La pobreza se ubicó en el 30,3% en el segundo semestre de 2016
28 de Marzo de 2017
El Índice de pobreza alcanzó en el segundo semestre del 2016 al 30,3% del país, lo que implica alrededor de 12,7 millones de personas, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El dato se ubica por debajo del 32,2% del segundo trimestre del mismo año, ya que los datos del primer semestre no son completos porque la medición aún no se había reestablecido en el primer trimestre.
Dentro de este 30,3% de pobres, hay un 6,1% que son indigentes, es decir, cuyos ingresos no alcanzan para comprar la cantidad de alimentos suficientes, también por debajo del 6,3% de la medición anterior. En estos datos también se ve las claras cómo es la distribución geográfica de la pobreza.
La baja de la pobreza equivale a 800.000 personas que dejaron esa condición entre el primer semestre del año, cuando se reanudó la medición de la pobreza, y este dato del segundo semestre.
A fines del año pasado, una pareja de un hombre de 35 años, una mujer de 31, y dos hijos de 6 y 8 años, requería de 13.155 pesos al mes para comprar la Canasta Básica Total, y no caer por debajo de la línea de la pobreza, o 5.458 pesos para comprar la cantidad mínima de alimentos y no entrar en la indigencia.
Antes de que se dieran a conocer las cifras, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, sostuvo que la pobreza "puede bajar en los próximos dos años y ubicarse entre el 20 y el 25 por ciento", es decir unos ocho puntos menos aproximadamente, y reiteró que si se analizan distintos sectores de la economía argentina, se observa "un crecimiento del salario real este año".
"La pobreza medida por ingresos puede bajar en los próximos dos años. Puede estar entre el 20 y el 25 por ciento en no tanto tiempo", indicó Dujovne en declaraciones al canal de noticias C5N.
Dujovne consideró que "hay que construir estructuralmente una sociedad con menos pobreza", y señaló que "el empleo lleva un trimestre de recuperación aunque existe una descorrelación (sic) entre el momento económico y el momento político que estamos pasando".
La difusión de estos datos, y su correlato ahora con los índices de Pobreza e Indigencia, se había interrumpido a mediados del 2013. En aquel momento, las estadísticas correspondientes al primer trimestre de ese año señalaban que solo el 4,7% de los argentinos era considerado pobre, y entre ellos, el 1,4% era indigente.
GONZALO J. ZANOTTI
El INDEC anunció este martes nuevas cifras correspondientes al segundo semestre de 2016 que ubican a la pobreza en el 30,3% en Argentina y a la indigencia en torno al 6,1%. Para el sociólogo Diego Born "la diferencia entre los últimos datos obedece a una razón estacional" y no puede hacerse una comparación con los datos de un trimestre contra un semestre.
Una de las primeras medidas de Mauricio Macri al frente del Gobierno fue designar aJorge Todesca como director del INDEC con el fin de intentar recomponer la credibilidad del instituto. Y la primera difusión estadística de pobreza fue de 32,6% referida al segundo trimestre de 2016, es decir 1,9 puntos porcentuales por encima a lo informado este martes.
Para Diego Born, la variación informada este martes "es estacional" al tiempo que advirtió que no se puede comparar el segundo trimestre y el segundo semestre de 2016 y en ese sentido lanzó: "No se puede determinar que hubo una mejora en las condiciones de vida".
La diferencia, sostuvo, radica en que "en el segundo trimestre no hay aguinaldo" y no se lo puede comparar con lo divulgado ya que dichos números tienen en cuenta el cobro del medio sueldo extra con el pago de junio. "A iguales condiciones de vida durante todo el año, la medición siempre te va a dar más alta en el segundo trimestre", agregó.
"La brecha es tan chica que por las diferencias estacionales y el margen de error estadístico no se puede afirmar que mejoró la condición de vida", apuntó Born y recalcó que además se debe tener en cuenta la pérdida del poder adquisitivo que hubo entre los aumentos de sueldos, jubilaciones y ayuda social y el 41% de inflación entre 2015 y 2016."Por cada tres puntos de pérdida de poder adquisitivo, hay una relación aproximada de un poco más de pobreza", explicó.
Ante la consulta sobre cuándo podrá realizarse una comparación real, señaló que "será en el primer semestre del año que viene y no podrá ser interanual porque los indicadores tienen estacionalidad".
En cuanto al cambio en la metodología implementada luego del arribo de Todesca, evaluó que "fue un avance metodológico, pero la falta de difusión de los cambios dio lugar a confusiones, como que la pobreza es mayor ahora que en 2006, cuando el propio INDEC reconoce que ha descendido 10 puntos". Al conocerse el primer dato de pobreza oficial, varios especialistas cuestionaron la falta de información sobre cambio metodológico.
Según el sociólogo, al asumir el actual director del INDEC con los técnicos decidieron no realizar la medición anterior porque la canasta estaba basada en insumos muy viejos y en consumos de los 80´. "La nueva tiene una vara mucho más alta, es cerca del 35% más cara, debido al mayor peso de los servicios y bienes no alimenticios", señaló.
Por otro lado, Born cuestionó la medición de la pobreza y la indigencia realizada por elObservatorio de la Deuda Social de la UCA ya que, señaló, "utiliza una canasta mucho más baja de la que utiliza el INDEC y sin embargo la cifra le da más alta". "La medición de la UCA no tiene el más mínimo rigor científico y se aprovechan del impacto mediático que han tenido", agregó.
"Si se mira el indicador de pobreza de la Ciudad, el mejor del país por la calidad de construcción metodológica, a ellos en 2011 les dio 26% y en 2015 bajó a 25%, por lo cual se observa que se mantiene constante con leves subas y bajas" y sin embargo, "para la UCA pasa de 24,7% a 29% en el mismo periodo".