MEDIO AMBIENTE
La Suprema Corte suspende temporalmente el cultivo del producto en Campeche y Yucatán, al sureste del país
VERÓNICA CALDERÓN México 5 NOV 2015
Hugh Grant, CEO de Monsanto, el 3 de noviembre. / E. N. (REUTERS)
La Suprema Corte mexicana (SCJN) invalidó el miércoles el permiso que el Ejecutivo mexicano había otorgado a la compañía Monsanto para producir soja transgénica en el sureste del país. La autorización, no obstante, ha sido suspendida solo temporalmente: la SCJN ha pedido que se organice una consulta entre los miembros de las comunidades indígenas afectadas en Campeche y Yucatán.
El argumento que dio por bueno la Corte fue que el permiso otorgado por Sagarpa, la instancia que depende del Ejecutivo mexicano para estos asuntos, no tomó en cuenta el derecho de consulta que tenían las comunidades indígenas que han resultado perjudicadas.
El cultivo de soja transgénica en estas regiones afecta la producción de miel en esta región —de la cual, el 90% se exporta a Europa—. Una sentencia de la Unión Europea en 2011 interrumpió la venta del producto porque presentaba trazas de polen genéticamente modificado y fue entonces que los apicultores decidieron promover el recurso legal que se resolvió el miércoles.
El cultivo de la soja transgénica afecta porque el insecto que se dirige a polenizar encuentra antes los cultivos genéticamente modificados y los transmite más tarde a la miel
La Corte mexicana ha ordenado que se detenga de inmediato la siembra de soja en 253.500 hectáreas, cuyos permisos fueron otorgados el 11 de mayo de 2012, todavía durante la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa, el antecesor de Enrique Peña Nieto. Durante el Gobierno de Calderón, pese a la sentencia que ya había emitido la UE, se aprobó la siembra de más de 30.000 hectáreas de soja transgénica (el anterior permiso era para 7.200).
La Constitución mexicana y la declaración de Naciones Unidas sobre seguridad de los Pueblos Indígenas obligan a los Gobiernos a consultar e informar a los apicultores y agricultores afectados antes de una decisión de este tipo. En el caso del Gobierno mexicano, según ha fallado la Corte Suprema, no fue así.
El cultivo de la soja transgénica afecta porque el insecto que se dirige a polinizar encuentra antes los cultivos genéticamente modificados y los transmite más tarde a la miel. Su sabor es particularmente especial debido a la cantidad de flores y frutos, lo que le da un sabor particular que resulta afectado por el producto de Monsanto.
Los afectados por la siembra de la soja transgénica suman más de 11.200 productores y es el sustento de cerca de 25.000 familias. En la región se producen, cada ciclo, unas 10.000 toneladas de miel. México aporta el 10% de la venta de miel en todo el mundo.
Tras el fallo, algunos miembros de las ONG que representan a las comunidades indígenas (como Greenpeace, Indignación y LITIGA OLE) señalaron que además de los perjuicios económicos que tiene la siembra de la soja transgénica en la región, la presencia del herbicida Glifosato representa un riesgo para la población por considerarse una causa de cáncer.
El abogado de las comunidades indígenas, Jorge Fernández, señaló también que la decisión de la Corte no contempla los daños al medioambiente que causan las actividades de Monsanto en esta región del país.
Monsanto respondió a través de un comunicado que respeta la decisión de la Corte y que espera el desarrollo de la decisión.
Las detalles de la decisión
Monsanto cultivaba soja transgénica en casi 254.000 hectáreas en el sureste de México
Más de 25.000 familias han sido afectadas por el permiso otorgado al gigante agricultor
El fallo tiene efecto hasta que se organice una consulta entre las comunidades afectadas
México exporta el 90% de su miel a Europa y aporta el 10% de la producción al mercado mundial.
El cultivo de soja en la región perjudica la calidad y el sabor de la miel