Beverly Fanon-Clay
On Jul 14, 2024
A las 18:13 del sábado 13 de julio, el exmandatario Donald Trump, nuevamente postulante republicano a presidente, fue víctima de un intento de asesinato mientras ofrecía un discurso de campaña en la localidad de Butler, estado de Pensilvania. Las secuencias de imágenes difundidas por la prensa mundial sin duda influirán en las elecciones del próximo 5 de noviembre.
Una bala le rozó la oreja al expresidente, quien explicó en su red Truth Social, que escuchó el zumbido y sangró mucho. Según el conservador New York Post, el atacante se apostó en el techo de un galpón de la empresa AGR International ubicado a 120 metros del escenario donde hablaba el candidato, en un terreno lindero.
Las reacciones fueron inmediatas, comenzando por el presidente Joe Biden, quien se condenó el ataque a través de un tuit y luego se comunicó telefónicamente con su rival. “Me han informado sobre el tiroteo en el mitin de Donald Trump en Pensilvania. Me alegro de saber que está a salvo y bien. Estoy orando por él y su familia y por todos los que estuvieron en la manifestación, mientras esperamos más información”, tuiteó.
“Todos deben condenar lo ocurrido”, declaró Biden el sábado en una rueda de prensa donde sostuvo que fue “exhaustivamente informado” de la situación de Trump y afirmó que “debería haber podido celebrar el mitin en paz y sin problemas”. No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia. Es enfermizo, apuntó. De inmediato, la campaña de Biden suspendió sus anuncios de televisión por lo ocurrido.
El atentado se produjo en un clima de extremada polarización en la que ha desembocado el proceso electoral y la del propio Trump ha sido catalizador y beneficiario. Desde los primeros minutos posteriores al atentado los partidarios del republicano señalaron a la izquierda y al comunismo como puntos de origen de la agresión, en lo que constituye un reflejo del discurso trumpiano, que acusa al presidente Joe Biden y a los demócratas de ser marxistas y ultraizquierdistas.
Una bala le rozó la oreja al expresidente, quien explicó en su red Truth Social, que escuchó el zumbido y sangró mucho. Según el conservador New York Post, el atacante se apostó en el techo de un galpón de la empresa AGR International ubicado a 120 metros del escenario donde hablaba el candidato, en un terreno lindero.
Las reacciones fueron inmediatas, comenzando por el presidente Joe Biden, quien se condenó el ataque a través de un tuit y luego se comunicó telefónicamente con su rival. “Me han informado sobre el tiroteo en el mitin de Donald Trump en Pensilvania. Me alegro de saber que está a salvo y bien. Estoy orando por él y su familia y por todos los que estuvieron en la manifestación, mientras esperamos más información”, tuiteó.
“Todos deben condenar lo ocurrido”, declaró Biden el sábado en una rueda de prensa donde sostuvo que fue “exhaustivamente informado” de la situación de Trump y afirmó que “debería haber podido celebrar el mitin en paz y sin problemas”. No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia. Es enfermizo, apuntó. De inmediato, la campaña de Biden suspendió sus anuncios de televisión por lo ocurrido.
El atentado se produjo en un clima de extremada polarización en la que ha desembocado el proceso electoral y la del propio Trump ha sido catalizador y beneficiario. Desde los primeros minutos posteriores al atentado los partidarios del republicano señalaron a la izquierda y al comunismo como puntos de origen de la agresión, en lo que constituye un reflejo del discurso trumpiano, que acusa al presidente Joe Biden y a los demócratas de ser marxistas y ultraizquierdistas.
Los analistas temen que el ataque exacerbe los ánimos de muchos seguidores de Trump, lo que bien puede debilitar aun más el de por sí precario dique de contención que les ha impedido recurrir a una violencia como la que ya se manifestó en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando una turba de trumpistas armados intentó evitar que Biden asumiera el cargo presidencial.
