14 ene 2015

Boko Haram: ¿producto colonial malinterpretado como insurgencia islamista?


Mientras que todo el mundo tiene la mirada fija en la capital francesa de París y el semanario Charlie Hebdo, el resto del mundo sigue viviendo la plaga de violencia brutal. Solo unos días antes del atentado en Francia, murieron, supuestamente, cientos de personas en un ataque dirigido hacia la ciudad nigeriana de Baga, algo que podría ser la agresión más letal en la historia violenta del grupo armado.
SANDRA SEGALL·





Tras un ataque contra una mezquita nigeriana.

Los reportes de los hechos del grupo Boko Haram han sido cubiertos por los diarios, muchas veces en noticias cortas sobre la cantidad de muertos, la ubicación del atentado etc. El caso de las niñas secuestradas en abril del año 2014 llamó mucho la atención en las redes sociales, sin embargo, ocho meses después del secuestro la mayoría de las niñas no han vuelto a sus hogares.

Boko Haram es un grupo armado nigeriano, se interpreta su apodo como ”la educación occidental es un pecado”. El grupo se considera salafista. Se formó como resistencia al gobierno nigeriano en el año 2002. La lucha se volvió violenta en el año 2009. Los enfrentamientos se realizan principalmente al noreste de Nigeria.

A pesar de la atención mediática que se dirigió hacia Boko Haram durante el año pasado, el entendimiento del grupo en un contexto poscolonial parece perdido. El lente que usamos para describir y analizar el grupo armado tiende a ser rastreado por un filtro de “fundamentalismo islamista” y el discurso clásico de los “musulmanes violentos y radicales” que están en contra de todo lo que “tenga que ver con el Occidente”.

En vez de analizar este grupo como un conjunto de militares en una espiral de violencia entre los colegios estadounidenses y los colegios religiosos de estudios del Islam, vamos a echarle un vistazo a una insurgencia letal desde una perspectiva colonial.

En su publicación “El Mensaje y los Métodos del Boko Haram”, Kyari Mohammed, profesor de historia de la Universidad de Modibbo Adama (Nigeria) destaca que varios componentes fueron parte del proceso de la radicalización del grupo en el año 2009. Según él, la crítica del grupo se dirigió contra el sistema secular del país y se centraba en discusiones sobre la conveniencia de la educación “occidental” (colonial, británico o europeo). Además de esto, había una polémica sobre la gobernanza regional, donde la corrupción y la mala gestión fue ampliamente criticada, tanto como la abundancia de riqueza de la élite educada en una región con mucha pobreza. El conflicto entre la educación tradicional y el sistema educacional extranjero tiene sus raíces en los tiempos coloniales, donde Mohammed destaca que la disputa se originó de temores convenientes para el poder colonial británico.

“El miedo de la educación occidental (boko) surgió de su asociación cercana al estado colonial y los misioneros del cristianismo. Esto le sirvió al amo británico, que no tenía ninguna intención de educar a la población de los territorios colonizados”, escribe el investigador, Kyari Mohammed. “El objetivo de la educación colonial, especialmente al norte de Nigeria, fue mantener un estatus quo impartiendo a algunos de la la clase aristocrática a la alfabetización, con exclusión de las clases plebeyas’,” agrega Mohammed.

Como resultado de esto, la nueva educación les permitió a algunos ascender en la escala social y económica por encima de sus compañeros que tenían un tipo diferente de la educación, la educación coránica.

“Este fue el origen de la animosidad y la desconfianza entre los que se educaban de forma tradicional, y la élite de educación occidental en el norte de Nigeria,” destaca el autor.

Aunque Boko Haram usa una retórica con influencias claras de grupos como al-Qaeda, se podría argumentar que el conflicto en el fondo se despliega con atributos poscoloniales.

“Los factores internos de la radicalización islámica en Nigeria se remontan al inicio de la dominación colonial, cuando el Islam se convirtió en el punto focal de la oposición a la toma de posesión británica del califato de Sokoto,” expresa Mohammed en su publicación.

El califato Sokoto era un estado Islámico nigeriano del siglo XIX, que fue derrocado por el Reino Unido a los comienzos del siglo XX. El investigador también señaló que este califato tiene un rol importante en la identidad musulmana de esta región. La colonización del califato da otra perspectiva a esta lucha que normalmente se entiende como un conflicto bélico únicamente “religioso”. La historia del norte de Nigeria es una muestra de que no es posible analizar la violencia solo mediante el prisma de la religión, ya que el conflicto contiene una división social proveniente de los tiempos coloniales. La historia colonial de Nigeria trae inherentemente un conflicto religioso que no surgió únicamente como polémica entre valores religiosos, sino entre colonizadores y colonizados

Sandra Segall
El Ciudadano