Bolivia logró acumular al menos 47.000 millones de dólares para enfrentar la crisis provocada por la baja de los precios de las materias primas, afirmó el vicepresidente Álvaro García Linera durante la apertura de la reunión del Consejo Empresarial Latinoamericano (CELA) promovido por la empresa privada boliviana.
SPUTNIK
“Si sumamos el ahorro financiero en la banca privada donde tenemos un récord de 23.000 millones de dólares, las reservas internacionales en el Banco Central, de 13.000 millones de dólares y el dinero de los aportantes de las administradoras de pensiones (AFPs), la espalda para afrontar la crisis boliviana es de 47.000 millones de dólares”, afirmó García Linera que presentó un estado de situación de la economía boliviana tras diez años de gestión gubernamental.
García Linera destacó el modelo económico boliviano que articuló el crecimiento sostenido del 4,8 %con la distribución de la riqueza y la inclusión social, tres aspectos que le permitieron a Bolivia expandir su mercado interno y asegurar la inversión pública y privada.
El número dos del Gobierno boliviano destacó la estabilidad que ha logrado Bolivia en la región y el horizonte político y económico que aseguran el bienestar de los bolivianos, de continuar las actuales políticas públicas, señaló.
“Bolivia se presenta ante el mundo como un país que sabe lo que quiere, que tiene un horizonte del vivir bien con un basamento económico: presencia del Estado en áreas específicas, impulso a la inversión privada, distribución de la riqueza, promoción del mercado interno, proceso de industrialización e integración continental“, explicó.
García enfatizó que uno de los pilares que hicieron posible las transformaciones económicas, sociales y culturales en Bolivia fue la nacionalización de los hidrocarburos en 1 de mayo de 2006 que no significó la apropiación por parte del Estado de empresas privadas, sino la recuperación de las empresas públicas que fueron privatizadas.
“Fue un proceso razonable y necesario. Sin la nacionalización de los recursos naturales del país no entenderíamos los logros de la economía boliviana. El Estado se ha concentrado en aquellas empresas que generan alta rentabilidad, porque no concebimos al Estado sólo como un proveedor de empleo, el estado es fundamentalmente un generador de riqueza que luego tiene que irradiarla al resto de la sociedad para generar empleo, bienestar y desarrollo social”, sostuvo.
De acuerdo con el mandatario, el modelo económico boliviano logró un crecimiento sostenido del 4,8 % durante los últimos diez años, logró que más de 4 millones de personas abandonen la extrema pobreza y sólo el 1,5 por ciento de la población sufra de analfabetismo.
García definió el modelo boliviano como populista y socialista