POR TOMÁS BETÍN
1 abril, 2017
Ciento treinta milímetros de lluvia en Mocoa desencadenaron desde la noche del viernes una avalancha de agua, lodo y piedras que arrasó un sector entero de la capital del Putumayo, llevándose consigo las vidas, según los reportes oficiales hasta el cierre de la presente edición, de 206 personas, dejando a 202 heridas y sembrando la incertidumbre en las familias de 220 personas que permanecen desaparecidas.
El presidente Juan Manuel Santos, quien llegó desde tempranas horas de la mañana al lugar de la tragedia, explicó lo sucedido esta forma: “en la noche del viernes llovió 130 milímetros cuando usualmente, en todo un mes, llueve 400 milímetros. Es decir 30 por ciento de la lluvia de un mes se produjo anoche y eso provocó la creciente de tres ríos”, refiriéndose a los ríos Mocoa, y a sus afluentes Sangoyaco y Mulatos.
El alud, que llevó gigantescas rocas, automóviles y pedazos de construcciones hasta el centro de la ciudad, arrasó varios barrios de Mocoa, declarada desde ayer en estado de calamidad, para que facilitar las ayudas gubernamentales.
“Hay mucha gente desaparecida”, solo atinó a decir Santos sobre las lamentables cifras que deja la emergencia, que incluye entre sus víctimas a 10 niños que todavía no han encontrado a sus padres y están bajo los cuidados del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf.
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14:06 - 1 Apr 2017
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Víctimas narran el horror
Una de las llamadas de los habitantes de Mocoa a las líneas de emergencia da cuenta del desespero y la angustia de estas familias al sentirse acorraladas por el agua. En una de las conversaciones, una mujer identificada como Laura Montoya, con la voz entrecortada, dice: “Le solicitamos a la Policía, al Ejercito un helicóptero, aquí en Los Pinos, estamos en peligro de muerte, el agua ya llega a la mitad de la casa”.
En otro aparte de la llamada, la mujer, desesperada, describe lo que está viviendo: “estamos en un techo, en un segundo piso, por favor, un helicóptero o algo, ayuda, hay niños, hay ancianos, estamos muchas personas aquí, hago un llamado a los organismos de socorro, al alcalde, a todos que por favor nos ayuden”.
Por su parte, Lina Marcela Morales, otra damnificada de la avalancha, está en la búsqueda de cinco de sus familiares, quienes dormían y no tuvieron tiempo de salir de su vivienda, ahora inundada, llena de escombros y maderos arrastrados por la avalancha.
Entre tanto, María Clemencia Ordóñez, habitante del barrio La Independencia, contó que uno de sus hijos en medio de la noche sintió como su cama se estaba inundado y alcanzo a salir corriendo de la vivienda con ella: “perdimos nuestra casa y todas nuestras cositas, pero estamos con vida, corrimos con suerte”.
Otros damnificados afirman que en medio de la angustia la única manera que encontraron para salvar sus vidas fue rompiendo los techos de sus casas para subirse a los altos de sus viviendas, pues en algunos casos el agua les llegaba al cuello.
Afectaciones de infraestructura
La inundación pasó por 17 barrios, de los cuales los más afectados fueron los de San Miguel, Progreso e Independencia, que están más cercanos al curso del río Mocoa, según dijo a la agencia de prensa ‘Efe’, por teléfono, el comandante de la Brigada 27 del Ejército, general Adolfo Hernández.
Mocoa, además, fue azotada por la avalancha sin alcalde, pues el mandatario local, José Antonio Castro -cuya casa fue arrasada pero su familia está a salvo-, no había podido llegar a la ciudad porque estaba en un congreso de municipios en Cartagena de Indias.
La capital del Putumayo, así mismo, carece de suficientes vías de acceso, pues solo se puede llegar a Mocoa por vía aérea o por precarias carreteras que la comunican tras varias horas de viaje con las ciudades de Neiva y Pasto.
Los servicios médicos de la ciudad, de acuerdo a lo que informan las agencias de prensa, fueron desbordados por la emergencia, debido al número de víctimas, aunque la infraestructura de estos centros médicos no se vio afectada.
“El hospital de Mocoa, el José María Hernández, colapsó desde temprano y están atendiendo a las personas en otros lugares con ayuda de personal médico que ha llegado de otros municipios del Putumayo”, manifestó el general Hernández.
Entre tanto, el Ministerio de Defensa envío cinco aviones de la FAC, cuatro helicópteros del Ejército y tres de la Policía con personal médico, como parte de un contingente de 1.120 miembros de las Fuerzas Armadas que ayudan a los damnificados, entre los cuales también hay 150 miembros del Batallón de Ingenieros Militares.
