3 ene 2015
RIA Novosti / Sergey Guneev
El año 2015 puede ser crucial para el equilibrio de poderes en la arena mundial gracias al desarrollo de la alianza geopolítica entre China y Rusia, considera el economista y exsubsecretario del Tesoro en la Administración del presidente Reagan Paul Craig Roberts en su blog. En "las manos" de estos dos países se halla el "futuro de la política global", afirma el experto.
"2015 será un año bueno si Rusia y China toman medidas económicas a largo plazo. El plan de Moscú es buscar la colaboración con los países asiáticos sin hacer caso de las provocaciones de Occidente", escribe Roberts. El exsubsecretario del Tesoro califica de "racional y perspectiva" la realización de esta política.
Según el economista, Moscú y Pekín están interesados en proyectos políticos y financieros ya que losmercados occidentales están basados en "manipulaciones" y no en índices reales. Nuevos proyectos como el Banco del grupo BRICS o la elaboración de sistemas SWIFT alternativos impulsarán el propio desarrollo industrial de los dos países y pueden volver el sistema económico occidental "disfuncional", opina Roberts.
"Los gobiernos ruso y chino entienden el peligro que para sus soberanías implican las ambiciones de Washington. La unión del Oso y Dragón reduce el sueño de los neoconservadores del 'milenio de hegemonía estadounidense' a un absurdo", concluye el autor.
El año 2015 puede ser crucial para el equilibrio de poderes en la arena mundial gracias al desarrollo de la alianza geopolítica entre China y Rusia, considera el economista y exsubsecretario del Tesoro en la Administración del presidente Reagan Paul Craig Roberts en su blog. En "las manos" de estos dos países se halla el "futuro de la política global", afirma el experto.
"2015 será un año bueno si Rusia y China toman medidas económicas a largo plazo. El plan de Moscú es buscar la colaboración con los países asiáticos sin hacer caso de las provocaciones de Occidente", escribe Roberts. El exsubsecretario del Tesoro califica de "racional y perspectiva" la realización de esta política.
Según el economista, Moscú y Pekín están interesados en proyectos políticos y financieros ya que losmercados occidentales están basados en "manipulaciones" y no en índices reales. Nuevos proyectos como el Banco del grupo BRICS o la elaboración de sistemas SWIFT alternativos impulsarán el propio desarrollo industrial de los dos países y pueden volver el sistema económico occidental "disfuncional", opina Roberts.
"Los gobiernos ruso y chino entienden el peligro que para sus soberanías implican las ambiciones de Washington. La unión del Oso y Dragón reduce el sueño de los neoconservadores del 'milenio de hegemonía estadounidense' a un absurdo", concluye el autor.
http://actualidad.rt.com/