Documento con información oficial militar computa al menos 22.000 víctimas del terrorismo de Estado en Argentina
Informe de Sebastián D. Penelli.-
27 de Marzo de 2017
El documento publicado en el Archivo Digital de Seguridad Nacional, de la Universidad de George Washington, forma parte de un dossier de 1.500 páginas originales obtenidas por la Justicia argentina. La imagen pertenece a la página 238, de Volumen V.
En medio de la inútil polémica por la cifra de víctimas que dejó el terrorismo de Estado en la Argentina durante la última dictadura cívico militar, ámbito.com revela otra vez uno de los pocos documentos con información oficial proporcionada por los propios militares argentinos donde se computan 22.000 personas entre "muertos y desaparecidos".
El número fue aportado por personal del Batallón de Inteligencia 601 al agente de la Dirección de Inteligencia chilena DINA, Enrique Arancibia Clavel, quien redactó un informe secreto para enviar a su país sobre la cantidad de asesinatos, abatidos y detenidos ilegalmente.
En rigor, Arancibia Clavel elaboró una serie de memos entre la primera quincena de junio de 1976 y mediados de 1978 sobre identidades y número de víctimas y otras informaciones en la Argentina solicitadas por la dictadura de Pinochet.
En el marco del Plan Cóndor, el espía trasandino fue el encargado de coordinar decenas de secuestros de dirigentes sociales, empresariales y políticos con los militares argentinos, uruguayos, paraguayos y brasileños. Los reportes los firmó bajo el sobrenombre "Luis Felipe Alemparte Díaz".
El más revelador fue enviado a Santiago de Chile en julio de 1978. "Adjunto lista de todos los muertos durante el año 1975. La lista va clasificada solamente por mes, es decir, en estas van tanto los muertos "oficialistas" como los "no oficialistas". Este trabajo se logró conseguir en el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, cito en Callao y Viamonte de esta Capital, que depende de la Jefatura II Inteligencia Ejército del Comando General del Ejército y del Estado Mayor General del Ejército", comunicó Arancibia a sus superiores de la DINA.
El cable sostiene que las listas de víctimas corresponden al Anexo N° 74.888.75/ A 1.E.A. y al Anexo 74.889/75 A 1.E.A. "Los que aparecen NN son aquellos cuerpos imposible de identificar, casi en un 100% corresponden a elementos extremistas eliminados "por izquierda", por las fuerzas de seguridad. Se tienen computados 22.000 entre muertos y desaparecidos, desde 1975 a la fecha. En los próximos envíos seguiré ampliando las listas", concluyó el chileno antes de despedirse con "atentos saludos".
El documento forma parte de un dossier de 1.500 páginas originales obtenidas por la Justicia argentina en la oficina y vivienda de Arancibia en Buenos Aires, en noviembre de 1978. Tras años de conservación en los archivos judiciales, el periodista estadounidense John Dinges obtuvo en enero de 2002 una copia de la valiosísima compilación de cinco tomos y los envió al Archivo de Seguridad Nacional, de la Universidad de George Washington, para que los estudien y clasifiquen. La imagen que ilustra esta nota en ámbito.com pertenece a la página 238, de Volumen V.
El reporte de la DINA fue publicado por primera vez por Dinges en su libro "The Condor Years: How Pinochet and His Allies Brought Terrorism to Three Continents" de 2004, que luego se conoció en español como "Operación Cóndor: una década de terrorismo internacional en el Cono Sur".
Según Dinges, el cable chileno "proporciona importantes pruebas que comprueban que el verdadero número de desaparecidos es significativamente mayor que las 9.089 personas enumeradas por la CONADEP en la década de 1980".
Pero en el Archivo de Seguridad Nacional, los académicos agregan otras dos observaciones trascendentes, que encaminan la razón en favor de los organismos de derechos humanos en medio del estéril debate por la cantidad de crímenes cometidos por la dictadura. "Es significativo que el recuento de inteligencia militar comienza en 1975, en un momento en el ejército se hizo cargo de las actividades represivas nacionales de la policía nacional, pero varios meses antes del golpe militar en marzo", remarcaron.
Y agregaron: "Como se sabe que las desapariciones que han seguido varios años más, el total real de los desaparecidos por los militares debe extrapolarse más allá de los 22.000, que ya habían muerto en el momento de escribir el informe en julio de 1978".
