27 julio, 2017
Para Evo Morales el diálogo serio con Chile puede parar demanda
El presidente Evo Morales bajó el tono de la confrontación que ambos países protagonizaron casi diariamente en las últimas semanas. Aseguró que la decimotercera reunión del Comité de Fronteras ha iniciado “una nueva relación entre Chile y Bolivia” y planteó la posibilidad de abrir un diálogo sobre el mar que tenga tiempo delimitado y cuente con un garante, lo que en su criterio “paralizará” el proceso ante La Haya.La propuesta surgió al día siguiente de la visita del político opositor chileno Marco Enríquez-Ominami, que declaró que planteó al mandatario que retire la demanda ante La Haya para abrir un nuevo diálogo entre ambos países. En Chile, el diputado Jorge Tarud descartó la posibilidad de que ese eventual diálogo derive en la cesión de soberanía.
Pero el presidente Morales parece haber tomado nota de la solicitud: “Si hay un compromiso serio (de) diálogo sobre un tema, con tiempo, con garante, siento que no es importante levantar las demandas.
Automáticamente se paralizarán. Así me imagino. No soy experto en temas jurídicos, no conozco muy bien los procedimientos de La Haya”, aseguró al reiterar la propuesta a los medios para no dejar dudas: “Si dos países acuerdan diálogo sincero, con tiempo definido y además con algún garante, estarán por demás las demandas”.
La abogada internacionalista Karen Longaric explicó que sí es posible que ambos países inicien una negociación durante el proceso. “Si llegan a conclusiones, tienen dos caminos: hacer validar la negociación o proceder a un desistimiento. Pero ahora no veo posible que eso pase entre ambos países”.
Tarud, en diálogo con EL DEBER, señaló que estudió con detenimiento la declaración de Morales. “No habla de levantar la demanda. Dice que se imagina que esta quedaría paralizada. No confundamos las cosas”. Luego manifestó la sospecha de que el no levantarla podría ser utilizada por Bolivia como medio de presión.
“Quiero decir muy francamente, Chile siempre ha estado dispuesta al diálogo con Bolivia en todos los temas, pero nunca cederá soberanía y eso que le quede meridianamente claro al presidente Morales”.
Resaltó que sí es posible mejorar aún más las condiciones para el acceso que Bolivia tuvo al mar durante 113 años, “yo creo que hay la mejor disposición. Queremos tener una buena relación vecinal con Bolivia, y particularmente con el pueblo boliviano, pero, reitero, nunca cederemos territorio como ningún país del mundo lo haría”, complementó.
La demanda de Bolivia se basa en que el vecino país, en distintos momentos y gobiernos, manifestó su disposición a una cesión de territorio con soberanía para Bolivia.
Al ser preguntado sobre el Abrazo de Charaña de 1975, que fue el caso más conocido e involucró a los gobiernos dictatoriales de Augusto Pinochet y Hugo Banzer, respondió: “En diplomacia siempre se dialoga, pero si eso no llega a término no tiene ninguna validez. Nunca se llegó a un acuerdo, y lo digo claro: ningún presidente de Chile lo hará”.
Tarud descalificó también las gestiones de Enríquez-Ominami en busca de un entendimiento, dijo que no tiene ninguna representatividad y que su “candidatura está muerta”.
Evo Morales señaló además que “si el diálogo sobre un tema no tiene intereses políticos, personales o de grupo, se puede resolver. Pero si es usado en temas partidarios, la solución se aleja mucho”.
En Chile, las próximas elecciones generales de noviembre han puesto el tema con Bolivia como uno de los principales de la agenda. De hecho, candidatos como Sebastián Piñera, quien lleva ventaja en las encuestas, tuvo un intercambio beligerante con Morales en lo que parece ser una estrategia para fortalecer su postulación. Sin embargo, Tarud sostuvo que no cree que la beligerancia mutua hubiera ganado votos para Piñera.
“La agresividad de Evo Morales ha puesto en contra de la demanda boliviana a los chilenos”, aseguró empero el legislador y sostuvo que las encuestas demuestran que del 10% de la población que apoyaba una salida soberana hace pocos años, las nuevas marcan una caída de esa opinión al 5%.
El presidente Evo Morales y el diputado Tarud coincidieron en que el resultado de la reunión del miércoles fue muy positivo para ambos países.
“UNA NUEVA RELACIÓN ENTRE AMBOS PAÍSES”
“Yo diría, son importantes los resultados, pero más importante es esta nueva relación entre Bolivia y Chile para desarrollar temas pendientes, importantes para los dos países”, dijo el presidente Evo Morales durante una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno. De esta forma, Morales remarcó el éxito de la reunión binacional que se realizó el martes en Santa Cruz.
“Estoy convencido de que ha sido importante la participación de la presidenta de Chile para garantizar esta reunión”.
Además, el mandatario manifestó que “al margen de firmar acuerdos sobre la facilitación y cooperación fronteriza, es un paso importante (para la relación bilateral)”.
A su juicio, la falta de esas reuniones periódicas es aprovechada por los narcotraficantes y los contrabandistas.
“Cómo no podemos desarrollar nuestras reuniones si tenemos intereses de manera conjunta para combatir el narcotráfico y contrabando en la frontera y hemos perdido seis años”, complementó el mandatario en su encunentro con los medios.
Los antecedentes no eran alentadores
1.- La reunión del Comité de Fronteras fue pactada por ambos países luego de dos incidentes fronterizos en solo cuatro meses que tensionaron la relación bilateral.
2.- Uno ocurrido el 19 de marzo, en el que nueve funcionarios bolivianos fueron detenidos en ese territorio cuando hacían labores de interdicción contra el contrabando. 101 días después fueron sentenciados y expulsados del vecino país.
3.- El 7 de julio, cuando dos carabineros chilenos cruzaron la frontera, pero fueron devueltos a su país dos días después.
4.- Incluso el día de la reunión del Comité de Fronteras, las declaraciones beligerantes de ambos gobiernos seguían a través de las redes sociales.
5.- Tras la reunión, ambas partes dejaron de lado las declaraciones altisonantes y se abre una etapa en la que el diálogo suena de nuevo.
El Deber