Nicolás Centurión
20/12/2020
Clae
El montaje de un aparato policial con la pandemia como justificativo es el salto que ha dado el gobierno este viernes 18 de diciembre con la reglamentación del artículo 38 de la Constitución. Los medios afines blindan al gobierno, legisladores oficialistas piden presencia militar en las calles, el Presidente que hace stand up en las conferencias y las leyes dejan más que claro que todos los caminos conducen al ajuste.
Prontas las medidas
Semanas atrás se anunció una conferencia de prensa de Presidencia para el día 18 de diciembre debido al aumento exponencial de casos de covid. La misma se adelantó para el miércoles 16 con previa conferencia al mediodía del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH).
El miércoles por la noche el presidente Lacalle Pou anunció suspender los espectáculos públicos desde el 21 de diciembre al 10 de enero. Esa misma fecha se planteó restringir el ingreso al país, excepto para las personas que tuvieran pasaje programado hasta el 17 de diciembre inclusive. Alentó a vacacionar pero con distanciamiento social e incluso tuvo tiempo para decir socarronamente que se iba a tomar unas minivacaciones en el departamento de Rocha.
La prohibición de cerrar fronteras no afecta al transporte de cargas, por lo que las fronteras seguirán siendo un colador, donde se han registrado varios focos en ciudades fronterizas por estas actividades, sobre todo transporte proveniente de Brasil.
Se aumentaron las horas de apertura de los shoppings, los centros comerciales. Los ómnibus interdepartamentales deberán viajar al 50% de su capacidad y ante ésto Lacalle prometió un subsidio para las empresas. Se dará la reapertura de gimnasios y toda actividad física en lugares cerrados que habían sido suspendidas apenas diez días atrás.
Lo no-dicho
Lo más importante de la conferencia de prensa fue de lo que no se habló: de los desempleados, los que están en el seguro de paro, de las ollas populares, del sistema de salud y sus trabajadores.
Fueron nombrados en la conferencia, pero apenas eso. Se los saludó, se les reconoció el esfuerzo, pero medidas, ninguna. Similar a lo que aconteció la semana anterior cuando un uruguayo fue destacado como uno de los 10 científicos más importantes del 2020 por la Revista Nature. Alli el Presidente lo saludó y lo felicitó por twitter, y el cientifico Rodrigo Moratorio no tardó en responder que sería bueno que el apoyo sea económico y a través de presupuesto y políticas de gobierno.
El desempleo sigue aumentando. Mientras que la tasa en Montevideo es de 9,6%, en el interior del país esta cifra asciende a 12,3. Asimismo, entre las mujeres (14,2%) esta tasa es 5,6 puntos porcentuales superior a la de los hombres (8,6%).
El 38 está cargado
Lacalle Pou, en conferencia, brindó nuevos slogans vacíos que parecen ser un nuevo mote para una campaña publicitaria. Del “quedate en casa” a la “convivencia solidaria” a las “burbujas” para poder pasar las fiestas de fin de año. Se apela a la responsabilidad individual, coherente con un gobierno neoliberal que deja al Estado como garante último de la represión.
Esto queda manifestado con la implementación del artículo 38 de la Constitución. El mismo reza: “Queda garantido el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no podrá ser desconocido por ninguna autoridad de la República sino en virtud de una ley, y solamente en cuanto se oponga a la salud, la seguridad y el orden públicos.”
“Restricciones a la movilidad de la población incluirá a las marchas y movilizaciones sociales y sindicales, definió Presidencia, destacó el semanario derechista Búsqueda. El legislador blanco (del oficalista Partido Nacional) Sebastián Da Silva, por su parte, pidió presencia militar en la calle para «molestar a los ciudadanos ligeros de prevención» y así bajar la cantidad de contagios de ovid-19.
Lentamente se está montando un estado policial que restringe las libertades y calza justo en un momento donde el malestar social con el gobierno empieza a emerger a la superficie. Las medidas que se han implementado para mitigar el covid-19 no tienen correlato con la cantidad de casos en aumento y su posible reducción. Están identificados los focos de contagio y allí no se ha aplicado ninguna medida.
