Eliminan plazo mínimo de permanencia de capitales en el país
Nicolás Dujovne.
El Gobierno eliminó la última restricción que existía para al ingreso de divisas al país, al dejar sin efecto el plazo mínimo obligatorio de 120 días para que los capitales permanezcan en la Argentina. La medida quedó establecida por medio de una resolución del Ministerio de Hacienda, que lleva la firma de su flamante ministro, Nicolás Dujovne, en una clara señal a los inversores extranjeros en busca de la llegada de capitales al país.
El Decreto 616/05 era parte de varias medidas tomadas por el exministro de Economía durante el gobierno de Néstor Kirchner, Roberto Lavagna, que establecían un encaje del 30% para los capitales golondrina y la obligatoriedad de que estos activos quedaran dentro del país por un año.
Ese plazo fue achicado a 120 días en los primeros días de gestión de Mauricio Macri, por el ahora exministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.
"Redúcese a cero días el plazo previsto en el Decreto N° 616 del 9 de junio de 2005 y sus modificaciones", según el primer artículo del texto oficial.
Hacienda recordó que en los Gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner "se dispuso que todo endeudamiento con el exterior de personas físicas y jurídicas residentes en el país pertenecientes al sector privado, ingresando al mercado local de cambios, debe pactarse y cancelarse en plazos no inferiores a 120 días corridos, cualquiera sea su forma de cancelación".
Esta decisión excluía a las operaciones de financiación del comercio exterior y las emisiones primarias de títulos de deuda que cuenten con oferta pública y cotización en mercados autorregulados.
También aclaró que durante las administraciones anteriores "se establecieron los requisitos a observar en el caso de determinados ingresos de fondos por endeudamientos financieros del sector privado y por ingresos de fondos de no residentes".
Entre esos requisitos, se dispuso que los fondos ingresados sólo pueden ser transferidos fuera del mercado local de cambios al vencimiento de un plazo de 120 días corridos, a contar desde la fecha de toma de razón de su ingreso.
En este marco, el Ministerio que conduce Dujovne resaltó que "desde el inicio del actual Gobierno, en la República Argentina se unificó el mercado de cambios, se eliminaron las distorsiones al comercio exterior y se restablecieron las relaciones financieras con el resto del mundo".
"En este nuevo contexto, resulta necesario reducir al mínimo los plazos referidos, eliminando así toda restricción al ingreso de divisas", concluyó el texto oficial.
"La resolución representa un avance en el camino de la transparencia, credibilidad, confianza y forma parte del proceso de normalización de la macroeconomía del país", señaló Hacienda en un comunicado.
Operadores celebran el fin de la restricción, pero alertan sobre especulación financiera
MARIANA LEIVA
La eliminación del plazo mínimo de permanencia en el país exigido para las inversiones extranjeras fue considerada como auspiciosa por distintos operadores bursátiles consultados por ámbito.com, aunque alertaron sobre posible especulación financiera.
Diego Martínez Burzaco, economista jefe del Inversor Global, indicó que "toda eliminación de restricciones en el mercado es positiva porque le permite al inversor posicionarse o salir de cualquier activo financiero en el momento que lo decida".
También señaló que es positivo para que el mercado argentino "sea recategorizado como emergente", lo que no sucede cuando hay controles de capitales, que se catalogan como de frontera.
Por su parte, Giselle Colasurdo, research en Bull Market Brokers, consideró que es beneficioso que el Gobierno eliminara la "última traba que quedaba en el mercado financiero ya que es una señal de mayor seguridad jurídica para el inversor extranjero".
Como ventaja, Martínez Burzaco indicó que un ingreso de capitales fuerte "podría derivar en una rebaja sustancial del costo del capital o financiamiento y eso a la larga es una buena noticia para toda la economía, para el Estado cuando quiera colocar nuevos bonos o para empresas que salgan a financiarse para proyectos productivos a tasas más bajas".
