UN TERRORISTA MATÓ A UN POLICÍA EN CHAMPS ÉLYSÉES Y FUE ABATIDO.
21 de Abril de 2017
El centro de París quedó ayer tomado por la Policía después de que se produjera un ataque terrorista de consecuencias fatales.
Los candidatos presidenciales suspendieron sus actos de campaña. Se prevé un despliegue masivo de seguridad para el domingo. Francia encaró la cuenta regresiva a las elecciones presidenciales del domingo sumidas en el terror. Las autoridades informaron que un agente de la Policía murió y dos de sus compañeros resultaron heridos durante un tiroteo, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), en la concurrida Avenida de los Campos Elíseos en París, que inmediatamente fue evacuada y limitada al tránsito por seguridad.
El atentado marcó con sangre uno de los puntos neurálgicos del turismo de la llamada "Ciudad luz" y opacó la convocatoria a las urnas ya signadas por la incertidumbre, con por lo menos cuatro candidatos, tres de ellos por fuera de las agrupaciones tradicionales, con posibilidades de disputar la segunda vuelta del 7 de mayo.
De acuerdo con la información provista por vocero del ministro del Interior, Pierre-Henry Brandet, a las 21.00 hora local un móvil de la Policía fue sorprendido por los disparos, lo que derivó en un enfrentamiento. El agresor, que portaba "un fusil automático", huyó a pie de la escena y logró herir a otros dos uniformados antes de ser abatido. En un principio, medios locales informaron de un segundo involucrado, pero las fuentes oficiales no habían confirmado la versión. Anoche, toda la zona, repleta de locales de indumentaria y restoranes, estaba siendo rastrillada por tierra y aire.
"Vamos a tomar todas las medidas necesarias para proteger a los ciudadanos, contamos con una vigilancia absoluta", afirmó el presidente francés, François Hollande, en un mensaje dirigido anoche a la nación. El episodio "tiene naturaleza terrorista, llamé a un Consejo de Defensa para mañana a la mañana (por hoy)", detalló el mandatario, que envió un saludo para la familia del agente fallecido y sus colegas heridos.
Poco después, el Estado Islámico a través de su publicación de propaganda, Amaq, reivindicó la autoría del ataque. "El atacante es Abu Yousef, alias 'El Belga'", dijo.
El primer impacto en la carrera electoral llegó desde la candidata de extrema derecha Marine Le Pen y el conservador François Fillon, que suspendieron sus campañas.
La posibilidad de un ataque sobrevolaba en el país desde que el martes el Gobierno informara que los cuerpos de seguridad habían desbaratado un "proyecto de atentado" en Marsella contra uno de los postulantes al Palacio del Elíseo. La seguridad, no obstante, ya era una prioridad en Francia que, en los últimos dos años, sufrió tres atentados de magnitud que dejaron más de 230 muertos. Es por eso que París no presenta su cara más amable: los lugares más visitados son frecuentemente patrullados por grupos de soldados armados, observó esta enviada.
Con la salvedad de un par de afiches distribuidos en las carteleras, la capital francesa prácticamente no presenta síntomas fuertes de una contienda electoral en ciernes. La escasa propaganda partidaria, ofrecida en mano por los militantes de todas las agrupaciones en la salida del subte, es la única prueba material de que una disputa se acerca.
El ritmo es el mismo en el residencial XII distrito de la ciudad o en el céntrico VII, que aloja la Torre Eiffel. Por el contrario, la televisión está en ebullición con los últimos cruces entre los 11 candidatos que, anoche, participaban del último debate en TV5Monde.
Le Pen (Frente Nacional, extrema derecha) , Emmanuel Macron (En marcha, liberal) y Jean-Luc Mélenchon (Francia insumisa, izquierda) se convirtieron en estos comicios en los abanderados del desencanto contra el binomio conformado por el Partido Socialista y Los Republicanos que rotan en el poder desde hace décadas. Únicamente una buena cosecha de votos del candidato conservador Fillon, evitaría un triunfo de alguno de los outsiders.
Hasta el miércoles los últimos sondeos daban un empate técnico entre esos cuatro candidatos, pero la última pesquisa de instituto demoscópico Harris Interactive divulgado ayer, le dio a Le Pen (22%) y a Macron (25%) mayores chances para disputar un balotaje. Mélenchon y Fillon se disputaban el tercer lugar con un 19%, mientras que el candidato oficialista, Benoit Hamon, conseguía un 7,5% de los respaldos.
"Es realmente sorpresivo ver un apoyo tan grande a Le Pen y Mélenchon. ¡Los dos partidos extremistas alcanzarán más del 40% de los votos!", reaccionó Marc-Olivier Padis, director ejecutivo del think-tank Terra Nova, basado en París.
"Hay tres explicaciones para este fenómeno: Fillon y Hamon no son buenos candidatos a pesar de haber sido elegidos por un proceso de primarias. Fillon aparece, tras su designación, menos confiable en cuestiones morales de lo que parecía ser (era un favorito indiscutido pero cayó en picada debido a su implicación con escándalos de corrupción), y Hamon no tiene buena reputación entre sus correligionarios", detalló Padis, "Le Pen y Mélenchon afirman ir contra el sistema. Culpan a Europa por cada problema que el país está sufriendo. Se benefician del momento que empezó primero con el 'brexit' en Reino Unido y después con Donald Trump en EE.UU.", agregó.
