Prisión para el Cnel. (R) Mario “La Perra” Ramos y el médico militar Nelson Fornos por torturas en Flores
MONTEVIDEO (Uypress)-
15.12.2020
Grupo de Artillería N2, Trinidad
El juez Eduardo Guevara procesó con prisión al Cnel (R) Mario “La Perra” Ramos y al médico militar Nelson Fornos, por reiterados delitos de abuso de autoridad (torturas) en calidad de autores cometidos en su participación en interrogatorios contra detenidos políticos en el Grupo de Artillería 2, en Trinidad, durante la dictadura.
Según informa La Diaria, la primera denuncia contra Fornos la hizo la Federación Médica del Interior (Femi) en 1986, pero se archivó al año siguiente en el marco de la ley de caducidad. La causa se reabrió en 2011 pero le siguieron años de interposiciones de recursos por parte de las defensas -por ejemplo, cinco excepciones de inconstitucionalidad-, hasta que ayer, finalmente, la Justicia se expidió sobre el caso.
En el transcurso de la investigación por la denuncia contra Fornos, a partir de pruebas aportadas por testigos, surgió la imputación de Ramos, oficial de inteligencia responsable de las torturas en la unidad militar mencionada.
La fiscal letrada de Flores, Gabriela Rusiñol, pidió el procesamiento de ambos imputados en 2017, pero la presentación de recursos continuó, y desde 2018 llevó adelante la causa el fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe.
"Son torturas"
En la sentencia de este lunes, a la que accedió el mencionado medio, se señala que de la investigación surgieron "elementos de convicción suficientes para juzgar que los indiciados Mario Ramos (que además fuera intendente del departamento al final de la dictadura) y Nelson Fornos participaron, en su calidad de jerarca y médico principal, respectivamente, de la unidad castrense Grupo de Artillería Nº 2 con asiento en la ciudad de Trinidad, en interrogatorios en que se aplicaban torturas a los detenidos, lo que configura, ostensiblemente, un proceder abusivo por parte de la autoridad respecto de personas que se encuentran detenidas bajo su responsabilidad".
Perciballe explicó que "en definitiva" el delito por el que se los procesa "son torturas", pero en la época en que sucedieron los hechos esta figura delictiva no existía: "Los hechos son torturas, la figura delictiva es el artículo 286 del Código Penal, que era la figura que existía en ese momento", es decir, abuso de autoridad contra los detenidos. El fiscal afirmó que hubo "un grupo muy importante de víctimas" del accionar de Fornos y Ramos, "mucha gente" que tenía "mínimas participaciones en grupos políticos bastante diversos" y no en los "clásicos" como el Partido Comunista o el MLN-T, sino en "algunos grupos locales".
Perciballe sostuvo que "una vez que hay un procesamiento es muy difícil que se dé marcha atrás", porque "se supone que durante todos estos años hubo un trabajo de investigación importante para llegar a esto", y adelantó que cuando llegue el juicio va a imputar, además del abuso de autoridad contra los detenidos, privación ilegítima de la libertad y lesiones graves, en el entendido de que instrumentos de tortura como "los submarinos y la picana eléctrica" pueden "generar la muerte de las personas, y de hecho murieron muchas personas como consecuencia" de su uso.
Si bien los imputados fueron procesados con prisión, van a ser evaluados por médicos del Instituto Técnico Forense que determinarán si pueden mantenerse o no en prisión, teniendo en cuenta sus patologías y su edad avanzada.
Se recuerda, desde Crysol, que "La Perra" Ramos fue quién torturó al escritor Mario Arregui, a Miguel Longo, Osvaldo Álvarez y Mario Gazañol.
En el transcurso de la investigación por la denuncia contra Fornos, a partir de pruebas aportadas por testigos, surgió la imputación de Ramos, oficial de inteligencia responsable de las torturas en la unidad militar mencionada.
La fiscal letrada de Flores, Gabriela Rusiñol, pidió el procesamiento de ambos imputados en 2017, pero la presentación de recursos continuó, y desde 2018 llevó adelante la causa el fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe.
"Son torturas"
En la sentencia de este lunes, a la que accedió el mencionado medio, se señala que de la investigación surgieron "elementos de convicción suficientes para juzgar que los indiciados Mario Ramos (que además fuera intendente del departamento al final de la dictadura) y Nelson Fornos participaron, en su calidad de jerarca y médico principal, respectivamente, de la unidad castrense Grupo de Artillería Nº 2 con asiento en la ciudad de Trinidad, en interrogatorios en que se aplicaban torturas a los detenidos, lo que configura, ostensiblemente, un proceder abusivo por parte de la autoridad respecto de personas que se encuentran detenidas bajo su responsabilidad".
Perciballe explicó que "en definitiva" el delito por el que se los procesa "son torturas", pero en la época en que sucedieron los hechos esta figura delictiva no existía: "Los hechos son torturas, la figura delictiva es el artículo 286 del Código Penal, que era la figura que existía en ese momento", es decir, abuso de autoridad contra los detenidos. El fiscal afirmó que hubo "un grupo muy importante de víctimas" del accionar de Fornos y Ramos, "mucha gente" que tenía "mínimas participaciones en grupos políticos bastante diversos" y no en los "clásicos" como el Partido Comunista o el MLN-T, sino en "algunos grupos locales".
Perciballe sostuvo que "una vez que hay un procesamiento es muy difícil que se dé marcha atrás", porque "se supone que durante todos estos años hubo un trabajo de investigación importante para llegar a esto", y adelantó que cuando llegue el juicio va a imputar, además del abuso de autoridad contra los detenidos, privación ilegítima de la libertad y lesiones graves, en el entendido de que instrumentos de tortura como "los submarinos y la picana eléctrica" pueden "generar la muerte de las personas, y de hecho murieron muchas personas como consecuencia" de su uso.
Si bien los imputados fueron procesados con prisión, van a ser evaluados por médicos del Instituto Técnico Forense que determinarán si pueden mantenerse o no en prisión, teniendo en cuenta sus patologías y su edad avanzada.
Se recuerda, desde Crysol, que "La Perra" Ramos fue quién torturó al escritor Mario Arregui, a Miguel Longo, Osvaldo Álvarez y Mario Gazañol.