12 dic 2014

La CIA aplicó en los interrogatorios las mismas torturas que la Gestapo, según un exagente

Los agentes de la CIA emplearon en los interrogatorios de sospechosos de terrorismo las mismas técnicas de tortura que utilizó la Gestapo durante el régimen nazi, declaró a Sputnik el exanalista del servicio estadounidense, Raymond McGovern.

10:46 10/12/2014
Moscú, 10 dic (Sputnik).


"Las técnicas intensificadas de interrogatorio (de la CIA) son una traducción literal de la expresión alemana Verschärfte Vernehmung ("interrogatorio intensificado"), así se denominaba el manual de métodos similares de tortura de la Gestapo", dijo McGovern.
Es "bastante irónico", agregó, que las técnicas de tortura de la CIA y la Gestapo coincidan, incluida la llamada "tortura con agua" o ahogamiento simulado.
Al mismo tiempo, el exagente aplaudió la publicación del informe del Senado norteamericano sobre los interrogatorios a los que la CIA sometió a los sospechosos de terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"Es importante mostrar estas cosas a la conciencia humana y la opinión pública, para que la gente pueda conocer lo ocurrido y esperar que se impida su repetición", recalcó McGovern.
El Comité de Inteligencia del Senado de EEUU divulgó el martes 524 de un total de 6.000 páginas del informe.
El documento revela abusos cometidos por la CIA durante la presidencia de George W. Bush (2001-2009) y que incluyeron torturas, desinformación a las autoridades y la opinión pública y la detención ilegal de al menos 26 sospechosos de terrorismo.
Según se desprende del informe, los interrogados fueron sometidos a técnicas de tortura tan brutales como privación de sueño o alimentación rectal, además de la asfixia por agua simulada que consistió en poner un paño sobre la cara del prisionero, echarle agua y obligarlo a respirar, provocando la sensación de ahogo.
Los autores del informe analizaron más de seis millones de documentos, en particular la correspondencia entre empleados de la CIA, fotografías y otra información.
De cara a la publicación del documento, EEUU reforzó las medidas de seguridad en sus misiones extranjeras por temor a protestas y actos de violencia.