Por Ximena Krasnaya.- Unos idiotas entran a la redacción de una revista y masacran a otros idiotas. Y el mundo entero los hace mártires y héroes. “Je suis Charlie” se ve aquí y allá. En el mundo entero llevan flores y condolencias a la embajada de Francia. También en Buenos Aires.
En la tapa de los diarios la noticia ocupa el 98 % de la plana. Hoy el 100 %. Aquí muere un niño de hambre y apenas si le dan unas pocas palabras. Hace ya cuatro días, hoy ya el quinto, en los diarios casi no se escribe de otra cosa que no sea el atentado en París.
El terrorismo no es bueno. Ninguna masacre es buena. la repudio 100 %. Pero sería importante que las personas comprendieran que los periodistas de Charlie Hebdo no son mártires de la libertad de expresión, sino provocadores. Los estadounidenses y los europeos aplauden a Charlie por tener el “valor” de ridiculizar al profeta Mahoma y a los musulmanes. Me gustaría saber qué hubiera pasado si publicaban sus caricaturas aquí, ¿cuánto habrían durado? Seguramente muy poco, no olvidemos que la colectividad musulmana es bastante fuerte en Argentina. Y afortunadamente nuestras leyes y el mismo pueblo argentino, salvo algunos ignorantes, respeta bastante las diferentes creencias. Digamos las cosas por su nombre, ninguno de nosotros practicamos esa clase de humor deliberadamente ofensivo en la que está especializada ese periódico. ¿Entonces por qué decir que todos somos Charlie?
Recordemos, además, que Charlie llamó a Cuba dictadura, a Fidel y a Chavez dictadores. Charlie apoyó los bombardeos de la OTAN en Yugoslavia. Aprobó el bombardeo de Libia y se alegró del asesinato de Gadafi. Toma sistemáticamente partido por Israel en contra de los palestinos. Dice que Rusia es un país peligroso para la paz mundial, y que es responsable de la situación en Ucrania, con lo cual indirectamente apoya a EEUU. Llamó a la intervención en Siria y dijo que los opositores sirios son héroes. A ese periódico curiosamente lo llama Wikipedia “Semanario francés satírico de izquierda”. Interesante… Apoyan los bombardeos de la OTAN y se hacen llamar de izquierda.
Intolerancia no hay sólo de parte de los idiotas que realizaron la masacre, intolerancia también hubo de parte de Charlie. Y lo peor es que éste será un buen pretexto para acrecentar la intolerancia ya de por sí bastante fuerte que existe en Francia y Europa toda, hacia los extranjeros y los inmigrantes.
Recordemos la carátula N° 1099 de Charlie Hebdo, en ella se vulgarizaba la masacre de unos mil egipcios realizada por una dictadura salvaje y sangrienta, que dicho sea de paso, tiene el aval de Francia y EEUU; la portada decía “Matanza en Egipto. El Corán es una mierda: no detiene las balas”. La caricatura representaba a un musulmán acribillado, mientras intentaba protegerse con el Corán.
¿Es esto gracioso? Lo siento, a mí no me parece que sea gracioso. Imaginemos al revés, que una persona hiciera una caricatura representando a los periodistas masacrados intentando protegerse con la revista en las manos y la leyenda “Masacre en París. Charlie Hebdo es una mierda: no detiene las balas” ¿Parecería gracioso? ¿Cuál es la diferencia? ¡Ah! ¡sí! Uno es musulmán, el otro francés. Uno no merece respeto, el otro sí.
La masacre ocurrida debe ser castigada, pero también es necesario poner un límite a la “libertad de expresión”, que en realidad no es “libertad”, sino falta de respeto, arrogancia de tipo colonial e imperialista, xenofobia y estupidez.
Es necesario destacar que los musulmanes en Francia y en Europa son uno de los sectores más explotados, empobrecidos y marginados. Recordemos que a principios de los años 60 la policía masacró a palos a 200 argelinos por demandar el fin de la ocupación francesa de su país, habiendo dejado un saldo de alrededor de un millón de “incivilizados” árabes muertos.
Desde hace años, sino décadas, muere gente en Palestina. Nunca ví una movilización a nivel mundial como la que se ve hoy por Charlie. Masacraron gente en Odessa. ¿Dónde salieron masivamente los líderes mundiales? ¿Y que hay del Donbass? Para mí ha sido una auténtica lucha lograr difundir lo que ocurre en Donetsk y Lugansk.
Los asesinos en París actuaron torpe, muy torpemente. No sólo realizaron una atrocidad, sino que provocaron el argumento que necesitaban las “democracias” occidentales, para redoblar las políticas anti inmigratorias,
Y los europeos y occidentales actúan como lo que siempre fueron: hipócritas.
Porque no estoy de acuerdo con el terrorismo realizado con las caricaturas de Charlie, ni estoy de acuerdo con la masacre realizada por los idiotas fundamentalistas, franceses reciban mis más sinceras condolencias.
Mas yo soy Palestina.
Yo soy Odessa.
Soy el Donbass.
Soy México.
Pero yo no soy Charlie.
Buenos Aires, 11 de enero de 2015