2 nov 2015

Siria desvela quién salva a los militantes del Estado Islámico de los ataques rusos

Autoridades sirias afirman que Arabia Saudita y la coalición antihutíes, liderada por Riad, están evacuando a los militantes del Estado Islámico del país árabe para salvarlos de los ataques aéreos rusos y enviarlos a la guerra en Yemen.

31 oct 2015


Autoridades sirias afirman que Arabia Saudita y la coalición antihutíes, liderada por Riad, están evacuando a los militantes del Estado Islámico del país árabe para salvarlos de los ataques aéreos rusos y enviarlos a la guerra en Yemen.

"De acuerdo con los datos de la inteligencia, el 26 de octubre cuatro aviones llegaron desde Turquía al aeropuerto de Adén (Yemen). Dos de ellos pertenecen a Turkish Airlines, uno a Qatar Airways y otro avión es propiedad de la aerolínea de los Emiratos Árabes Unidos", afirmó el portavoz de las Fuerzas Armadas sirias, Ali Mayhub, citado por la agencia TASS.

Según sus palabras, a bordo se encontraban más de 500 militantes del Estado Islámico, que fueron evacuados desde Siria para huir de los ataques aéreos de Rusia realizados en el marco de la operación antiterrorista.

Tras su llegada, los militantes fueron recibidos por los representantes de la coalición saudita, que los trasladó desde el aeropuerto en tres grupos: a la provincia yemení de Mandeb, a la localidad yemení de Marib y las provincias sauditas de Jizán y Asir.

"Los militantes deben participar en la operación terrestre de la coalición, que sufrió enormes pérdidas en las últimas batallas contra los hutíes. Según la información disponible, las operaciones de retirada de los terroristas del EI desde Siria continuarán", destacó Ali Mayhub.

La coalición liderada por Arabia Saudita lanzó su campaña contra los rebeldes hutíes en marzo del 2015, en respuesta a la toma por parte del movimiento Ansar Allah de grandes territorios de Yemen, incluida Saná, la capital, y la segunda mayor ciudad del país, Adén.

La campaña saudita ha recibido numerosas críticas por las muertes de civiles: más de 2.300 civiles han perdido la vida en los últimos seis meses, según la ONU.