RECURSOS SOBRAN
La evasión fiscal en América Latina llegó a 340 mil millones de dólares durante 2015, lo que representa 6.7 por ciento del producto interno bruto (PIB) regional, señaló la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
Detalló que la evasión sobre el impuesto al valor agregado (IVA) fue de 2.4 por ciento del PIB, equivalente a 120 mil millones de dólares, y de 4.3 por ciento en el caso del impuesto sobre la renta (ISR), que representarían 220 mil millones de dólares.En México la evasión de ISR es de 38 por ciento, lo que lo ubica en el cuarto país de América Latina en evasión de este gravamen, superado por Argentina con 49.7; Ecuador, con 58.1, y Guatemala, con 69.9 por ciento. Por debajo de México están Chile, con evasión del ISR de 31 por ciento; Perú, con 32.6, y El Salvador, con 36.3 por ciento.
La Cepal detalló que en promedio los países de América Latina pierden 50 por ciento de sus ingresos tributarios por evasión del ISR, que representa cerca de 4.3 por ciento del PIB.
En México la evasión del IVA significa 20 por ciento de la base, al igual que en Argentina, Chile, Colombia y Ecuador; mientras en Guatemala y Nicaragua se estima en 40 por ciento. La Cepal señaló que hasta 2008 la tendencia de evasión en este gravamen había sido decreciente, pero se detonó a raíz de la desaceleración económica.
Mejorar recaudación, sugiere
En su Estudio económico de América Latina y el Caribe 2016, el organismo recomendó a los gobiernos hacer cambios administrativos en las estructuras tributarias para mejorar la recaudación y progresividad, debido a los altos niveles de informalidad, pobreza y desigualdad socioeconómica, la pobre calidad institucional y la escasa conciencia y educación fiscal de los contribuyentes.
Señaló que la evasión fiscal constituye uno de los principales puntos débiles de los sistemas tributarios de la región, a lo que se suma que las reformas de los últimos años, se han visto reflejadas en un moderado crecimiento de la recaudación impositiva”.
Aseguró que la recaudación es escasa respecto al desarrollo de los países, y agregó que los sistemas tributarios mantienen un sesgo regresivo, ya que los impuestos directos no generan suficientes ingresos fiscales para causar un impacto importante en la redistribución, resultado del bajo nivel de tasas impositivas, en especial en el decil de altos ingresos. Añadió que las economías latinoamericanas también padecen evasión fiscal por otras vías, como la de los flujos financieros ilícitos derivados del comercio internacional.
La Jornada