LAS VICTIMAS SE HABIAN REUNIDO PARA CELEBRAR EL RETORNO DE UNA PEREGRINACION
Un dron mató a 15 civiles en Afganistán
La misión de la ONU reclamó al gobierno afgano y a las fuerzas internacionales “una pronta, transparente y efectiva investigación”.
Un joven recibe tratamiento por sus heridas después del ataque del dron estadounidense en Nangarhar.
La Misión de Naciones Unidas para Afganistán (Unama) aseguró ayer que fueron al menos 15 los civiles muertos, no solo cuatro, en el ataque de un dron estadounidense contra el Estado Islámico (EI) en Afganistán y reclamó una investigación del incidente. Unama condenó en un comunicado “la muerte de al menos 15 hombres civiles y al menos otros 13 fueron heridos, incluido al menos un niño, en el bombardeo”, ocurrido el miércoles. “En la mañana temprano del 28 de septiembre, un avión no tripulado de las fuerzas internacionales realizó un bombardeo, supuestamente contra miembros del EI, que golpeó una vivienda civil matando al menos 15 civiles”, indicó.
Los civiles se habían reunido en una aldea para celebrar el retorno de una peregrinación a La Meca de un anciano líder tribal y dormían en una casa de huéspedes cuando se produjo el ataque, según el comunicado. “Las víctimas civiles del bombardeo incluyeron estudiantes y un profesor, además de miembros de familias consideradas progubernamentales. Fuentes del gobierno (afgano) informan de que miembros del EI también murieron en el ataque”, añadió.
Unama subrayó que las fuerzas estadounidenses en Afganistán confirmaron el ataque, sin ofrecer detalles al afirmar que estaban aún recabando información. La misión de la ONU reclamó al Gobierno afgano y a las fuerzas internacionales “una pronta, independiente, imparcial, transparente y efectiva investigación del incidente”.
Las autoridades de la provincia de Nangarhar (este), donde se produjo el bombardeo, elevaron hoy a 22 el número de muertos y precisaron que las primeras investigaciones indican que 18 eran miembros del Estado Islámico (EI) y cuatro eran civiles. “El asunto de los muertos civiles todavía no es definitivo, ya que nuestra investigación sigue en marcha”, indicó el portavoz del gobernador de Nangarhar, Attaullah Khogyanai.
La oficina del gobernador provincial aseguró en un comunicado que el anciano líder tribal se encuentra en estado crítico y es sospechoso de ayudar al grupo yihadista EI. Según ha denunciado Unama, el conflicto armado en Afganistán se cobró en el primer semestre del año más de 5.000 víctimas civiles, un récord desde que Naciones Unidas contabiliza los muertos y heridos entre la población civil.
La provincia de Nangarhar es el principal bastión del EI en Afganistán, aunque su presencia ha ido disminuyendo por la acción de tropas afganas e internacionales. Estados Unidos tiene a unos 9800 militares en Afganistán como parte de sus misiones de entrenamiento y antiterrorista en el país, de los que 8.400 se quedarán más allá del final del mandato del presidente Barack Obama, que concluye en enero próximo.
El 28 de diciembre de 2014, la OTAN puso fin oficialmente a las operaciones de combate en Afganistán y le transfirió la plena responsabilidad de la seguridad al gobierno afgano a través de una ceremonia en Kabul. El traslado de los roles de combate de las fuerzas de la misma a las fuerzas de seguridad afganas que se produjo entre 2011 y 2014 inició un nuevo conflicto en la zona.