SIRIA
Secuestro masivo del Estado Islámico
Los secuestrados son trabajadores del cemento y contratistas de la Compañía de Cemento Al Badia en las afueras de Dumeir, un área de aproximadamente 45 kilómetros al este de la capital siria, zona de fuertes combates.
Personas inspeccionan edificios tras bombardeos en un pueblo al sudeste de Damasco.
Imagen: EFE
Por Laura Pitel *
Desde Estambul
Unos 300 civiles desaparecieron, se teme que hayan sido secuestrados en una ciudad siria cerca de Damasco después que los combatientes del Estado Islámico (EI) lanzaran un ataque en el área. La agencia de noticias estatal siria dijo que aquellos secuestrados eran trabajadores del cemento y contratistas de la Compañía de Cemento Al Badia en las afueras de Dumeir, un área de aproximadamente 45 kilómetros al este de la capital siria.
“No hemos podido tomar contacto con los miembros de nuestra familia desde el mediodía del lunes después de un ataque por parte del EI en la fábrica”, dijo un residente de la ciudad. “No tenemos ninguna información sobre dónde están. Un administrador de la planta de cifró el número de los desaparecidos a 250, diciendo que la empresa no habían podido ponerse en contacto con ellos desde el lunes.
Feroces enfrentamientos estallaron en la zona en los últimos días entre el EI y las fuerzas del gobierno. Los jihadista según los informes, trataron de tomar el control de la base aérea cercana de Dumeir y de una planta de energía de las manos del gobierno, pero fueron rechazados.
El EI ayer sufrió pérdidas a manos de grupos rebeldes sirios en el norte y el sur de Siria, incluyendo cerca de un cruce fronterizo clave con Turquía. Los activistas dijeron que las facciones del Ejército Libre de Siria ayer entraron en la localidad de Al Rai, en el norte de la provincia de Alepo, cerca de la frontera con Turquía. En el sur, las fuerzas antigubernamentales, incluyendo la filial de Al Qaida, Jabhat al Nusra estaban trabajando para sacar a los combatientes del EI de una fortaleza en la provincia de Deraa.
Junto con Jabhat al Nusra, el EI está excluido de un alto el fuego acordado internacionalmente que entró en vigor a finales del mes de febrero, lo que significa que otros grupos son libres de atacarlos.
La tregua sorprendió a los analistas, diplomáticos y a muchos sirios al producir una significativa reducción de la violencia durante varias semanas, pero hay crecientes denuncias en todos los lados que está cerca de colapsar, poniendo en duda la inminente ronda de conversaciones de paz de Siria en Ginebra.
Un enviado de la ONU a Siria, Staffan de Mistura, quien fue encargado de la aparentemente imposible tarea de ayudar a las partes en conflicto para llegar a una solución pacífica, ayer retrasó el inicio de la próxima ronda de negociaciones por segunda vez. Originalmente debía comenzar el 9 de abril, pero él anunció una postergación hasta el 13 de abril.
Rusia ha desempeñado un papel central asegurando el alto el fuego y el nuevo intento en las negociaciones para poner fin a un conflicto que se ha cobrado al menos 250.000 vidas y ha obligado a 11 millones de personas a abandonar sus hogares. De Mistura dijo que Moscú había propuesto algunas ideas y que él viajaría a Damasco y Teherán, la capital iraní, para sondear sus posiciones.
De Mistura dijo que está decidido a utilizar la próxima ronda de conversaciones para ir más allá de la discusión de los principios y procedimientos y entrar en el espinoso tema de una transición política en Siria. Sin embargo, muchos de los grandes obstáculos permanecen.
La delegación del gobierno sirio dijo que la remoción del presidente Bashar al Assad no es una opción, mientras que la oposición dice que su salida debe ser parte de cualquier plan de que se acuerde.
La oposición también está cada vez más enojada y frustrada por los vacilantes esfuerzos para mejorar la entrega de ayuda humanitaria a los civiles. Jan Egeland, quien informa a De Mistura sobre las cuestiones humanitarias, admitió que ayer que estaba “decepcionado y descorazonado” por la lentitud. Instó al gobierno sirio a que estuvieran a la altura de sus promesas para permitir la entrega de alimentos y medicinas a aquellos que viven en estado de sitio.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère
Traducción: Celita Doyhambéhère