiones, incluida la capital; Mendoza en siete regiones del sur; Kuzcynski solamente en una, Arequipa, la segunda ciudad del país; y Gregorio Santos, candidato de izquierda que decidió competir al margen del Frente Amplio y que hizo campaña desde prisión donde espera juicio por cargos de corrupción, ganó ampliamente Cajamarca.
De acuerdo al conteo rápido de IPSOS, en lo que respecta al Congreso de la República, Fuerza Popular obtendría 68 escaños. En segundo lugar, Peruanos por el Kambio contaría con 20 parlamentarios; Frente Amplio con 20 congresistas; Alianza para el Progreso del Perú 12; la Alianza Popular del Partido Aprista y el Partido Popular Cristiano 5 escaños, al igual que Acción Popular. Con los resultados electorales, cinco partidos políticos han perdido su inscripción al no superar la valla electoral del 5%, requisito para conservar su inscripción y seguir participando activamente en política. Estos partidos nacionales son Perú Posible, del expresidente Alejandro Toledo; Frente Esperanza, del exministro de Justicia Fernando Olivera; Partido Orden, del expresidente del Congreso Ántero Flores-Aráoz; Democracia Directa, del encarcelado exgobernador de Cajamarca Gregorio Santos; y Progresando Perú de Miguel Hilario.
Algunas cuestiones a considerar:
La inminente continuidad del modelo económico: Hasta el momento el resultado de los comicios revela que los comicios no han reflejado un cambio en el modelo económico. Tanto Keiko Fujimori como Pedro Kucznyski (PPK) son representantes de un modelo neoliberal.El propio Kenji Fujimori, hermano de Keiko manifestó que una segunda vuelta entre su hermana y Verónika Mendoza sería una elección entre dos sistemas. Sin duda las similitudes entre Kucknyski y Fujimori abundan y no sólo por su relación con los Panamá Pappers. Aunque PPK sea percibido como mejor preparado para asumir el cargo, hecho que sería bastante cuestionable teniendo en cuenta los para nada impolutos antecedentes que enarbola en su trayectoria como lobbista. En una futura segunda vuelta el debate no será económico, sino que se polarizará a favor y en contra de Fujimori.
Papel de la religión: La candidatura de PPK en 2011, Alianza por el Gran Cambio, estuvo integrada por partidos con ideologías incompatibles – el Partido Popular Cristiano, liderado por la ex candidata a presidenta Lourdes Flores; Restauración Nacional, del pastor cristiano Humberto Lay; el Partido Humanista del ex Premier Yehude Simon; y Alianza para el Progreso, del empresario norteño y ex candidato Cesar Acuña. Los comicios del 2016 lo encuentran con un estrenado partido propio y el respaldo público de Mario Vargas Llosa. A pesar de consagrarse como Estado laico en su Constitución, el 74% de la población peruana se declara católica. En este escenario, la opinión del clero se ha pronunciado tendenciosamente: el cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani, y el arzobispo de Arequipa, Javier del Río se han manifestado expresamente contrarios a candidatos que apoyen el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo. En referencia a Barnechea y Mendoza quienes se han expresado a favor de la despenalización del aborto en caso de violación, así como de la unión civil. Asimismo, Keiko Fujimori, ha declarado que sólo apoya el aborto en caso de que la madre esté en peligro.
Realización simbólica del fujimorato: Alberto Fujimori significó una ruptura. Su mayor legado lo constituye haber desbaratado el sistema de partidos políticos, y las instituciones democráticas en hechos que incluyen un autogolpe y una renuncia por fax desde Japón. El Fujimorismo es un divisor de aguas, mientras para gran parte de los peruanos es una historia oscura que no debe repetirse, otros consideran clave lo que el politólogo Martín Tanaka define como “Populismo de derecha eficaz”[2]. Este concepto intenta dar cuenta de un imaginario de hombre fuerte y generoso que entregaba regalos en poblados pobres, mientras acribillaba otros en una cruzada “pacificadora” en la lucha contra el terrorismo. En este contexto Keiko Fujimori afirma: “Sé mirar a la historia de mi país. Sé qué capítulos se deben repetir y sé muy claro cuáles no”. Quien lidera, parece tener una lectura muy clara, a pesar de las 6 denuncias por entrega de dádivas sustentadas con material audiovisual. Y ha logrado con éxito proyectar la cuestión de la inseguridad como el nuevo “otro” con quien establecer una remake de la cruzada que su padre establecería con Sendero Luminoso, llegando incluso a exterminar pueblos enteros. La inseguridad, el nuevo terrorismo. En su discurso, la candidata a la presidencia de Perú Keiko Fujimori pidió a los ciudadanos que se termine con las diferencias políticas y apuesta por la “reconciliación”, pero justamente su éxito radica en haber sabido canalizar el reclamo de la población que identifica a la inseguridad como su principal problema, y estaría dispuesto a consentir excesos siempre y cuando se aleje de sus antiguos fantasmas otrora guerrilleros, hoy delincuentes. Hernán Chaparro analista de la consultora GFK señala que un contexto de corrupción generalizada, y sensación de anomia, lleva a que el 77% considere que es necesario tener mano dura para gobernar. Demanda desesperada que apela a un imaginario justiciero [3].
