7 may 2015
La justicia avala las escuchas que llevaron a Sarkozy a su detención
El tribunal de apelaciones valida la interceptación de las conversaciones con su abogado
GABRIELA CAÑAS París 7 MAY 2015
Nicolas Sarkozy, en el partido de Champions del PSG y el Barça. / FRANCK FIFE (AFP)
Es posible que se haya acabado la tregua. Uno de los más importantes casos judiciales por corrupción que pesan sobre el expresidente de la República Nicolas Sarkozy puede retomar su curso, congelado desde que se apeló la prueba clave: las escuchas telefónicas con su abogado. El tribunal de apelaciones de París ha acordado esta mañana validar las escuchas practicadas de las conversaciones telefónicas entre el exmandatario y su abogado en el marco de un presunto caso de corrupción. Es el caso que motivóla inédita detención de Sarkozy el 1 de julio del pasado año. Su carrera política, retomada en noviembre pasado, vuelve a estar torpedeada por los escándalos que le persiguen. Sus consejeros han anunciado que volverán a apelar esta decisión.
Fue un hecho inédito en la reciente historia francesa: un expresidente detenido durante 15 horas por la policía. La acusación que pesaba y pesa sobre él es corrupción activa, tráfico de influencias y violación del secreto de instrucción. Esas conversaciones telefónicas entre Sarkozy y su abogado son fundamentales: vendrían a demostrar que el expresidente, a través de su abogado Thierry Herzog, intentó seguir de cerca el caso de la presunta financiación ilegal de su campaña electoral de 2007, en la que se sospechaba que colaboraron la familia Bettencourt y el exlíder libio Muamar el Gadafi. Además, según indaga la justicia, habría intentado poner a los jueces a su favor a cambio de favores.
Esta nueva decisión judicial llega en un momento inoportuno para Sarkozy que, lejos del anuncio hecho al perder las elecciones en 2012, volvió a la primera línea de la política en noviembre pasado. Su formación política, la UMP (Unión por un Movimiento Popular), ha obtenido un clamoroso éxito al ganar las elecciones departamentales. Además, el expresidente planea renovar su partido y, posiblemente, optar a la presidencia de la República en 2017.
El comité político acaba de aceptar la propuesta de Sarkozy decambiarle el nombre a la formación de derecha por Los Republicanos y este miércoles, como jefe de la oposición, él ha publicado un durísimo manifiesto contra el gobierno de su rival, el socialista François Hollande. La decisión se produce solo tres semanas antes del congreso que celebrará el partido y que Sarkozy pretende utilizar para "reiventar" la formación (nuevos estatutos, nuevo nombre...) y, sobre todo, para consagrarse como líder indiscutible frente a rivales como Alain Juppé, el alcalde de Burdeos que aspira a ser el candidato de la UMP en las presidenciales de dentro de dos años.
La UMP sostiene que se está produciendo una "instrumentalización" de la justicia
El caso de las escuchas telefónicas llevó a Sarkozy a la comisaría el 1 de julio del pasado año. Estuvo retenido durante 15 horas, lo que después fue denunciado públicamente por el exmandatario como una humillación, un encarnizamiento de la justicia contra él y la politización de la misma. El día anterior ya habían sufrido el mismo trato su abogado Herzog y el magistrado Gilbert Azibert por vulnerar este último, presuntamente, el secreto de instrucción. La apelación logró paralizar el caso en la justicia desde el otoño pasado hasta ahora.
Un portavoz de la UMP ha calificado lo ocurrido este jueves de un nuevo ejemplo de "instrumentalización" de la justicia contra su líder con una decisión, argumenta, que concula el derecho a la privacidad de las conversaciones entre un abogado y su cliente, que es un principo básico "de los derechos humanos". Tras su detención, el propio Sarkozy señaló que se había producido un "encarnizamiento" judicial contra él.
Las escuchas telefónicas grabadas por la policía se produjeron a principios de este año. Se registraron las conversaciones habidas a través de su teléfono móvil oficial, pero también a través de otros dos móviles que Sarkozy y Herzog habían adquirido con nombre falso. Ambos creyeron durante un tiempo que esas líneas no estaban interceptadas, lo que enriqueció la información obtenida por la investigación.
Son varios los casos de corrupción que acorralan a Nicolas Sarkozy, si bien la justicia ha ido descartando alguno, como el de la presunta financiación ilegal de los Bettencourt a su campaña electoral, justamente. Ahora, los suyos confían en que, entre recurso y recurso, el líder de la UMP puede llegar a las presidenciales sin que ningún caso se haya sustanciado. La rapidez tampoco es una virtud de la justicia francesa. Este año se ha resuelto alguna causa que llevaba abierta 18 años.