1ª COLOCACIÓN EN MÁS DE TRES AÑOS, POR U$S 1.000
Cuando la Argentina emitió deuda en enero a 10 años consiguió una tasa del 7%, mostrando que el rendimiento de los bonos soberanos se encuentra muy por encima del resto de los títulos de la región.
14 de Marzo de 2017
Evo lo hizo. Bolivia emitió deuda luego de tres años y bajó considerablemente la tasa. Este año prevé crecer cerca de un 4%, con inflación de 5%.
Bolivia colocó ayer un bono a 11 años captando u$s1.000 millones, con un rendimiento de 4,613% anual (o sea, 200 puntos básicos por encima del papel comparable del Tesoro de EE.UU.), según IFR. Esta operación fue la primera colocación del país en los mercados internacionales en más de tres años.
La tasa se ubicó muy por debajo del 7% a 10 años que consiguió la Argentina en enero pasado. Actualmente, el título a 10 años argentino rinde un 6,98%, apenas por debajo de la última emisión. Si bien la cifra se redujo respecto al 7,5% que había colocado el 2016 cuando se llegó a un acuerdo con los holdouts, el rendimiento de los bonos soberanos argentinos aún se encuentra muy por encima del resto de los títulos de la región.
La última vez que Bolivia salió a colocar deuda en el mercado financiero internacional fue en agosto de 2013, cuando emitió un bono al 2023 con rendimiento de 6,25%.
El bono que vence el 20 de marzo de 2028 recibió una demanda de u$s3.000 millones. Así la tasa de corte bajó de los 237,5 puntos básicos iniciales a 212,5 puntos. El nuevo papel se amortiza en tres partes iguales en 2026, 2027 y 2028.
Actualmente, las calificaciones de deuda de Bolivia son Ba3 y BB por parte de Moody's y S&P, respectivamente. Los encargados de la operación son Bank of America Merrill Lynch y JP Morgan. En tanto, la calificación de deuda argentina se encuentra en B3 (positiva), según Moody's, mientras que S&P la ubicó en B- (estable).
Bolivia se encuentra en un proceso de desaceleración económica. El ministro de Finanzas, Luis Alberto Arce, anticipó el mes pasado un crecimiento del 4,7% del PBI para 2017, aunque los organismos anticipan que la cifra se ubicará por debajo de este número (entre un 3,7% y un 3,9%). Además, consideró que la inflación se situará en torno al 5%, mientras que el déficit fiscal se ubicaría en un 6,5% (aunque en el Presupuesto se proyectó un rojo en las cuentas fiscales del 7,8% del PBI.
El Gobierno argentino, en tanto. anticipa un crecimiento entre un 3% y un 4% para 2017, mientras que esperan que la inflación se ubique entre un 12% y un 17%, aunque las consultoras privadas estiman que la cifra se ubicará por encima del 20%. Además, el Ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció que el déficit primario para el año se ubicará en un 4,2% del PBI y que se irá reduciendo en un punto porcentual por año hasta llegar al 2,2% en 2019.
En síntesis, por el lado de Bolivia hay un país cuyo crecimiento se va agotando poco a poco porque "no hay medidas que puedan impulsar el desarrollo sostenible", consideró el economista boliviano Alberto Bonadona. Mientras tanto, en Argentina las expectativas están puestas en que poco a poco se vayan dando las condiciones para que el país pueda entrar en un sendero de crecimiento sostenido.
Evo lo hizo. Bolivia emitió deuda luego de tres años y bajó considerablemente la tasa. Este año prevé crecer cerca de un 4%, con inflación de 5%.
Bolivia colocó ayer un bono a 11 años captando u$s1.000 millones, con un rendimiento de 4,613% anual (o sea, 200 puntos básicos por encima del papel comparable del Tesoro de EE.UU.), según IFR. Esta operación fue la primera colocación del país en los mercados internacionales en más de tres años.
La tasa se ubicó muy por debajo del 7% a 10 años que consiguió la Argentina en enero pasado. Actualmente, el título a 10 años argentino rinde un 6,98%, apenas por debajo de la última emisión. Si bien la cifra se redujo respecto al 7,5% que había colocado el 2016 cuando se llegó a un acuerdo con los holdouts, el rendimiento de los bonos soberanos argentinos aún se encuentra muy por encima del resto de los títulos de la región.
La última vez que Bolivia salió a colocar deuda en el mercado financiero internacional fue en agosto de 2013, cuando emitió un bono al 2023 con rendimiento de 6,25%.
El bono que vence el 20 de marzo de 2028 recibió una demanda de u$s3.000 millones. Así la tasa de corte bajó de los 237,5 puntos básicos iniciales a 212,5 puntos. El nuevo papel se amortiza en tres partes iguales en 2026, 2027 y 2028.
Actualmente, las calificaciones de deuda de Bolivia son Ba3 y BB por parte de Moody's y S&P, respectivamente. Los encargados de la operación son Bank of America Merrill Lynch y JP Morgan. En tanto, la calificación de deuda argentina se encuentra en B3 (positiva), según Moody's, mientras que S&P la ubicó en B- (estable).
Bolivia se encuentra en un proceso de desaceleración económica. El ministro de Finanzas, Luis Alberto Arce, anticipó el mes pasado un crecimiento del 4,7% del PBI para 2017, aunque los organismos anticipan que la cifra se ubicará por debajo de este número (entre un 3,7% y un 3,9%). Además, consideró que la inflación se situará en torno al 5%, mientras que el déficit fiscal se ubicaría en un 6,5% (aunque en el Presupuesto se proyectó un rojo en las cuentas fiscales del 7,8% del PBI.
El Gobierno argentino, en tanto. anticipa un crecimiento entre un 3% y un 4% para 2017, mientras que esperan que la inflación se ubique entre un 12% y un 17%, aunque las consultoras privadas estiman que la cifra se ubicará por encima del 20%. Además, el Ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció que el déficit primario para el año se ubicará en un 4,2% del PBI y que se irá reduciendo en un punto porcentual por año hasta llegar al 2,2% en 2019.
En síntesis, por el lado de Bolivia hay un país cuyo crecimiento se va agotando poco a poco porque "no hay medidas que puedan impulsar el desarrollo sostenible", consideró el economista boliviano Alberto Bonadona. Mientras tanto, en Argentina las expectativas están puestas en que poco a poco se vayan dando las condiciones para que el país pueda entrar en un sendero de crecimiento sostenido.