28 JUN, 2016
El teniente (r) Pedro Barrientos fue hallado ayer culpable en Estados Unidos de tortura y asesinato en 1973 del cantautor Víctor Jara. Barrientos, quien es ahora ciudadano estadounidense, estaba acusado en una demanda civil interpuesta por la esposa de Víctor Jara, Joan, y sus dos hijas, Manuela Bunster y Amanda.
El jurado de un tribunal federal en Orlando exigió al retirado militar chileno el pago de una compensación por daños y perjuicios de 28 millones de dólares para la familia Jara.
De acuerdo con lo expresado por los abogados de la acusación, el monto de la indemnización obedece, entre otras cosas, a que el jurado encontró una fuerte “conexión” entre Barrientos y lo sucedido en el Estadio Chile, convertido en un centro de detención y tortura al comienzo de la dictadura del general Augusto Pinochet.
Tras conocer la decisión del jurado, al cabo de dos días de deliberaciones, Joan, Amanda y Manuela se abrazaron, visiblemente emocionadas, con sus abogados.
En tanto, Barrientos, quien estaba acompañado por tres representantes legales, quedó cabizbajo.
Según dijo a la agencia de noticias EFE la abogada Catherine Roberts, este veredicto supone un “mensaje no solo a otros perpertadores, sino también al gobierno de Estados Unidos para que agilice la extradición a Chile” de Pedro Barrientos.
Durante el juicio, el militar (r) negó conocer en esa época al destacado cantautor, quien falleció mientras tenían lugar otros crímenes en el Estadio Chile.
En su testimonio, de dos días, Barrientos aseguró que supo del cantautor y de los sucesos que llevaron a su muerte mucho tiempo después de ocurridos.
En cambio, varios testigos de la acusación, entre ellos ex oficiales chilenos, aseguraron que Barrientos era uno de los militares a cargo del Estadio Chile, hasta donde fueron llevados en calidad de detenidos el cantautor y un sinnúmero de estudiantes y profesores. Señalaron haber sido testigos de las torturas a los detenidos por parte de oficiales en los vestuarios del recinto deportivo, denominado en la actualidad Estadio Víctor Jara.
La viuda del cantante, director teatral y dirigente comunista, así como sus dos hijas, también rindieron testimonio en la corte a cargo del juez Roy Dalton, encargado de presidir este juicio tras la demanda civil presentada en 2013 por el Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA), con sede en San Francisco.
Reacciones
En Chile, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Afdd), Lorena Pizarro, se refirió al fallo del jurado en Orlando. “Una vez más se evidencia que los crímenes de la dictadura no son crímenes que mantengan indiferentes a otras naciones, y en este caso vemos cómo un tribunal de otro país asume la responsabilidad respecto a lo que dice el Derecho Internacional”, señaló, expresando su deseo de que la nacionalidad estadounidense que obtuvo Barrientos no impida su extradición al país. Asimismo, el actor y miembro del Directorio de la Fundación Víctor Jara, Daniel Alcaíno, declaró que “encontrar algo de justicia, aunque sea en un tribunal extranjero, es muy importante. Lo más simbólico es que con perseverancia se puede lograr todo”.
La Tercera
El teniente (r) Pedro Barrientos fue hallado ayer culpable en Estados Unidos de tortura y asesinato en 1973 del cantautor Víctor Jara. Barrientos, quien es ahora ciudadano estadounidense, estaba acusado en una demanda civil interpuesta por la esposa de Víctor Jara, Joan, y sus dos hijas, Manuela Bunster y Amanda.
El jurado de un tribunal federal en Orlando exigió al retirado militar chileno el pago de una compensación por daños y perjuicios de 28 millones de dólares para la familia Jara.
De acuerdo con lo expresado por los abogados de la acusación, el monto de la indemnización obedece, entre otras cosas, a que el jurado encontró una fuerte “conexión” entre Barrientos y lo sucedido en el Estadio Chile, convertido en un centro de detención y tortura al comienzo de la dictadura del general Augusto Pinochet.
Tras conocer la decisión del jurado, al cabo de dos días de deliberaciones, Joan, Amanda y Manuela se abrazaron, visiblemente emocionadas, con sus abogados.
En tanto, Barrientos, quien estaba acompañado por tres representantes legales, quedó cabizbajo.
Según dijo a la agencia de noticias EFE la abogada Catherine Roberts, este veredicto supone un “mensaje no solo a otros perpertadores, sino también al gobierno de Estados Unidos para que agilice la extradición a Chile” de Pedro Barrientos.
Durante el juicio, el militar (r) negó conocer en esa época al destacado cantautor, quien falleció mientras tenían lugar otros crímenes en el Estadio Chile.
En su testimonio, de dos días, Barrientos aseguró que supo del cantautor y de los sucesos que llevaron a su muerte mucho tiempo después de ocurridos.
En cambio, varios testigos de la acusación, entre ellos ex oficiales chilenos, aseguraron que Barrientos era uno de los militares a cargo del Estadio Chile, hasta donde fueron llevados en calidad de detenidos el cantautor y un sinnúmero de estudiantes y profesores. Señalaron haber sido testigos de las torturas a los detenidos por parte de oficiales en los vestuarios del recinto deportivo, denominado en la actualidad Estadio Víctor Jara.
La viuda del cantante, director teatral y dirigente comunista, así como sus dos hijas, también rindieron testimonio en la corte a cargo del juez Roy Dalton, encargado de presidir este juicio tras la demanda civil presentada en 2013 por el Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA), con sede en San Francisco.
Reacciones
En Chile, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Afdd), Lorena Pizarro, se refirió al fallo del jurado en Orlando. “Una vez más se evidencia que los crímenes de la dictadura no son crímenes que mantengan indiferentes a otras naciones, y en este caso vemos cómo un tribunal de otro país asume la responsabilidad respecto a lo que dice el Derecho Internacional”, señaló, expresando su deseo de que la nacionalidad estadounidense que obtuvo Barrientos no impida su extradición al país. Asimismo, el actor y miembro del Directorio de la Fundación Víctor Jara, Daniel Alcaíno, declaró que “encontrar algo de justicia, aunque sea en un tribunal extranjero, es muy importante. Lo más simbólico es que con perseverancia se puede lograr todo”.
La Tercera