EL DOMINGO SE VOTA TRAS AÑOS DE ALTAS TASAS DE DESEMPLEO Y RECORTES DE PRESUPUESTO
Syriza vio aumentar su popularidad después de que la austeridad erosionara los ingresos del pueblo griego a través de un fuerte aumento de impuestos y recorte de los salarios y pensiones.
Por Nathalie Savaricas *
Dos años pasaron desde sus últimas elecciones, y más de cuatro años desde que fue rescatada por primera vez por sus vecinos. Grecia está a punto de votar en una elección histórica que podría dar paso al primer gobierno de izquierda de Europa en un país todavía afectado por la austeridad.
Syriza, o la Coalición de la Izquierda Radical, vio aumentar su popularidad después de que la austeridad erosionara los ingresos del pueblo griego a través de un fuerte aumento de impuestos y recorte de los salarios y de las pensiones en los últimos años.
La crisis de la deuda borró una cuarta parte de la economía de Grecia en menos de cinco años y el desempleo se mantiene en torno del 26 por ciento. Entre los jóvenes, está en casi el 60 por ciento.
El líder de Syriza, Alexis Tsipras, sostuvo durante mucho tiempo que quiere renegociar y cancelar parte de la deuda masiva del país, alegando que el programa de austeridad impuesto por el Estado hizo imposible que Grecia pudiera alguna vez pagar su deuda a los prestamistas de la Unión Europea (UE). La deuda nacional de Grecia se situó en 320 mil millones de euros el año pasado, casi 30.000 euros por residente. Entre sus propuestas políticas, Syriza dijo que nacionalizaría los bancos, restauraría el salario mínimo a 750 euros por mes y aboliría las reformas laborales recientes.
Los funcionarios europeos elogiaron recientemente a Atenas por sus esfuerzos de ajuste fiscal y temen que si Syriza está en el poder, esto podría ser un enorme revés, con los comentaristas reviviendo las posibilidades de una salida de la Eurozona. La titular del FMI, Christine Lagarde, dijo esta semana que tal resultado para Grecia sería “devastador”.
La crisis de la deuda de Grecia se atribuye principalmente a la gestión de los partidos de la conservadora Nueva Democracia y los socialistas Pasok, que han dominado tradicionalmente el paisaje político griego desde hace 30 años. Desde que comenzaron los problemas financieros del país, una plétora de pequeños partidos ganó importancia en la política del país.
Si bien la mayoría de los griegos encontró en las políticas entusiastas de Syriza una alternativa atractiva, muchos votantes dicen que están a favor de Syriza sólo para rechazar al establishment y al primer ministro, Antonis Samaras.
Stavros Milonas, de 36 años, no tiene la esperanza de que Syriza traiga ningún cambio sustancial. “Sólo queremos probar algo diferente, ya vimos lo que los viejos partidos ofrecieron, así que vamos a probar con el otro partido”, dijo. Athina, un psicólogo infantil, afirmó que probablemente también vote a Syriza, porque se identifica con su ideología.
Aunque Syriza está primero en las encuestas, con Nueva Democracia perdiendo por entre tres y cinco por ciento, no queda claro si el partido de izquierda va a obtener los suficientes votos para asegurar una victoria absoluta. “Syriza encabeza las encuestas, pero será muy difícil que el partido consiga una victoria electoral total y pueda formar un gobierno poderoso”, dijo Mihail Sfakianakis, científico principal en las encuestas RASS. “Lo más probable es que Syriza tenga que buscar aliados.”
Un potencial socio de coalición es el recién fundado partido To Potami (El Río, una idea original del presentador de televisión Stavros Theodorakis). Las últimas encuestas colocan a este partido proeuropeo en el tercer lugar. “Voy a votar por el To Potami porque tiene gente seria con propuestas serias y es hora de que Grecia se enfrente a la realidad”, explicó el arquitecto ateniense Sotiris Anifantis, de 40 años.
La incapacidad del ingeniero civil Panos Kontos para decidirse resonó entre muchos de sus compatriotas. Al igual que en las anteriores elecciones, el voto indeciso se estima que es de uno cada 10 griegos. “Syriza promete una variedad de cosas sin explicar convincentemente cómo las van a llevar a cabo en la realidad y la gobernante Nueva Democracia debe irse porque es parte del sistema que creó nuestros problemas, para empezar”, dijo Kontos.
La mayor sorpresa de las elecciones del domingo, sin embargo, podría ser la capacidad de recuperación del partido de extrema derecha Amanecer Dorado. A pesar de que sus líderes están tras las rejas desde hace casi un año y medio, el partido está compitiendo por el tercer lugar.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.