13 jul 2015

La SRA reconoció que ésta fue la mejor década, pero prefiere los '90

ARGENTINA : AGRO, COMO EVOLUCIONO LA PARTICIPACION DEL CAMPO EN EL CONJUNTO DE LA ECONOMIA

Un actor secundario en el mapa nacional

Entre 2004 y 2014, la economía creció 62 por ciento, mientras que el sector agropecuario el 21 por ciento. Su menor ritmo le hizo perder más de 2 puntos porcentuales en relación con el Valor Agregado Bruto de la Producción, quedando en 6,49 por ciento.



Por Sebastián Premici

Los dirigentes patronales del sector agropecuario pretendieron instalar en la sociedad que “el campo” fue el principal dinamizador de la economía argentina, tanto en su aporte al PBI como en la generación de puestos de trabajo. “El campo aportó más de 76 mil millones de dólares. No hay otro sector de la economía argentina que haya hecho esta contribución al país” (Luis Miguel Etchevehere, febrero 2015). “En 2002, la recuperación económica empezó a partir de la producción primaria” (Eduardo Buzzi, marzo 2015). Sin embargo, los datos dan cuenta de otra realidad, local e internacional. Página/12 analizó el desarrollo del Valor Agregado Bruto de la Producción (VAB) entre 2004 y 2014 para determinar el peso de cada sector en la generación de bienes y servicios. La economía en su conjunto creció un 62 por ciento, mientras que el sector agropecuario lo hizo en un 21 por ciento, es decir, 3 veces menos. Su menor ritmo de crecimiento le hizo perder más de 2 puntos porcentuales en relación al VAB, al pasar de 8,70 en 2004 a 6,49 por ciento en 2014. En contraposición, la construcción creció un 66 por ciento, la industria manufacturera un 59 por ciento y la producción de electricidad, gas y agua, un 40 por ciento.

La economía nacional puede dividirse en el sector productor de bienes, integrado por la agricultura, ganadería, pesca, minería, industria, suministro de gas, agua, electricidad y construcción y el sector productor de servicios, donde están el comercio, turismo, transporte, comunicaciones, finanzas, inmobiliarias, administración pública, defensa, educación, salud, servicios profesionales y domésticos. En 2004, los servicios aportaron 265.343.236.000 pesos, el 56 por ciento del total del VAB, mientras que el aporte de la producción de bienes fue de 205.836.999 pesos, un 44 por ciento del total. Toda la información volcada en este informe surge de un análisis detallado de los datos de la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales del Indec, sumado a información proporcionada por el Ministerio de Agricultura.

En la serie 2004-2014, la producción de servicios creció un 75 por ciento, frente al 44 por ciento de crecimiento de la generación de bienes. El motor en los servicios fueron el sector financiero con un crecimiento de 247 por ciento, seguido por el comercio (92), transporte y comunicaciones (87), salud (68), educación (52) y turismo (77). Hacia el interior de la producción de bienes puede observarse un comportamiento disímil entre los subsectores que lo integran.

La industria manufacturera tuvo un ritmo de crecimiento muy superior al incremento registrado por todo el rubro producción de bienes, calculado en un 59 por ciento, un valor similar al crecimiento general de la economía en el período analizado. En 2014, la industria manufacturera aportó al VAB 170.280.836.000 pesos. La construcción tuvo un incremento de 66 por ciento en el período analizado, la pesca un 49 por ciento, la explotación de minas y canteras un 3 por ciento y el sector agropecuario, un 21 por ciento. En 2014, el agro aportó al VAB 49.421.838.000 pesos. Es decir que tanto la industria como la construcción crecieron casi tres veces más que el agro, en relación a su aporte al valor agregado bruto.

La producción agropecuaria para los granos tradicionales, trigo, maíz, soja y cebada, creció en el período 2004-2014 un 57 por ciento (en toneladas), mientras que el área sembrada tuvo una suba de 22 por ciento y el rendimiento por hectárea creció un 28 por ciento, mientras que la expansión de las economías regionales fue de 49 por ciento. Estos son los datos que confrontan con el discurso de la dirigencia patronal. Por un lado, las economías regionales tuvieron una mayor expansión productiva que los cultivos tradicionales. Y por otro lado, el sector agropecuario no fue el principal motor de la economía argentina. No es que no haya crecido en el período 2004-2014, sino que hubo otros sectores que aportaron más valor agregado al país.
Empresas

Un análisis más indirecto de cómo evolucionó el peso de cada sector económico puede vislumbrarse a partir de los datos suministrados por la Dirección General de Estudios y Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo. En el período 2004-2013 (que es el último dato disponible), fueron creadas 143.333 empresas, de las cuales 116.000 corresponden al sector servicios y 27.000 al sector productor de bienes. A los fines de presentar información consolidada por sector, quedaron afuera de este trabajo 610.000 empresas que no fueron clasificadas por la cartera laboral.