En EEUU se expande el culto a las armas de fuego. Vive desde hace décadas una epidemia de violencia armada que tiene uno de sus motores principales en la industria armamentista y en la descontrolada e ilimitada venta de artefactos de muerte en armerías, ferias y hasta supermercados, donde ya se instalaron máquinas expendedoras de municiones (al estilo de cajeros automáticos) de todos los calibres.
A diferencia de anteriores magnicidios -consumados o no- en Estados Unidos, ésta vez hay fotos y videos en cantidad. Los primeros que circulan en medios y redes sociales favorecen la campaña trumpista, muestran al ex presidente protegido y retirado del lugar por el Servicio Secreto, con el puño en alto. La foto tiene ecos de los marines en Iwo Jima. En el sangriento desafío del expresidente, incluso evoca a Rocky Balboa. En ese escenario, Trump muy consciente de la imagen que estaba creando.
En EEUU se expande el culto a las armas de fuego. Vive desde hace décadas una epidemia de violencia armada que tiene uno de sus motores principales en la industria armamentista y en la descontrolada e ilimitada venta de artefactos de muerte en armerías, ferias y hasta supermercados, donde ya se instalaron máquinas expendedoras de municiones (al estilo de cajeros automáticos) de todos los calibres.
A diferencia de anteriores magnicidios -consumados o no- en Estados Unidos, ésta vez hay fotos y videos en cantidad. Los primeros que circulan en medios y redes sociales favorecen la campaña trumpista, muestran al ex presidente protegido y retirado del lugar por el Servicio Secreto, con el puño en alto. La foto tiene ecos de los marines en Iwo Jima. En el sangriento desafío del expresidente, incluso evoca a Rocky Balboa. En ese escenario, Trump muy consciente de la imagen que estaba creando.
Los detalles
El Servicio Secreto abate al agresor de Donald Trump
Un fiscal local informó que el presunto agresor –Thomas Matthew Crooks, de 20 años– y al menos una persona que asistía al evento, murieron. El Servicio Secreto señaló que dos espectadores resultaron gravemente heridos. El tirador disparó ocho veces con un rifle de estilo AR desde un tejado adyacente al lugar del mitin, desde 200-300 metros de distancia en el momento de los disparos
Se trata del primer intento de asesinar a un presidente o candidato presidencial desde que Ronald Reagan recibió un disparo en 1981 y se produjo en medio de una atmósfera política muy polarizada, a tan sólo cuatro meses de las elecciones presidenciales y días antes de que Trump sea coronado candidato republicano durante la convención de su partido.
Algunos republicanos acusaron a Biden de preparar el terreno para el tiroteo contra Trump citando su retórica en campaña. El senador por Ohio, JD Vance, escribió que el incidente no fue algo aislado, ya que la premisa central de la campaña de Biden es que Trump es un fascista autoritario que debe ser detenido a cualquier costo. Según él, esa retórica condujo directamente al intento de asesinato del presidente Trump.
Trump detalló que una bala “perforó la parte superior de mi oreja derecha. Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel, aseveró en la publicación. Hubo mucho sangrado y entonces me di cuenta de lo que estaba pasando, añadió el republicano, quien anoche dejó el hospital donde fue valorado”, detalló.
Un fiscal local informó que el presunto agresor –Thomas Matthew Crooks, de 20 años– y al menos una persona que asistía al evento, murieron. El Servicio Secreto señaló que dos espectadores resultaron gravemente heridos. El tirador disparó ocho veces con un rifle de estilo AR desde un tejado adyacente al lugar del mitin, desde 200-300 metros de distancia en el momento de los disparos
Se trata del primer intento de asesinar a un presidente o candidato presidencial desde que Ronald Reagan recibió un disparo en 1981 y se produjo en medio de una atmósfera política muy polarizada, a tan sólo cuatro meses de las elecciones presidenciales y días antes de que Trump sea coronado candidato republicano durante la convención de su partido.