Al ya fragmentado mapa electoral se suma un nuevo factor: la reducción del interés por el que tradicionalmente es uno de los eventos populares más esperados. Desde la década del 60 la participación ronda el 80% -con la salvedad de la contienda de 2002, que llegó a un 71,5%- pero las últimas estimaciones vaticinan que apenas un 68% de los franceses emitirá su sufragio, de acuerdo con el instituto de opinión Elabe.
Los expertos coinciden que si se confirma este escenario beneficiará a Le Pen, cuyos seguidores son fieles con su voto. Es por eso que las quinielas giran en torno a quién la acompañará en la segunda vuelta.
De acuerdo con la información provista por vocero del ministro del Interior, Pierre-Henry Brandet, a las 21.00 hora local un móvil de la Policía fue sorprendido por los disparos, lo que derivó en un enfrentamiento. El agresor, que portaba "un fusil automático", huyó a pie de la escena y logró herir a otros dos uniformados antes de ser abatido. En un principio, medios locales informaron de un segundo involucrado, pero las fuentes oficiales no habían confirmado la versión. Anoche, toda la zona, repleta de locales de indumentaria y restoranes, estaba siendo rastrillada por tierra y aire.
"Vamos a tomar todas las medidas necesarias para proteger a los ciudadanos, contamos con una vigilancia absoluta", afirmó el presidente francés, François Hollande, en un mensaje dirigido anoche a la nación. El episodio "tiene naturaleza terrorista, llamé a un Consejo de Defensa para mañana a la mañana (por hoy)", detalló el mandatario, que envió un saludo para la familia del agente fallecido y sus colegas heridos.
Poco después, el Estado Islámico a través de su publicación de propaganda, Amaq, reivindicó la autoría del ataque. "El atacante es Abu Yousef, alias 'El Belga'", dijo.
El primer impacto en la carrera electoral llegó desde la candidata de extrema derecha Marine Le Pen y el conservador François Fillon, que suspendieron sus campañas.
La posibilidad de un ataque sobrevolaba en el país desde que el martes el Gobierno informara que los cuerpos de seguridad habían desbaratado un "proyecto de atentado" en Marsella contra uno de los postulantes al Palacio del Elíseo. La seguridad, no obstante, ya era una prioridad en Francia que, en los últimos dos años, sufrió tres atentados de magnitud que dejaron más de 230 muertos. Es por eso que París no presenta su cara más amable: los lugares más visitados son frecuentemente patrullados por grupos de soldados armados, observó esta enviada.
Con la salvedad de un par de afiches distribuidos en las carteleras, la capital francesa prácticamente no presenta síntomas fuertes de una contienda electoral en ciernes. La escasa propaganda partidaria, ofrecida en mano por los militantes de todas las agrupaciones en la salida del subte, es la única prueba material de que una disputa se acerca.
El ritmo es el mismo en el residencial XII distrito de la ciudad o en el céntrico VII, que aloja la Torre Eiffel. Por el contrario, la televisión está en ebullición con los últimos cruces entre los 11 candidatos que, anoche, participaban del último debate en TV5Monde.
Le Pen (Frente Nacional, extrema derecha) , Emmanuel Macron (En marcha, liberal) y Jean-Luc Mélenchon (Francia insumisa, izquierda) se convirtieron en estos comicios en los abanderados del desencanto contra el binomio conformado por el Partido Socialista y Los Republicanos que rotan en el poder desde hace décadas. Únicamente una buena cosecha de votos del candidato conservador Fillon, evitaría un triunfo de alguno de los outsiders.
Hasta el miércoles los últimos sondeos daban un empate técnico entre esos cuatro candidatos, pero la última pesquisa de instituto demoscópico Harris Interactive divulgado ayer, le dio a Le Pen (22%) y a Macron (25%) mayores chances para disputar un balotaje. Mélenchon y Fillon se disputaban el tercer lugar con un 19%, mientras que el candidato oficialista, Benoit Hamon, conseguía un 7,5% de los respaldos.
"Es realmente sorpresivo ver un apoyo tan grande a Le Pen y Mélenchon. ¡Los dos partidos extremistas alcanzarán más del 40% de los votos!", reaccionó Marc-Olivier Padis, director ejecutivo del think-tank Terra Nova, basado en París.
"Hay tres explicaciones para este fenómeno: Fillon y Hamon no son buenos candidatos a pesar de haber sido elegidos por un proceso de primarias. Fillon aparece, tras su designación, menos confiable en cuestiones morales de lo que parecía ser (era un favorito indiscutido pero cayó en picada debido a su implicación con escándalos de corrupción), y Hamon no tiene buena reputación entre sus correligionarios", detalló Padis, "Le Pen y Mélenchon afirman ir contra el sistema. Culpan a Europa por cada problema que el país está sufriendo. Se benefician del momento que empezó primero con el 'brexit' en Reino Unido y después con Donald Trump en EE.UU.", agregó.
Al ya fragmentado mapa electoral se suma un nuevo factor: la reducción del interés por el que tradicionalmente es uno de los eventos populares más esperados. Desde la década del 60 la participación ronda el 80% -con la salvedad de la contienda de 2002, que llegó a un 71,5%- pero las últimas estimaciones vaticinan que apenas un 68% de los franceses emitirá su sufragio, de acuerdo con el instituto de opinión Elabe.
Los expertos coinciden que si se confirma este escenario beneficiará a Le Pen, cuyos seguidores son fieles con su voto. Es por eso que las quinielas giran en torno a quién la acompañará en la segunda vuelta.