Ante los temores de la población a nuevas avalanchas, el general Hernández aseguró a ‘Efe’ que un helicóptero de la FAC hizo un sobrevuelo por la zona y constató que no hay represamiento de los ríos, pero “de pronto, por precaución, se podrían evacuar algunos barrios que están en riesgo si llegan a presentarse más lluvias”.
Ayudas gubernamentales
Tras declarar el estado de calamidad pública en Mocoa, Santos anunció que se van a “hacer todos los procedimientos necesarios y comenzar a atender a todas las víctimas y damnificados”.
Agregó el jefe de Estado que tras un completo análisis de la situación se determinó “establecer un registro único de damnificados para poder repartir las ayudas”, para lo que “activamos el puesto de mando unificado, eso es muy importante para que todo se haga con orden, para ser más efectivos”.
El mandatario informó en este sentido que la mitad del departamento “está sin luz porque las subestaciones fueron destruidas por esta avalancha”, pero mientras tanto “dispusimos una serie de plantas para que lo más urgente tenga acceso a la energía mientras se reparan estas subestaciones”.
Y ante la destrucción de las bocatomas, “dispusimos de 20 carrotanques que se están desplazando a Mocoa, al mismo tiempo motobombas y el combustible necesario para su funcionamiento y también vamos a traer 30 tanques (…) para que podamos tener el mínimo de agua disponible”.
En materia de infraestructura el Mandatario precisó que cuatro puentes fueron afectados por la avalancha y que sobre tres de ellos se estudiará si se pueden reparar, mejorar o si es necesario derribarlos.
Señaló que también se dispuso el primer envío de mil ayudas alimentarias, mil kits de aseo, mil kits de cocina, tres frazadas, y tres mil colchones
Agradeció la ayuda que mucha gente quiere prestar pero dijo que donaciones no son necesarias y señaló que en ocasiones son contraproducentes.
Viviendas destruidas
Igualmente, anunció subsidios de arriendo por 250 mil pesos mensuales durante tres meses para todas las personas damnificadas.
Con respecto a la vivienda, dijo que “estamos haciendo el censo, cuántas viviendas fueron destruidas, qué familias para también hacer lo propio en materia de ayudarles a reconstruir o a tener una vivienda nueva”.
Explicó que de los 200 heridos hay 22 que necesitan un tratamiento urgente y ya “dispusimos están llegando al aeropuerto para que esas 22 personas sean trasladadas con rapidez a los hospitales respectivos”.
En torno a la necesidad de insumos médicos, el Mandatario informó que se han llevado más de 500 kilos de ese material.
Del mismo modo, señaló que está disponible un seguro, que es una reparación, para las personas fallecidas: “el Fosyga tiene un seguro que le da a las familias de las personas fallecidas, cerca de 18 millones y medio de pesos, también se va a activar para ayudarle a las familias que han perdido a sus seres queridos”.
Y anunció que ya se están trasladando “equipos médicos de Neiva, de Antioquia, de Bogotá”.
Mensajes de solidaridad
Tras agradecer la solidaridad internacional manifestada por mandatarios de la región y el mundo, el presidente informó que en la cuenta de ahorros 021666888 de Davivienda los colombianos pueden hacer sus aportes y precisó que los recursos los manejará la Unidad Nacional del Gestión de Riesgo.
Entre tanto, los gobiernos de Francia, Brasil, España, Ecuador, Panamá y Perú se han solidarizado con la tragedia.
El Gobierno de Brasil emitió un comunicado en el que manifiesta “su profundo pesar por las pérdidas humanas y materiales provocadas por las fuertes lluvias que han afectado la región sur de Colombia y causado inundaciones y deslizamientos de tierra”.
Por su parte, el Palacio del Eliseo, sede del Gobierno de Francia, informó en un comunicado que ese país “presenta condolencias a las familias de las víctimas. Nos enteramos de la terrible pérdida humana causada por el desbordamiento que afectó a la ciudad de Mocoa en el sur de Colombia. En estas circunstancias trágicas, Francia presenta sus condolencias a las familias de las víctimas y al pueblo colombiano”.
“El gobierno español siente como propio el gran dolor causado por las trágicas avalanchas provocadas esta madrugada por el desbordamiento de varios ríos en el departamento de Putumayo”, expresó el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Por otro lado, el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski manifestó su respaldo a los colombianos a través de twitter: “Mi profunda solidaridad con la hermana nación de Colombia por el terrible desastre natural en la zona del Putumayo”.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela expresó también su solidaridad con el pueblo colombiano, al igual que el Primer Mandatario de Ecuador, Rafael Correa, quien manifestó “toda nuestra solidaridad y afecto, hermanos colombianos”.
El Heraldo