Indulto: El indulto a su padre es prácticamente la razón de ser del Sostener lo que afirmó en campaña y no hacerlo, sería una traición para sus miembros, pero si lo hace el costo sería alto considerando las manifestaciones en su contra que le llevaron a suspender los actos de campaña. Gran parte de quienes conforman su equipo también lo hicieron en el equipo de su padre, lo que levanta fundadas sospechas. En el vigésimo cuarto aniversario del autogolpe de Estado que dio su padre decenas de miles de personas marcharon en más de veinte ciudades de Perú. A modo de dulce o truco, la candidata ha dicho que dejará el indulto en manos del Poder Judicial, el mismo que ha anulado candidaturas a discreción en los últimos meses. Por su parte PPK ha manifestado que prevé una ley que contemple, alegando motivos humanitarios, prisión domiciliaria para mayores de 70. Alberto Fujimori y Pedro Kuczynski, quienes ostentan la misma edad, podrían ser en un futuro legalmente impunes siempre y cuando el poder judicial acompañe.
Una izquierda emergente: Verónika Mendoza llegó a las elecciones como la candidata preferida por Nadine Heredia, primera dama de un gobierno a quien Vargas Llosa, luego de haber desconfiado por considerarlo “Chavista” haya definido como el mejor en la historia del Perú. Mendoza representaba un recambio generacional a sus 35 años y con cercanía a los sectores populares fue la revelación política de la elección, con un crecimiento constante en los últimos meses. No alcanzó. En las sociedades postmodernas y globales una campaña austera no ayuda a ganar elecciones en un país donde el Grupo El Comercio del Grupo de Empresa Periodística Nacional SA (Epensa) concentra el 78% del mercado de periódicos. El amarillismo y la pretensión de manipulación del periódico no son nada nuevo bajo el sol. Durante la campaña electoral presidencial de 2011 y 2006 motivaron al hasta entonces columnista del El Comercio, Mario Vargas Llosa, a renunciar señalando que “el periódico se ha convertido en una máquina propagandística de la candidatura de Keiko”. Al igual que a Humala la prensa no tardó en tildarla de “chavista”, aludiendo a declaraciones en las que manifestó que el político opositor venezolano Leopoldo López era un golpista. Como no fue suficiente, la vincularían injustificadamente a Sendero Luminoso. Como broche de oro, en vísperas de las elecciones los peruanos se desayunarían con el atentado de esta organización a militares, arrojando el saldo de 10 muertos en el poblado de Hatunccasa, en Santo Domingo de Acobamba, en el centro de Perú. Mendoza se autodefine socialista, y se ha manifestado a favor del matrimonio homosexual, “igualitario”, del aborto terapéutico y en casos de violación sexual, iniciativas legales que han sido rechazadas en el congreso peruano pero que podría promover desde las nuevas bancas obtenidas. Al mismo tiempo se ha constituido en una líder de una izquierda que llevaba años dividida, y todo parece indicar que con una gran proyección futura.
[1]http://www.nodal.am/2016/04/elecciones-en-peru-candidatos-cerraron-sus-campanas-y-el-pais-se-prepara-para-la-primera-vuelta-presidencial-de-este-domingo/
[2] http://revistaargumentos.iep.org.pe/articulos/como-le-va-a-la-derecha-en-america-latina/
[3] http://www.gfk.com/fr/insights/press-release/mano-dura-o-mano-rota/
Celag