Del total de compañías creadas en el sector productor de bienes, la construcción creó 10.985 sociedades, al pasar de 15.710 en 2004 a las 26.695 empresas registradas en 2013, un incremento de 70 por ciento. La industria manufacturera generó 9729 empresas. Pasó de tener 49.502 unidades a 59.231, una expansión de 20 por ciento. Por detrás viene el sector agropecuario con la generación de 6010 empresas, un tenue crecimiento de 10 por ciento en el período analizado, mientras que en la minería fueron creadas 285 organizaciones. Mientras la economía argentina expandió la cantidad de empresas en un 31 por ciento, el sector productor agrícola creó una tercera parte.

spremici@pagina12.com.ar

La SRA reconoció que ésta fue la mejor década, pero prefiere los '90

Desde la Sociedad Rural Argentina reconocieron que durante el kirchnerismo el campo consiguió su más alta rentabilidad, sin embargo, valoran como mejor la trágica política económica del gobierno de Carlos Menem.

Seis expresidentes de la Sociedad Rural Argentina reconocieron que por las políticas del kirchnerismo el campo consiguió su más alta rentabilidad. Pero prefieren la política económica del menemismo, aun cuando ellos mismos admiten que "fueron años difíciles para el campo", además de que "el tipo de cambio era terrible para el sector".

Con una necedad pocas veces vista, Horacio Gutiérrez, Guillermo Alchourón, Eduardo de Zavalía, Enrique Crotto, Luciano Miguens y Hugo Biolcati fueron consultados por el diario El Cronista, para hacer un balance del pasado reciente del sector.

Gutiérrez, quien ocupó la presidencia de la SRA durante la última dictadura cívico militar, admitió que "el mejor momento en términos de precios y demanda es este, pero también fue en el que más trabas tuvimos", en referencia a que tienen que tributar por las ganancias que obtienen por el usufructo del rico territorio argentino.

Otra de las 'trabas' de las que no debe agradarle a Horacio Gutiérrez, es el control que realiza la AFIP junto a las policías locales por el trabajo esclavo, uno de los peores vejámenes que aún persisten en la práctica rural.

Su sucesor, Guillermo Alchourón, que presidió la SRA cuando Ricardo Alfonsín fue abucheado en el estrado del predio de Palermo, no pudo negarel crecimiento del sector en la última década. No obstante, destaca como positivo el primer gobierno de Carlos Menem "por la liberalización y porque era un hombre que profesaba afecto por el campo".

Zavalía, protagonista en el período que los ex presidentes añoran, aseguró que lo mejor del gobierno del riojano fue que "se sacaron las retenciones, el impuesto al gasoil", pero no fue fructífero como el actual sólo porque no fueron buenos precios internacionales.

A Enrique Crotto le tocó el segundo período del riojano y la presidencia de Fernando De la Rúa. Asegura que "lo que tuvimos fue la posibilidad de comprar, pero no había precios. Económicamente, los primeros años de los Kirchner fueron más favorables".

Por su parte, Luciano Miguens, quien fue presidente de la SRA entre 2002 y 2008, aseguró: "Nunca tuvimos precios tan favorables como en la primera década de este siglo".

Sin embargo, Miguens dijo preferir la política económica del menemismo porque "se podía dialogar y por la apertura del comercio".

Por último, Hugo Biolcati, presidente de la entidad hasta 2012, reconoció que en los primeros años del gobierno kirchnerista "se pudieron aprovechar en términos de precios dentro de un mercado equilibrado", aunque el boom de precios llegó después.

"Los '90 fueron años difíciles para el campo. El cambio era terrible para el sector, pero se pudo invertir en tecnología. Pudimos importar tecnología que después se popularizó acá", concluyó en referencia a que ahora esa tecnología se desarrolla en el país.

De la Redacción de Diario Registrado // Sábado 11 de julio de 2015 | 16:13