EL GOBIERNO SIRIO Y LA OPOSICION SE CULPAN MUTUAMENTE
Ataque a un campamento de desplazados
El secretario general de la ONU dijo estar escandalizado por el ataque y exigió que los responsables sean llevados ante la Justicia. Ban Ki-moon pidió al Consejo de Seguridad que remita a Siria a la Corte Penal Internacional.
Imagen del campamento de desplazados de Sarmada después del bombardeo que se cobró al menos 29 vidas.
Imagen: AFP
Un bombardeo en un campo de desplazados cerca de la frontera turca que dejó 29 muertos en Siria, acto que fue declarado crimen de guerra por Naciones Unidas y condenado por distintos países, mientras el gobierno sirio y la principal alianza opositora se culpaban mutuamente por el ataque a civiles desarmados.
En un comunicado, el Ejército sirio negó cualquier implicación en el bombardeo al campamento, situado cerca del pueblo de Sarmada, en la provincia septentrional de Idleb. En su nota, la Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas sirias afirmaron: “Hay informaciones de que algunas organizaciones terroristas han comenzado recientemente, y bajo la supervisión de partes extranjeras conocidas, a golpear blancos civiles de forma deliberada”. Señalaron que objetivo de esos actos es ocasionar el mayor número de muertos civiles para luego acusar al Ejército Árabe Sirio. A su juicio, otra de las metas es usar ese tipo de acciones para presionar en el proceso político y encubrir el estado de confusión, frustración y fracaso originado por las victorias logradas por el Ejército en su lucha contra los terroristas. Sin embargo, los rebeldes carecen de aviones.
Por su parte, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza política opositora, aseguró hoy en un comunicado que el régimen de Bachar al Asad está detrás de ese ataque contra el campamento de Kamuna. “El silencio de la comunidad internacional, que representa una complicidad directa con la guerra de Al Asad contra los civiles en Siria, ya que es interpretado por el régimen como una luz verde para matar más y más sirios”.
A su vez el Secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo estar escandalizado por el ataque y exigió que los responsables sean llevados ante la justicia. Ban pidió una vez más al Consejo de Seguridad del organismo que remita a Siria a la Corte Penal Internacional, para que el tribunal de La Haya pueda abrir investigaciones sobre posibles crímenes de guerra.
“Los responsables del ataque aparentemente organizado del jueves contra civiles en el campo de Idlib, que puede constituir un crimen de guerra, deben rendir cuentas’’, dijo el portavoz del jefe de la ONU.
No se sabe aún quién está detrás de estos bombardeos, cerca de la ciudad de Sarmada, fronteriza con Turquía.
Aviones del régimen, de Rusia y de la coalición internacional liderada por Estados Unidos surcan el cielo sirio. Rusia aseguró que ninguno de sus avionos sobrevoló el jueves la zona donde está el campo de desplazados. ``Ninguna nave rusa u otro sobrevoló esa zona”, aseguró el portavoz del ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov, quien añadió que el campo pudo ser víctima de un ataque premeditado o accidental de artillería de los yihadistas del Frente Al Nusra. Por su parte, los rebeldes sirios acusan del bombardeo al régimen de Damasco.
Los videos colgados en internet por militantes, y que son presentados como testimonios de este drama, muestran tiendas azules destrozadas, en llamas, de las que se elevan espesas humaredas negras, entre gritos de hombres y llantos de niños.
El ataque al campo de desplazados elevó a más de cien el número de personas muertas en 24 horas en la zona de combates en la periferia sur de la ciudad siria de Alepo, a donde se han trasladado los enfrentamientos entre el Ejército y facciones armadas.
A pesar de una tregua de 48 horas negociada en Ginebra entre el gobierno y la alianza opositora Coalición Nacional Siria(CNFROS) para frenar la violencia en Alepo, el frente Al Nusra, filial de Al Qaeda, y sus aliados, el Movimiento Islámico de los Libres Sham y el grupo Yund al Aqsa, que no tomaron parte en las negociaciones, continúan su enfrentamiento con las fuerzas gubernamentales sirias. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos radicado en Londres, de los 73 muertos en combate ayer fallecidos 43 pertenecían a los grupos armados contrarios al Gobierno de Damasco y 30 eran efectivos gubernamentales. A lo largo del día de ayer, los combates continuaron en las inmediaciones de Jan Tuman, donde los leales al presidente sirio, Bashar al Asad, intentan recuperar el terreno perdido.
Ambas partes están empleando fuego de artillería, mientras que aviones de guerra bombardean el campo de batalla. La productora del Frente al Nusra, Al-Manarah Al-Bayda, publicó en internet un video con imágenes en el interior de Jan Tuman, en las que podía verse a guerrilleros de la rama de Al Qaeda disparando con tanques y baterías antiaéreas.
Durante el viernes, el incidente que se registró fue el impacto de varios cohetes en el barrio de Al Jalediya, bajo el dominio de las autoridades sirias, sin que se produjeran víctimas. Antes del comienzo del cese de las hostilidades, Alepo sufrió durante casi dos semanas bombardeos y disparos de artillería a diario, que, de acuerdo al último recuento del Observatorio, se cobraron las vidas de 285 civiles.