Algunos republicanos acusaron a Biden de preparar el terreno para el tiroteo contra Trump citando su retórica en campaña. El senador por Ohio, JD Vance, escribió que el incidente no fue algo aislado, ya que la premisa central de la campaña de Biden es que Trump es un fascista autoritario que debe ser detenido a cualquier costo. Según él, esa retórica condujo directamente al intento de asesinato del presidente Trump.
Trump detalló que una bala “perforó la parte superior de mi oreja derecha. Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel, aseveró en la publicación. Hubo mucho sangrado y entonces me di cuenta de lo que estaba pasando, añadió el republicano, quien anoche dejó el hospital donde fue valorado”, detalló.
Mientras, el magnate Elon Musk exigió la renuncia del jefe del servicio secreto,por negligencia. En la catarata de pronunciamientos no podía faltar el del presidente argentino Javier Milei, quien se encuentra en los Estados Unidos, y acusó a “la izquierda internacional” y exigió que las elecciones sean justas, siguiendo el libreto de la ultraderecha local.
Medios de la derecha venían insistiendo sobre una eventual ruptura de las reglas de la transición. ¿Respetará la izquierda la democracia su gana Trump?, titulaba el sitio American Geatness. El profesor de la Universidad de Houston, Adam Ellwanger, ya había publicado en The American Mind con la misma idea:¿Los demócratas renunciarán al poder si pierden?
La herida sangrante de Trump, su puño izado, flanqueado por una bandera estadounidense, ya es un retrato indeleble de nuestra era de crisis política y conflicto, señaló Benjamín Wallace-Bienes. Inmediatamente después de que se escuchara el disparo en Butler, Pensilvania, Trump cayó en el escenario, fue ayudado a ponerse en pie por agentes del Servicio Secreto, y levantó el puño derecho hacia el cielo y habló con la multitud, «Lucha». El que intentó matarlo fracasó. Ya es la imagen imborrable de nuestra era de crisis política y conflicto, añadió.
* Socióloga estadounidense, profesora universitaria, colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
¿Cómo es posible que un tirador disparara a Trump en un evento vigilado?
Expertos analizan las fallas de seguridad cometidas durante el mitin del republicano.
Este sábado el candidato republicano a la Presidencia estadounidense, Donald Trump, fue objeto de un ataque con arma de fuego cuando intervenía en un mitin electoral en la ciudad de Butler, en Pensilvania.
El autor del disparo fue identificado por el FBI como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, que fue abatido por agentes del Servicio Secreto segundos después de que accionara el arma. En el lugar donde murió se encontró un rifle tipo AR. El disparo se efectuó desde lo alto de un tejado a más de 130 yardas (unos 118 metros) del escenario donde estaba interviniendo Trump.
En ese contexto, la prensa estadounidense se pregunta cómo es posible que un sujeto armado abriera fuego a la vista de espectadores en un evento vigilado por las fuerzas locales y federales, poniendo en tela de juicio el operativo de seguridad.
Expertos en seguridad citados por NBC News afirman que, si bien es difícil, y quizás imposible, eliminar todas las amenazas, particularmente con armas de largo alcance y en eventos al aire libre, algunas precauciones de rutina se pasaron por alto en la organización.
"Falta fundamental de seguridad"
Steve Nottingham, excomandante del SWAT en Long Beach, California, calificó lo sucedido como una "falta fundamental de seguridad", señalando que se deberían haber cubierto con anticipación los posibles lugares desde donde una persona podría disparar.
En ese sentido, Jim Cavanaugh, un agente especial retirado, dijo al medio que estaba sorprendido de que el tirador hubiese podido ocupar un terreno elevado en las cercanías del evento. "Siempre que he estado con [los del Servicio Secreto], todos los terrenos elevados están ocupados por ellos o por la policía SWAT local", indicó. "No se permite a nadie caminar por los tejados. Ellos dominan los terrenos elevados", agregó.
Asimismo, observó que un rifle AR-15 puede alcanzar las 200 yardas (182 metros), es decir, dentro del radio en donde se encontraba el escenario de Trump.
