22 jul 2017

Temer ajusta y sube impuestos

LA ECONOMÍA DE BRASIL DEFRAUDA LAS EXPECTATIVAS DE PRINCIPIO DE AÑO 

viernes 21 de Julio de 2017


Decreto. Lo firmó Michel Temer, justificando la necesidad de un nuevo ajuste para preservar la recuperación de la economía.
El Gobierno anunció un nuevo recorte del gasto público y un aumento en combustibles. La economía complica más el clima político. Ayer anunció un nuevo recorte del gasto público previsto en el Presupuesto de este año, esta vez de 5.900 millones de reales (1.900 millones de dólares), y un aumento de impuestos sobre los combustibles, con el fin de cumplir su meta fiscal. 

El presidente, Michel Temer, firmó ayer el decreto que oficializa el aumento de un tributo sobre la nafta, el gasoil y el etanol, con el que el Gobierno espera recaudar 10.400 millones de reales (unos 3.300 millones de dólares) adicionales en lo que resta del año.

La suba "es absolutamente necesaria" para "la preservación del ajuste fiscal y la manutención de la trayectoria de recuperación de la economía brasileña", señalaron los ministerios de Hacienda y de Planificación en un comunicado conjunto. El asunto resulta incómodo, toda vez que las autoridades habían asegurado que cumplirían la meta fiscal sin tener que elevar gravámenes. Y complica más el clima político, cuando el mandatario corre riesgo de destitución por un escándalo de corrupción.

En tanto, el nuevo recorte de gastos se suma a otro anunciado en marzo pasado por valor de 42.100 millones de reales (unos 13.500 millones de dólares) de distintas partidas presupuestarias.

El Ejecutivo espera que las medidas sean suficientes para garantizar el cumplimiento de la meta fiscal que se impuso para 2017, cuando espera limitar el déficit primario (antes del pago de deuda) en 139.000 millones de reales (unos 44.000 millones de dólares), que equivale a alrededor del 2% del PBI.

Esa meta no estaba del todo garantizada ante la rebaja progresiva de las expectativas de crecimiento para este año, que afectan directamente la recaudación.

El Gobierno anunció en junio que volverá a rebajar la perspectiva de crecimiento, que en abril era del 0,5% frente al 1% previsto en el comienzo del año.

Igualmente, el mercado financiero redujo su previsión hasta el 0,34%, una expansión muy leve pero que pondría fin a dos años de profunda recesión, en los que el PBI cayó un acumulado de más del 7%.