Dossier Chomsky
Por: Eduardo Sanguinetti, Filósofo
Jul 22, 2017
Noam Chomsky ha disertado en Montevideo, a instancias de la Fundación Líber Seregni. Chomsky, un referente ineludible del pensamiento anticapitalista de este tiempo, lingüista, pensador y activista liberal democrático, quien no ha cesado de lanzar su palabra crítica a los gobiernos de Estados Unidos desde hace décadas. Tampoco dejó de denunciar el avasallamiento de las libertades civiles de los pueblos ni las guerras que se vienen sucediendo sin pausa ni espera en el mundo, al terrorismo, una guerra paralela que hace estragos en las relaciones de los pueblos.
Noam Chomsky se ha manifestado de manera clara y sin dobleces, entre otros conceptos, acerca de la incapacidad de los gobiernos de izquierda latinoamericanos de “liderar la lucha contra la corrupción endémica”, que está asimilada al derrotero de nuestras naciones, tan pobres en sus fines, y suma Chomsky a su crítica a estos gobiernos el “no poder ir más allá del modelo de explotación de materias primas”… ¡Vaya! estos dos puntos son relevantes a la hora de hacer un planteo de “hacia dónde vamos, de qué manera y cómo”.
No puedo dejar de hacer mención que en Argentina este acontecimiento, la presencia de Noam Chomsky en Uruguay, no ha sido cubierta por los grupos de medios monopólicos -que blindan al gobierno de Mauricio Macri- de toda turbulencia y estado de verdad, hoy ausente en mi país. Lo considero además de una bofetada a la libertad de expresión, una afrenta a una comunidad, ocultarle un acontecimiento trascendente no solo para Uruguay, sino para toda Latinoamérica, ante la presencia de un militante de los derechos civiles y humanos, referente ineludible para un mundo que se debate entre el pánico y la furia.
No olvidemos que hace unos meses, Chomsky había firmado una Carta Abierta, junto a un sinfín de personajes de todo el planeta, comprometidos con los Derechos Humanos y la Libertad de Expresión, contra el gobierno de Macri: “Los y las abajo firmantes, intelectuales, artistas, defensores de DDHH, comunicadores y referentes políticos y gremiales del mundo entero, manifestamos nuestra más plena solidaridad con el pueblo argentino, que enfrenta las políticas neoliberales del gobierno de Mauricio Macri”, comienza la carta.
Continúa: “En apenas quince meses, Macri impulsó miles de despidos tanto en la esfera pública como privada, devaluó la moneda, quitó derechos laborales con la nueva ley de ART, avanzó sobre los jubilados y sus medicamentos gratuitos, y trató de poner tope a los reclamos salariales ante una inflación que no cede. La profunda caída de la actividad económica, particularmente la industria, se evidencia en una creciente pauperización social: hay en Argentina un millón y medio de pobres nuevos desde el inicio de mandato de Macri, lo que demuestra en cifras la gravedad de la situación”, continúa y menciona además algunos de los temas más controvertidos del gobierno nacional, tales como los escándalos de Panamá Papers, Odebrecht, Avianca y Correo Argentino”.
Además, el texto manifiesta su “más plena solidaridad con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que sufre un embate judicial-comunicacional cada vez más pronunciado, lo que termina de conformar un cuadro de grave agresión a la democracia”.
El gobierno de Macri no acusa recibo de lo manifestado en esta Carta dirigida a él y su atroz gobierno, todo lo contrario, como vemos, ante este caso concreto de ignorar la presencia de Noam Chomsky, sigue el gobierno PRO haciendo uso y abuso del control social utilizando la estrategia de la distracción, que consiste en desviar la atención del público de los problemas esenciales y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica de la inundación continua de distracciones e informaciones insignificantes, desde los medios de ´embrutecimiento y anestesiamiento total´. La estrategia de la distracción es indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la cultura, la información, la comunicación, la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética, temas muy alejados del deshacer de Macri y su gobierno de sombras. “Mantener la atención del público distraída, lejos de los problemas sociales de verdad y cautivada por temas sin importancia real”. (Chomsky dixit)
Se crean problemas inexistentes, replicados en TV durante horas, deviene en llevar a cabo la construcción de soluciones abstractas, cual panaceas distractivas, los pseudo problemas de inseguridad, que hacen que la comunidad exija soluciones más drásticas, atentado contra su propia libertad o por ejemplo creando pseudo crisis económicas para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el cierre de fábricas y consiguiente despido de trabajadores, eterno retorno de una historia transitada por miles de millones de seres humanos a lo largo de siglos de esclavitud.
De esa manera condiciones socioeconómicas (neoliberalismo) fueron impuestas durante los primeros meses de gobierno de Macri: Estado en vías de desaparición, privatizaciones, tarifazos, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que no entiendo como no han provocado una revolución al haber sido aplicadas de una sola vez, decretazos a plena de luz del día, en desmedro de la calidad de vida de un pueblo hambreado y en estado de indigencia, huérfanos de representación concreta y real.
Y así, con la “lógica” de los justos, la benevolencia impasible de “caritativos” y “virtuosos”, la seriedad adusta de los teóricos de salón y medios mercenarios, se provoca la indigencia de millones de seres humanos y se perpetra el despojo de derechos, la expoliación de la vida, la degradación de la salud, las horas vacías, la vida atroz de estas multitudes… enfrentar sin temor todo lo que de siniestro nos ofrece este sistema, sería la orden del día, sin dejar amedrentarse por el inmediato argumento que imponen los señores del fraude y la mentira, como leyes de competencia, la competitividad, la adecuación a las normas internacionales de desregulación, mientras se cantan himnos a la flexibilización laboral: sarcasmo en estado impuro, al que hay que responder con sarcasmo en estado puro, ¿no?
Una desesperanza ilimitada, una ternura a la deriva, un sufrimiento ininterrumpido, un estilo de nómade del tercer milenio, dorado al fuego de humor denso como el argot pujante controlado, de un intelectual comprometido con este tiempo, no puedo dejar de mencionar que Noam Chomsky encarna una de las crisis de la cultura sociopolítica y cultural de un siglo, del que me atrevo a decir que ha conocido una segunda guerra mundial, un par de décadas después se ha pronunciado contra las bombas y el napalm que asesinaban en Vietnam.
Propuso la gramática generativa, disciplina que situó la sintaxis en el centro de la investigación lingüística. Con esta cambió la perspectiva, los programas y métodos de investigación en el estudio del lenguaje. Conocido por su activismo y por sus críticas a la política exterior de Estados Unidos y de otros países, como Israel.
Chomsky, que desvincula completamente su actividad científica de su activismo político, se describe a sí mismo como simpatizante del anarcosindicalismo. Su conocimiento de los medios de comunicación lo lleva a denunciar la manipulación de los mismos sobre las masas amancebadas, en un trabajo de “contrainformación”, que ha contribuido de modo vital y potente a obtener una de las llaves que desmaterializarán el proceso de eliminación de todo lo que debe aportar la información veraz: el engaño al que nos exponen los monopólicos medios de publicitar y la violencia que instalan en el acontecer diario de miles de millones de seres que se someten al influjo de estas malformaciones de la realidad… fruto de su investigación sobre los medios es el libro “Los guardianes de la libertad”: expresión de verdades demasiado urgentes, que no dan espacio a dudar que no todo está dicho.