08.05.2015
MONTEVIDEO (Uypress) GNLS el consorcio formado por la franco-belga Gaz de France y la japonesa Marubeni, dos de las mayores empresas del mundo en el sector energético abandonan la construcción de la planta regasificadora de Puntas de Sayago, según se supo hoy de diversas fuentes.
Esta semana se conoció que GNLS le había planteado a Gas Sayago la empresa de derecho privado, propiedad de UTE (90%) y de ANCAP (10%) que tiene a su cargo la responsabilidad por la construcción y operación de la planta regasificadora, que quería una revisión del contrato original que preveía el pago de 14 millones de dólares mensuales durante 15 años a partir de la entrega de todas las obras del puerto y de la nave regasificadora. Nunca se conoció el monto de aumento que reclamaba GNLS.
En Uypress en ese momento se manejó la cifra de un aumento mínimo de 300 millones de dólares, por encima de los 2.520 millones del costo total final. El costo de la obra según Gas Sayago en declaraciones de su presidenta Marta Jara es de 1.125 millones de dólares, mientras que GNLS en un comunicado oficial emitido en el momento de anunciar que se hacía cargo de las obras mencionaba un costo de 1.225 millones. Ni siquiera esta contradicción fue aclarada. Son solo 100 millones de dólares...
Una previsión que se manejó desde que GNLS rompiera su contrato con la brasilera OAS por las obras de ingeniería argumentando diferencias técnicas era esta posibilidad de que el consorcio se retirara del proyecto.
Con esta nueva situación no se sabe cómo quedarán los 700 trabajadores de la construcción despedidos por OAS al no existir ningún plan concreto de continuidad de las obras y al no concretarse el anuncio de que una empresa belga y otra uruguaya sustituirían a OAS en las obras de ingeniería. ¿La promesa de hacerse cargo de los 17 millones de dólares reclamados por el SUNCA quien los pagará?
Lo que queda por saberse ahora es en qué condiciones abandonará las obras GNLS. Al romper el contrato con OAS ejecutó la garantía de más de 110 millones de dólares, el consorcio tiene una garantía ante Gas Sayago de 100 millones de dólares. Una interrogante que surge es porque OAS tuvo que depositar más de 110 millones por garantía de cumplimiento de una obra de 450 millones de dólares, mientras que GNLS depositó 100 millones de dólares por una obra de 1.125 millones de dólares (tomamos como buena la información de Gas Sayago). No hay mucha proporción.
Desgraciadamente una confirmación más de este complejo proceso en uno de los mayores proyectos energéticos del Uruguay de fuerte impacto en sus planes de futuro. ¿Cómo seguirá esta historia? Nosotros vamos a seguir preguntando, es nuestra plata y es nuestra energía.
Esta semana se conoció que GNLS le había planteado a Gas Sayago la empresa de derecho privado, propiedad de UTE (90%) y de ANCAP (10%) que tiene a su cargo la responsabilidad por la construcción y operación de la planta regasificadora, que quería una revisión del contrato original que preveía el pago de 14 millones de dólares mensuales durante 15 años a partir de la entrega de todas las obras del puerto y de la nave regasificadora. Nunca se conoció el monto de aumento que reclamaba GNLS.
En Uypress en ese momento se manejó la cifra de un aumento mínimo de 300 millones de dólares, por encima de los 2.520 millones del costo total final. El costo de la obra según Gas Sayago en declaraciones de su presidenta Marta Jara es de 1.125 millones de dólares, mientras que GNLS en un comunicado oficial emitido en el momento de anunciar que se hacía cargo de las obras mencionaba un costo de 1.225 millones. Ni siquiera esta contradicción fue aclarada. Son solo 100 millones de dólares...
Una previsión que se manejó desde que GNLS rompiera su contrato con la brasilera OAS por las obras de ingeniería argumentando diferencias técnicas era esta posibilidad de que el consorcio se retirara del proyecto.
Con esta nueva situación no se sabe cómo quedarán los 700 trabajadores de la construcción despedidos por OAS al no existir ningún plan concreto de continuidad de las obras y al no concretarse el anuncio de que una empresa belga y otra uruguaya sustituirían a OAS en las obras de ingeniería. ¿La promesa de hacerse cargo de los 17 millones de dólares reclamados por el SUNCA quien los pagará?
Lo que queda por saberse ahora es en qué condiciones abandonará las obras GNLS. Al romper el contrato con OAS ejecutó la garantía de más de 110 millones de dólares, el consorcio tiene una garantía ante Gas Sayago de 100 millones de dólares. Una interrogante que surge es porque OAS tuvo que depositar más de 110 millones por garantía de cumplimiento de una obra de 450 millones de dólares, mientras que GNLS depositó 100 millones de dólares por una obra de 1.125 millones de dólares (tomamos como buena la información de Gas Sayago). No hay mucha proporción.
Desgraciadamente una confirmación más de este complejo proceso en uno de los mayores proyectos energéticos del Uruguay de fuerte impacto en sus planes de futuro. ¿Cómo seguirá esta historia? Nosotros vamos a seguir preguntando, es nuestra plata y es nuestra energía.
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