Ajuste
Donde sí se están aplicando medidas a rajatabla es sobre la clase trabajadora. Insólitamente se ha modificado en el Parlamento, con los votos del oficialismo, traspasar el salario vacacional acumulado en 2019 -que debía ser abonado este 2020- para el año 2021.
Es decir que los trabajadores que este año vieron congelado su salario con respecto a las tarifas y la inflación, quedarán relegados una vez más. Los empresarios celebran y se ahorrarán ese dinero, pagarán en el 2021 con un dólar en crecimiento a la par de los precios y las tarifas.
No es especulación ni pronóstico. El representante de la oposición en Antel (empresa estatal de telecomunicaciones) anunció que para el año entrante las tarifas subirán por encima de la inflación entre un 9 y 10 por ciento.
Por si faltaba algo, para sofocar cualquier atisbo de alegría, la Intendencia de Montevideo a cargo de Carolina Cosse del centroizquierdista Frente Amplio, decidió suspender el carnaval capitalino y así de un plumazo, con un escueto tuit, 40 mil personas se quedarán sin trabajo este verano.
Espejismo
Uruguay gozó de buena prensa por la gestión de la pandemia, alimentada por los voceros de la derecha rioplatense, mientras el gobierno ponía piloto automático con los pilares que había construido el Frente Amplio.
La exhortación individual ya no surte efecto. La población fatigada, que se tragó el discurso de la excepcionalidad uruguaya abonado por el propio Lacalle Pou y casi sin miedo por la pandemia, hace que los números hayan crecido exponencialmente.
Dios Momo no volverá a soñar este febrero. La murga, eterna crítica al poder de turno, verá su voz acallada por una pandemia que parece no tener fin y menos aún sus consecuencias. El 2021 dejará sus trajes colgados esperando un cuplé. La murga que cantó su retirada para volver, esta vez dejará sus versos en el tintero.
Nicolás Centurión
Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP). Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)
Clae
El montaje de un aparato policial con la pandemia como justificativo es el salto que ha dado el gobierno este viernes 18 de diciembre con la reglamentación del artículo 38 de la Constitución. Los medios afines blindan al gobierno, legisladores oficialistas piden presencia militar en las calles, el Presidente que hace stand up en las conferencias y las leyes dejan más que claro que todos los caminos conducen al ajuste.
Prontas las medidas
Semanas atrás se anunció una conferencia de prensa de Presidencia para el día 18 de diciembre debido al aumento exponencial de casos de covid. La misma se adelantó para el miércoles 16 con previa conferencia al mediodía del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH).
El miércoles por la noche el presidente Lacalle Pou anunció suspender los espectáculos públicos desde el 21 de diciembre al 10 de enero. Esa misma fecha se planteó restringir el ingreso al país, excepto para las personas que tuvieran pasaje programado hasta el 17 de diciembre inclusive. Alentó a vacacionar pero con distanciamiento social e incluso tuvo tiempo para decir socarronamente que se iba a tomar unas minivacaciones en el departamento de Rocha.
La prohibición de cerrar fronteras no afecta al transporte de cargas, por lo que las fronteras seguirán siendo un colador, donde se han registrado varios focos en ciudades fronterizas por estas actividades, sobre todo transporte proveniente de Brasil.
Se aumentaron las horas de apertura de los shoppings, los centros comerciales. Los ómnibus interdepartamentales deberán viajar al 50% de su capacidad y ante ésto Lacalle prometió un subsidio para las empresas. Se dará la reapertura de gimnasios y toda actividad física en lugares cerrados que habían sido suspendidas apenas diez días atrás.
Lo no-dicho
Lo más importante de la conferencia de prensa fue de lo que no se habló: de los desempleados, los que están en el seguro de paro, de las ollas populares, del sistema de salud y sus trabajadores.
