17 de Abril de 2017
Desfile militar en Corea del Norte
El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, afirmó en Seúl que Corea del Norte "haría bien no poniendo a prueba la determinación" de Donald Trump y recordó que Washington ha ordenado ataques recientemente en Siria y Afganistán. Por su parte, Corea del Norte dijo que continuará en forma regular con las pruebas misilísticas a pesar de la condena internacional y la creciente tensión con Estados Unidos. "Haremos otras pruebas misilísticas con base semanal, mensual o anual", dijo a la BBC el viceministro norcoreano de exteriores Han Song-Ryol. Será una "guerra abierta" si Estados Unidos "es tan imprudente de usar medios militares", indicó.
"Derrotaremos cualquier tipo de ataque, y haremos frente a cualquier provocación nuclear o de misiles con una respuesta apabullante", dijo Pence tras reunirse en Seúl con el presidente en funciones surcoreano, Hwang Kyo-anh, en la segunda jornada de su visita al país asiático.
Asimimso, el embajador de Pyongyang en la ONU, Kim In Ryong señaló que "una guerra nuclear podría estallar de un momento a otro en la península coreana" y agregó que "Estados Unidos están molestando la paz y la estabilidad global, insistiendo en una lógica de gángster".
El viaje del número dos del Gobierno de EEUU a Corea del Sur tiene lugar en un momento de máxima tensión con Corea del Norte tras la nueva prueba del lanzamiento de un misilrealizada en la víspera por el régimen que lidera Kim Jong-un.
"En las últimas dos semanas el mundo contempló la fuerza y la determinación de nuestro nuevo presidente con las acciones emprendidas en Siria y Afganistán. Corea del Norte haría bien en no poner a prueba su determinación o el poder del Ejército de EEUU", destacó Pence en una rueda de prensa junto a Hwang.
Pence recalcó que la "era de la paciencia estratégica" de Washington con Pyongyang "se acabó" con la llegada de Trump a la Casa Blanca, y después de que en el último año el régimen "Juché" (autosuficiencia) realizara "dos pruebas nucleares ilegales" y repetidos lanzamientos de misiles. "Queremos lograr (una solución a la actual crisis) por medios pacíficos. Aun así, todas las opciones están sobre la mesa", advirtió el vicepresidente estadounidense en alusión a la vía militar.
En el mismo contexto, señaló que EEUU continuará en contacto con Seúl para "consultar todas las decisiones", ante la inquietud en Corea del Sur sobre la posibilidad de que Washington decidiera unilateralmente emprender un ataque preventivo contra Corea del Norte. "Todas las futuras decisiones sobre las políticas ante el Norte se harán con una estrecha cooperación y con base en nuestra alianza", dijo en la misma línea el presidente en funciones surcoreano.
Pence también expresó su confianza en que China "ayudará a lidiar con Corea del Norte", aunque añadió que si Pekín no actúa, "Estados Unidos y sus aliados lo harán".
El vicepresidente de EEUU llegó la víspera a Corea del Sur para un viaje oficial de tres días, y comenzó la jornada con una visita a la frontera desmilitarizada entre los dos países (DMZ) para después reunirse con Hwang. Horas antes de que Pence aterrizara en suelo surcoreano, Corea del Norte intentó lanzar sin éxito un misil balístico que estalló tras ser disparado, en lo que supone el enésimo ensayo armamentístico del régimen de Pyongyang en el último año.