8 abr 2016

DE MAL EN PEOR

AMNISTIA INTERNACIONAL VISITO CENTROS DE REFUGIADOS EN GRECIA

“Situación calamitosa”



Los centros de recepción griegos son precarios.
Imagen: EFE

Amnistía Internacional (AI) advirtió ayer que miles de refugiados se encuentran asilados en los centros de recepción de Grecia en condiciones calamitosas. Un equipo de la organización humanitaria inspeccionó esta semana los centros de recepción de las islas griegas de Lesbos y Quíos, donde pudo comprobar que unas 4200 personas permanecen “retenidas de manera arbitraria, en defectuosas instalaciones”.

La mayoría llegó a las islas griegas después del 20 de marzo, cuando entró en vigor el acuerdo de devolución de refugiados sellado entre la Unión Europea (UE) y Turquía. “En los límites de Europa, los refugiados están atrapados sin luz al final del túnel. Unas instalaciones tan defectuosas, hechas de manera apresurada y mal preparadas son un camino seguro para los errores, para pisotear los derechos y el bienestar de algunas de las personas más vulnerables”, dijo Gauri van Gulik.
Sobre los detenidos en Lesbos y Quíos, la vicedirectora para Europa de AI señaló que “no tienen virtualmente acceso a ayuda legal, tienen acceso limitado a apoyo y servicios y prácticamente ninguna información sobre su actual situación y su posible destino”. La organización internacional indicó que las principales quejas de los refugiados que entrevistaron tienen que ver con la baja calidad de la comida, la falta de abrigo, de privacidad y el acceso inadecuado a la asistencia médica, deficiencias que son especialmente graves para algunos grupos que necesitan cuidados sanitarios específicos.
En el centro de Moria, en Lesbos, tres médicos tienen a su cargo el cuidado de la salud de 3150 personas, mientras que en Vial, en Quíos, hay un equipo sanitario que atiende a los refugiados unas pocas horas y tanto el equipamiento como los medicamentos escasean. Además, muchas mujeres que parieron en los centros de recepción se quejaron de que durante la internación no tuvieron comida suficiente ni apropiada para sus hijos recién nacidos. Otro problema es la capacidad de los albergues que, en el caso de Lesbos, sobrepasó tres veces el número de personas admitido. Amnistía indicó que el sistema puesto en marcha por Grecia para recibir las peticiones de asilo, cuyo elevado número supera la capacidad para procesarlas, todavía no está funcionando debido a una falta de recursos y de instrucciones claras.
La información que se ofrece a los migrantes y refugiados tampoco es adecuada. Amnistía relata cómo algunas personas de nacionalidad siria se vieron obligadas a firmar documentos que no comprendían, dado que no había intérprete, y no les fueron entregadas copias de esos papeles. Un millón y medio de refugiados y migrantes –la mayoría sirios, iraquíes y afganos– llegaron a Europa en el último año. La llegada de tantas personas puso en jaque a la UE, cuyos países miembros reaccionaron con el cierre de fronteras y el endurecimiento de sus políticas migratorias.