Por Marcelo Colussi
NODAL, 13 julio, 2019
En todos los países de esta gran zona geográfica, desde el momento mismo del nacimiento de las aristocracias criollas, el proyecto de nación fue siempre muy débil. Estas oligarquías y “sus” países no nacieron (distintamente a las potencias europeas, o al propio Estados Unidos) en tierra americana al calor de un genuino proyecto de nación sostenible con vida propia, con vocación expansionista. Por el contrario, volcadas desde su génesis a la producción agro-exportadora primaria para mercados externos (materias primas con muy poco o ningún valor agregado), su historia está marcada por la dependencia, incluso por el malinchismo.