Anadolu Agency / Gettyimages.ru
Según la publicación, la "primera señal" de que algo andaba mal fue en los momentos previos, cuando los espectadores dieron aviso a las autoridades de un hombre armado arrastrándose en un tejado cercano. Sin embargo, los agentes no reaccionaron a tiempo, según los testigos.
Según la publicación, la "primera señal" de que algo andaba mal fue en los momentos previos, cuando los espectadores dieron aviso a las autoridades de un hombre armado arrastrándose en un tejado cercano. Sin embargo, los agentes no reaccionaron a tiempo, según los testigos.
"Es una tarea enorme"
Kevin Rojek, agente especial a cargo de la Oficina de Campo del FBI en Pittsburgh, dijo en una conferencia de prensa posterior que las fuerzas del orden no estaban al tanto de la presencia del hombre en la azotea hasta que comenzó a disparar.
Por su parte, el teniente coronel de la Policía Estatal de Pensilvania, George Bivens, defendió la tarea del Servicio Secreto. "Es increíblemente difícil tener un lugar abierto al público y protegerlo contra cualquier posible amenaza de un atacante muy decidido", declaró. "Es una tarea enorme", enfatizó.
¿Peticiones rechazadas?
El Servicio Secreto de EE.UU. había recibido en repetidas ocasiones peticiones para aumentar la protección de Donald Trump, pero todas ellas fueron rechazadas por el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, afirmó este domingo el congresista republicano Michael Waltz en la red social X, citando "fuentes fiables".
Un movimiento milimétrico de cabeza probablemente le salvó la vida a Trump
Por su parte, New York Post reveló que el Servicio Secreto de Donald Trump no tiene recursos para garantizar su protección contra ataques, en particular los de francotiradores, ni la cobertura aérea, lo "que lo deja vulnerable".
"Existe la falsa afirmación de que un miembro del equipo del expresidente solicitó recursos de seguridad adicionales y que fueron rechazados. Esto es absolutamente falso", escribió a su vez en X el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi. "De hecho, añadimos recursos, tecnología y capacidades de protección como parte del aumento del ritmo de los viajes de campaña", agregó.
Como resultado del ataque, el exmandatario resultó herido en una oreja, sin que la lesión revista de gravedad, y su vida no corre peligro. Sin embargo, uno de los asistentes al mitin falleció y dos personas se encuentran en estado grave.
Kevin Rojek, agente especial a cargo de la Oficina de Campo del FBI en Pittsburgh, dijo en una conferencia de prensa posterior que las fuerzas del orden no estaban al tanto de la presencia del hombre en la azotea hasta que comenzó a disparar.
Por su parte, el teniente coronel de la Policía Estatal de Pensilvania, George Bivens, defendió la tarea del Servicio Secreto. "Es increíblemente difícil tener un lugar abierto al público y protegerlo contra cualquier posible amenaza de un atacante muy decidido", declaró. "Es una tarea enorme", enfatizó.
¿Peticiones rechazadas?
El Servicio Secreto de EE.UU. había recibido en repetidas ocasiones peticiones para aumentar la protección de Donald Trump, pero todas ellas fueron rechazadas por el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, afirmó este domingo el congresista republicano Michael Waltz en la red social X, citando "fuentes fiables".
Un movimiento milimétrico de cabeza probablemente le salvó la vida a Trump
Por su parte, New York Post reveló que el Servicio Secreto de Donald Trump no tiene recursos para garantizar su protección contra ataques, en particular los de francotiradores, ni la cobertura aérea, lo "que lo deja vulnerable".
"Existe la falsa afirmación de que un miembro del equipo del expresidente solicitó recursos de seguridad adicionales y que fueron rechazados. Esto es absolutamente falso", escribió a su vez en X el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi. "De hecho, añadimos recursos, tecnología y capacidades de protección como parte del aumento del ritmo de los viajes de campaña", agregó.
Como resultado del ataque, el exmandatario resultó herido en una oreja, sin que la lesión revista de gravedad, y su vida no corre peligro. Sin embargo, uno de los asistentes al mitin falleció y dos personas se encuentran en estado grave.
RT