Expectativa ante la votación en la ONU para la salida de sus “cascos azules” luego de 13 años
12 abril, 2017
La ONU considera que Haití está listo y que ha llegado el momento de retirar del país a sus “cascos azules” tras 13 años, un plan que recibió el respaldo generalizado de los miembros del Consejo de Seguridad.Los quince países tienen previsto aprobar este jueves una resolución que prorrogará por un periodo final de seis meses la misión de Naciones Unidas en Haití, conocida por las siglas de Minustah y que se cerrará el próximo octubre.
“El progreso logrado durante los últimos 13 años en la estabilización de Haití es notable. Por eso es oportuno remodelar la cooperación entre la comunidad internacional, Naciones Unidas y Haití con vistas a asegurar la sostenibilidad de este progreso”, defendió ante el Consejo la enviada especial de la ONU para el país, Sandra Honoré.
La salida de los “cascos azules” cuenta con el apoyo del nuevo presidente haitiano, Jovenel Moïse, y del resto de Estados miembros.
La ONU utilizará los próximos meses para reducir progresivamente su presencia hasta completar una retirada total del personal militar desplegado en el país caribeño.
Actualmente, la Minustah cuenta con unos 2,370 “cascos azules” y con unos 2,600 policías sobre el terreno.
El plan de la ONU pasa por sustituir esa presencia con una nueva operación mucho más reducida, sin militares y con sólo 295 policías.
La nueva misión, que tendrá un nombre diferente, se centrará en apoyar a la Policía haitiana, promover el Estado de derecho y vigilar el respeto de los derechos humanos.
En una entrevista con Efe, Honoré defendió que las fuerzas de seguridad haitianas han demostrado una “creciente profesionalización” y un mejor trabajo durante los últimos años.
“Creemos que Haití está realmente preparado para el cambio”, dijo la diplomática, que consideró que el país está en “un punto de inflexión”.
“Creo que las autoridades, el gobierno, la sociedad civil, la gente… están preparados y quieren avanzar, trabajar colaborando para establecer un marco de desarrollo socioeconómico, que es lo que el pueblo del país necesita y ha demandado”, insistió.
El cierre de la Minustah, según Honoré, no significa ni mucho menos que la ONU vaya a desaparecer de Haití, pues continuará allí con la nueva misión y seguirá trabajando en el país a través de sus numerosas agencias y fondos presentes sobre el terreno. El mensaje de Honoré fue respaldado por los miembros del Consejo de Seguridad, que ven el fin de la Minustah como una noticia positiva y como una prueba de los progresos de Haití.
El Caribe
La ONU considera que Haití está listo y que ha llegado el momento de retirar del país a sus “cascos azules” tras 13 años, un plan que recibió el respaldo generalizado de los miembros del Consejo de Seguridad.Los quince países tienen previsto aprobar este jueves una resolución que prorrogará por un periodo final de seis meses la misión de Naciones Unidas en Haití, conocida por las siglas de Minustah y que se cerrará el próximo octubre.
“El progreso logrado durante los últimos 13 años en la estabilización de Haití es notable. Por eso es oportuno remodelar la cooperación entre la comunidad internacional, Naciones Unidas y Haití con vistas a asegurar la sostenibilidad de este progreso”, defendió ante el Consejo la enviada especial de la ONU para el país, Sandra Honoré.
La salida de los “cascos azules” cuenta con el apoyo del nuevo presidente haitiano, Jovenel Moïse, y del resto de Estados miembros.
La ONU utilizará los próximos meses para reducir progresivamente su presencia hasta completar una retirada total del personal militar desplegado en el país caribeño.
Actualmente, la Minustah cuenta con unos 2,370 “cascos azules” y con unos 2,600 policías sobre el terreno.
El plan de la ONU pasa por sustituir esa presencia con una nueva operación mucho más reducida, sin militares y con sólo 295 policías.
La nueva misión, que tendrá un nombre diferente, se centrará en apoyar a la Policía haitiana, promover el Estado de derecho y vigilar el respeto de los derechos humanos.
En una entrevista con Efe, Honoré defendió que las fuerzas de seguridad haitianas han demostrado una “creciente profesionalización” y un mejor trabajo durante los últimos años.
“Creemos que Haití está realmente preparado para el cambio”, dijo la diplomática, que consideró que el país está en “un punto de inflexión”.
“Creo que las autoridades, el gobierno, la sociedad civil, la gente… están preparados y quieren avanzar, trabajar colaborando para establecer un marco de desarrollo socioeconómico, que es lo que el pueblo del país necesita y ha demandado”, insistió.
El cierre de la Minustah, según Honoré, no significa ni mucho menos que la ONU vaya a desaparecer de Haití, pues continuará allí con la nueva misión y seguirá trabajando en el país a través de sus numerosas agencias y fondos presentes sobre el terreno. El mensaje de Honoré fue respaldado por los miembros del Consejo de Seguridad, que ven el fin de la Minustah como una noticia positiva y como una prueba de los progresos de Haití.
El Caribe