Fueron nombrados en la conferencia, pero apenas eso. Se los saludó, se les reconoció el esfuerzo, pero medidas, ninguna. Similar a lo que aconteció la semana anterior cuando un uruguayo fue destacado como uno de los 10 científicos más importantes del 2020 por la Revista Nature. Alli el Presidente lo saludó y lo felicitó por twitter, y el cientifico Rodrigo Moratorio no tardó en responder que sería bueno que el apoyo sea económico y a través de presupuesto y políticas de gobierno.
El desempleo sigue aumentando. Mientras que la tasa en Montevideo es de 9,6%, en el interior del país esta cifra asciende a 12,3. Asimismo, entre las mujeres (14,2%) esta tasa es 5,6 puntos porcentuales superior a la de los hombres (8,6%).
El 38 está cargado
Lacalle Pou, en conferencia, brindó nuevos slogans vacíos que parecen ser un nuevo mote para una campaña publicitaria. Del “quedate en casa” a la “convivencia solidaria” a las “burbujas” para poder pasar las fiestas de fin de año. Se apela a la responsabilidad individual, coherente con un gobierno neoliberal que deja al Estado como garante último de la represión.
Esto queda manifestado con la implementación del artículo 38 de la Constitución. El mismo reza: “Queda garantido el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no podrá ser desconocido por ninguna autoridad de la República sino en virtud de una ley, y solamente en cuanto se oponga a la salud, la seguridad y el orden públicos.”
“Restricciones a la movilidad de la población incluirá a las marchas y movilizaciones sociales y sindicales, definió Presidencia, destacó el semanario derechista Búsqueda. El legislador blanco (del oficalista Partido Nacional) Sebastián Da Silva, por su parte, pidió presencia militar en la calle para «molestar a los ciudadanos ligeros de prevención» y así bajar la cantidad de contagios de ovid-19.
Lentamente se está montando un estado policial que restringe las libertades y calza justo en un momento donde el malestar social con el gobierno empieza a emerger a la superficie. Las medidas que se han implementado para mitigar el covid-19 no tienen correlato con la cantidad de casos en aumento y su posible reducción. Están identificados los focos de contagio y allí no se ha aplicado ninguna medida.
Ajuste
Donde sí se están aplicando medidas a rajatabla es sobre la clase trabajadora. Insólitamente se ha modificado en el Parlamento, con los votos del oficialismo, traspasar el salario vacacional acumulado en 2019 -que debía ser abonado este 2020- para el año 2021.
Es decir que los trabajadores que este año vieron congelado su salario con respecto a las tarifas y la inflación, quedarán relegados una vez más. Los empresarios celebran y se ahorrarán ese dinero, pagarán en el 2021 con un dólar en crecimiento a la par de los precios y las tarifas.
No es especulación ni pronóstico. El representante de la oposición en Antel (empresa estatal de telecomunicaciones) anunció que para el año entrante las tarifas subirán por encima de la inflación entre un 9 y 10 por ciento.
Por si faltaba algo, para sofocar cualquier atisbo de alegría, la Intendencia de Montevideo a cargo de Carolina Cosse del centroizquierdista Frente Amplio, decidió suspender el carnaval capitalino y así de un plumazo, con un escueto tuit, 40 mil personas se quedarán sin trabajo este verano.
Espejismo
Uruguay gozó de buena prensa por la gestión de la pandemia, alimentada por los voceros de la derecha rioplatense, mientras el gobierno ponía piloto automático con los pilares que había construido el Frente Amplio.
La exhortación individual ya no surte efecto. La población fatigada, que se tragó el discurso de la excepcionalidad uruguaya abonado por el propio Lacalle Pou y casi sin miedo por la pandemia, hace que los números hayan crecido exponencialmente.
Dios Momo no volverá a soñar este febrero. La murga, eterna crítica al poder de turno, verá su voz acallada por una pandemia que parece no tener fin y menos aún sus consecuencias. El 2021 dejará sus trajes colgados esperando un cuplé. La murga que cantó su retirada para volver, esta vez dejará sus versos en el tintero.
Nicolás Centurión
Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP). Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)