10 jul 2015

GNLS presentó nuevo plan para continuar regasificadora

GOBIERNO MANTIENE COMO PLAZO PARA TERMINAR LA OBRA NOVIEMBRE DE 2016

La empresa GNLS (consorcio local conformado por GDF-Suez y la japonesa Marubeni, encargado de la puesta en funcionamiento de la regasificadora) presentó a Gas Sayago (responsable del proyecto) un nuevo cronograma de obra que tiene como objetivo reactivar los trabajos de construcción que hoy llevan 137 días paralizados.


Estaba previsto que la planta comenzara a funcionar este año. Foto: Gas Sayago

MIGUEL NOGUEZ 10 jul 2015

Una fuente vinculada al negocio de la regasificadora dijo a El País que se trata de un calendario tentativo que ahora es analizado por Gas Sayago. "Hay que discutir ese cronograma, discutir cuáles son los hitos y las fechas fundamentales a cumplir", afirmó.

El gobierno mantiene el mes de noviembre de 2016 como fecha límite para que la empresa entregue la obra terminada. Según se explicó, el reinicio de las obras de construcción de los muelles y la escollera de la planta se ha ido postergando por "la demora" de GNLS en presentar una propuesta.

"Cuanto antes se llegue a un acuerdo, mejor, porque de lo contrario no tienen posibilidad (por GNLS) de recuperar el tiempo y llegar a noviembre de 2016 que es la fecha que debería estar pronta. Cada vez es más contra reloj lo que van a tener que hacer", dijo a El País otro de los consultados.

La firma GNLS se hizo cargo semanas atrás de las indemnizaciones de los trabajadores de OAS que vieron suspendidos sus contratos cuando la constructora brasileña dejó el proyecto de la obra civil por problemas económicos y diferencias técnicas. Eso había sido valorado como una señal positiva desde el gobierno, pero también se esperaba un nuevo paso con la presentación de un nuevo cronograma. Eso se concretó la semana pasada.

Cada día que pasa con las obras detenidas es un problema para GNLS si se tienen en cuenta las pesadas multas a las que deberá hacer frente y que se podrán efectivizar desde septiembre por no haber cumplido con los hitos previstos en el calendario de obra original.

Este es otro de los puntos en los que Gas Sayago y GNLS se tienen que poner de acuerdo. "Lo que hay que decidir es si en realidad hay algunos días de causas justificadas en el atraso. Había hitos intermedios incluso el año pasado que no se cumplieron. Esa es otra parte del acuerdo que hay que hacer", dijo una de las fuentes consultadas.

En un capítulo del contrato entre Gas Sayago y GNLS se establece una fórmula por cada día de atraso en alcanzar la fecha acordada de preinicio de los servicios contractuales que no se cumplirá y que era julio de este año. De esa fórmula surge que la multa por cada día de atraso en el preinicio de la obra será de US$ 474.969,86.

El contrato vigente define además seis puntos en los cuales el proveedor (GNLS) no será sujeto de penalizaciones por los días de atraso. Allí se enumeran el no cumplimiento del cronograma en lo que respecta a dragado de apertura atribuible a Gas Sayago; otras causas imputables a Gas Sayago; causas extrañas no imputables o causa imputable a la autoridad o huelgas particulares (por ejemplo un paro nacional del Sunca, aunque no una paralización puntual de la obra como ocurre ahora), entre otros.

En otro punto se establece que Gas Sayago no podrá cobrar por concepto de penalizaciones en su conjunto más de US$ 15 millones por año. En caso de que la penalización supere ese límite máximo señalado, la parte de la multa pendiente de pago se abonará en el año siguiente hasta el tope y así hasta completarlo. En el último año de la concesión no regirá este límite anual, pudiendo Gas Sayago cobrar todas las penalizaciones pendientes.

Todavía sin contrato.

Por otra parte, Gas Sayago ya aceptó el nuevo contratista presentado por el consorcio, que está integrado por la firma belga Deme a través de su filial Dredging International y la uruguaya Saceem. Sin embargo, hasta ahora no se firmó el contrato entre GNLS y las constructoras para que ellas se hagan cargo de los trabajos en el mar, según se informó ayer a El País.

Semanas atrás el diario El Observador había informado que los nuevos contratistas pretenden darle un "giro" a la obra con la incorporación de otro tipo de tecnología que permita acelerar la ingeniería sobre el mar. El proyecto se paralizó en febrero cuando el Sunca decidió ocupar el obrador luego que OAS enviara a 750 operarios al seguro de paro luego de diferencias técnicas con GNLS. Esa situación desembocó luego en la rescisión del contrato con OAS.

A eso se sumó luego el planteo realizado por GNLS de renegociar el contrato. La multinacional proponía para continuar la obra el pago de un canon de US$ 20 millones por mes durante 20 años, en vez de los US$ 14,3 millones por mes durante 15 años. Pero esa propuesta fue rechazada de plano por el presidente Tabaré Váz-quez, quien le manifestó a los ejecutivos de la empresa que había que atenerse al contrato firmado. Esa posición fue reiterada la semana pasada por la ministra de Industria Carolina Cosse. "Vamos a ceñirnos al contrato", había dicho luego de comparecer en el Parlamento.

La otra parte del proyecto está compuesta por un gasoducto de 12 kilómetros que tiene un avance de casi 90% según se informó. Esta obra está regulada por otro contrato entre Gas Sayago y la brasileña OAS.

Las megaobras con retrasos.

En los últimos años son varias las grandes obras de infraestructura que se concretaron o que están en construcción y que comparten algo en común: importantes atrasos en su desarrollo y finalización. Algunos ejemplos son las plantas de celulosa de UPM (ex Botnia) y Montes del Plata, el muelle C en el puerto de Montevideo, la planta desulfurizadora de Ancap, la planta regasificadora de Puntas de Sayago, la central de ciclo combinado de UTE y la interconexión energética con Brasil. Las medidas sindicales han sido determinantes en obras como las de Ancap, UTE y Montes del Plata. En otras, las diferencias técnicas y los errores de planificación, son una combinación perfecta para que las obras se interrumpan y se extiendan en el tiempo más allá de los plazos proyectados.