En tanto, Alejo Costa, economista jefe de Puente, puntualizó que el fin de este plazo mínimo tendrá como correlato un incremento del interés por los bonos soberanos en pesos, como los del Tesoro en tasa fija. Una vez que la Argentina ingrese al EMBI+ (Índice de Bonos de Mercados Emergentes de JP Morgan) debería tener un peso de 1,8% del total, y eso crea una demanda natural de u$s 4.000 millones". Dijo que, además, es probable que se reduzca al país el costo de emisión de deuda a tasa fija en pesos.
Por el contrario, como principal desventaja, Martínez Burzaco señaló que "cualquier cambio de humor entre los inversores con la Argentina o los mercados emergentes puede provocar una salida de fondos que presione el tipo de cambio hacia una devaluación y el traslado de ésta a los precios, es decir, inflación, es un dato que debe tenerse en cuenta".
Consultado por la concreción de la tan ansiada "lluvia de capitales", el economista de Inversor Global puntualizó que podrían darse tales ingresos pero que serán financieros, como correlato de la disminución de la tasa de interés; sin embargo, es necesaria una mayor confianza del inversor para que esos capitales se vuelquen a la economía real".
Para el resto de las inversiones, Martínez puntualizó que "los grandes jugadores evaluarán los resultados de las próximas elecciones legislativas en octubre, ya que este hecho es una de las variables más representativas que están considerando para hundir capitales en el país".
Para Colasurdo, el ingreso de nuevos capitales a partir de esta medida "apuntaría a sectores como energía o infraestructuras", de las que ya hace tiempo habla el Gobierno nacional, "pero todas las inversiones requieren un proceso largo de implementación, no como una 'lluvia de capitales' instantánea, por lo que quizás más avanzado este año o el próximo comiencen a notarse los resultados".
El economista de Puente, en tanto, destacó que el inversor que planteaba entrar capital de mediano plazo, no se veía afectado por el plazo de 120 días, por lo que esta medida "puede ser que incentive el ingreso de capitales de tiempo corto".
Advirtió que para este último tipo de inversores, de todas maneras, "siguen existiendo restricciones en el mercado financiero, como el proceso engorroso necesario para abrir una cuenta local por parte extranjeros; deben declarar la identidad de los principales aportantes; entre otras".
La medida se produce en medio de un creciente interés de los inversores globales por los bonos de EEUU, con elevado rendimiento, en detrimento de los mercados emergentes.
Sin embargo, Martínez Burzaco consideró que "los activos argentinos continúan siendo atractivos para los inversores en el mundo pero teniendo en cuenta los riesgos del caso: las tasas de interés en el mundo están con tendencia alcista pero siguen bajas y los bonos argentinos rinden en torno al 8% anual en dólares. Por eso, en la medida que la economía local se reactive habrá más confianza en los activos argentinos".
En coindicencia, la analista de Bull Market indicó que "las tasas que se ofrecen en la Argentina de hasta el 8% no existen en el mundo" pese a que, con el triunfo de Donald Trump a la presidencia de EEUU, sufrieron el impacto. La perspectiva para el mercado local, de todos modos, continúan siendo "buenas".
Costa señaló que "hoy el miedo no pasa tanto por el nivel de la tasa en EEUU sino por su volatilidad, y ahora que se estabilizó en el mercado se convirtió en más tomador de riesgo. Eso es una buena noticia para la Argentina".
La exigencia de un plazo mínimo de 120 días de permanencia en el país regía para las inversiones extranjeras desde 2005, durante el gobierno del presidente Néstor Kirchner (2003/2007) para limitar los capitales especulativos.
Ante la necesidad de mantener el tipo de cambio, el entonces ministro de Economía Roberto Lavagna estableció un encaje de 30% obligaba a dejar congelado 30% de los ahorros por un año) para los capitales golondrina y la exigencia de permanecer en el país por 365 días.
Al asumir Macri, el entonces ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay eliminó el encaje y redujo la exigencia de permanencia a 120 días, en el mismo decreto en el que levantó el llamado 'cepo cambiario', un tope para adquirir divisas que impuso en 2011.
La de este jueves es la primera resolución firmada por el nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que asumió la cartera el lunes pasado tras la renuncia de Prat-Gay, y será el representante de Argentina en el próximo Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.