27 de Marzo de 2017
El documento publicado en el Archivo Digital de Seguridad Nacional, de la Universidad de George Washington, forma parte de un dossier de 1.500 páginas originales obtenidas por la Justicia argentina. La imagen pertenece a la página 238, de Volumen V.
En medio de la inútil polémica por la cifra de víctimas que dejó el terrorismo de Estado en la Argentina durante la última dictadura cívico militar, ámbito.com revela otra vez uno de los pocos documentos con información oficial proporcionada por los propios militares argentinos donde se computan 22.000 personas entre "muertos y desaparecidos".
El número fue aportado por personal del Batallón de Inteligencia 601 al agente de la Dirección de Inteligencia chilena DINA, Enrique Arancibia Clavel, quien redactó un informe secreto para enviar a su país sobre la cantidad de asesinatos, abatidos y detenidos ilegalmente.
En rigor, Arancibia Clavel elaboró una serie de memos entre la primera quincena de junio de 1976 y mediados de 1978 sobre identidades y número de víctimas y otras informaciones en la Argentina solicitadas por la dictadura de Pinochet.
En el marco del Plan Cóndor, el espía trasandino fue el encargado de coordinar decenas de secuestros de dirigentes sociales, empresariales y políticos con los militares argentinos, uruguayos, paraguayos y brasileños. Los reportes los firmó bajo el sobrenombre "Luis Felipe Alemparte Díaz".
El más revelador fue enviado a Santiago de Chile en julio de 1978. "Adjunto lista de todos los muertos durante el año 1975. La lista va clasificada solamente por mes, es decir, en estas van tanto los muertos "oficialistas" como los "no oficialistas". Este trabajo se logró conseguir en el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, cito en Callao y Viamonte de esta Capital, que depende de la Jefatura II Inteligencia Ejército del Comando General del Ejército y del Estado Mayor General del Ejército", comunicó Arancibia a sus superiores de la DINA.
El cable sostiene que las listas de víctimas corresponden al Anexo N° 74.888.75/ A 1.E.A. y al Anexo 74.889/75 A 1.E.A. "Los que aparecen NN son aquellos cuerpos imposible de identificar, casi en un 100% corresponden a elementos extremistas eliminados "por izquierda", por las fuerzas de seguridad. Se tienen computados 22.000 entre muertos y desaparecidos, desde 1975 a la fecha. En los próximos envíos seguiré ampliando las listas", concluyó el chileno antes de despedirse con "atentos saludos".
El documento forma parte de un dossier de 1.500 páginas originales obtenidas por la Justicia argentina en la oficina y vivienda de Arancibia en Buenos Aires, en noviembre de 1978. Tras años de conservación en los archivos judiciales, el periodista estadounidense John Dinges obtuvo en enero de 2002 una copia de la valiosísima compilación de cinco tomos y los envió al Archivo de Seguridad Nacional, de la Universidad de George Washington, para que los estudien y clasifiquen. La imagen que ilustra esta nota en ámbito.com pertenece a la página 238, de Volumen V.
El reporte de la DINA fue publicado por primera vez por Dinges en su libro "The Condor Years: How Pinochet and His Allies Brought Terrorism to Three Continents" de 2004, que luego se conoció en español como "Operación Cóndor: una década de terrorismo internacional en el Cono Sur".
Según Dinges, el cable chileno "proporciona importantes pruebas que comprueban que el verdadero número de desaparecidos es significativamente mayor que las 9.089 personas enumeradas por la CONADEP en la década de 1980".
Pero en el Archivo de Seguridad Nacional, los académicos agregan otras dos observaciones trascendentes, que encaminan la razón en favor de los organismos de derechos humanos en medio del estéril debate por la cantidad de crímenes cometidos por la dictadura. "Es significativo que el recuento de inteligencia militar comienza en 1975, en un momento en el ejército se hizo cargo de las actividades represivas nacionales de la policía nacional, pero varios meses antes del golpe militar en marzo", remarcaron.
Y agregaron: "Como se sabe que las desapariciones que han seguido varios años más, el total real de los desaparecidos por los militares debe extrapolarse más allá de los 22.000, que ya habían muerto en el momento de escribir el informe en julio de 1978".