9 jul 2015

“Como en 1816, hay dos modelos de país”

 DOCUMENTO DE LA CONVOCATORIA ECONOMICA Y SOCIAL POR LA SOBERANIA NACIONAL Y LA INDEPENDENCIA

Con la vista puesta en las elecciones y desafíos futuros, el espacio que reúne a dirigentes y profesionales del kirchnerismo hizo un llamado a defender un modelo que consolide la capacidad decisoria del pueblo y el Estado de elegir su propio destino.




La mesa de conducción de la jornada del lunes de la Convocatoria. Aldo Ferrer, en el centro.
En un documento conmemorativo del Día de la Independencia, la Convocatoria Económica y Social de la Argentina, espacio multisectorial integrado por diversas entidades sociales y profesionales, cámaras y centrales empresarias, economistas, intelectuales y agrupaciones políticas vinculadas al kirchnerismo, hizo público un documento en el que afirma que “aquella lucha que se dio a lo largo de dos siglos sigue presente: existieron y existen dos modelos de país, uno soberano, justo e independiente, y otro entregado a los designios foráneos y profundamente desigual”. El pronunciamiento enfatiza en el concepto de “soberanía” como una responsabilidad compartida y hace hincapié en la necesidad de recuperar su presencia particularmente en la Justicia y el Congreso. Afirma que consolidar la independencia económica es hoy enfrentar a quienes quisieron desestabilizar a la democracia, a través de los fondos buitre, las corridas y los golpes de mercado. Y advierte que volverán a intentarlo.
La publicación recoge conceptos formulados por los asistentes a la jornada que la Convocatoria realizó el último lunes 6 en la sede del Banco Central, cuyo titular, Alejandro Vanoli, ofició de anfitrión, y el economista Aldo Ferrer fue el principal disertante. De aquel encuentro habían participado además Jorge Taiana, Héctor Recalde, Juan Carlos Junio, Horacio González, Stella Maris Biocca, Eduardo Jozami, Daniel Moreira, Rubén Manusovich y Juan Angel Ciolli, entre otros dirigentes y profesionales.
El documento común que se elaboró tras el encuentro destaca “la importancia de recuperar los horizontes de aquellos que, en 1816, firmaron la histórica declaración que proponía la soberanía sobre la tierra, la importancia fundamental de las economías regionales en el crecimiento del país, la diversificación de la producción, la necesidad de fortalecer el mercado interno, la visión soberana de las relaciones exteriores, el foco estratégico en la industrialización del país, conjuntamente con la convicción de que estas decisiones políticas traerían inclusión, redistribución de la riqueza y mejores oportunidades para los argentinos. En el actual contexto de una nueva elección presidencial, seguimos viendo claros representantes de ambos pensamientos: unos buscan un cambio hacia el pasado y otros queremos profundizar el actual proyecto de cara a un futuro inclusivo”.
“Luego de doce años, se ha restitutido nuestro sentido como patria –agrega luego–, hemos recuperado nuestra identidad nacional y se ha gestado un nuevo punto de inflexión en nuestra historia. Será con un pueblo nuevamente unido tras un ideal y con una fuerza política necesariamente frentista que sepa interpretar sus intereses, que podremos llegar al 2016, Bicentenario de la Independencia, sabiendo que hemos recuperado definitivamente las banderas del campo nacional, popular y democrático”.
“La soberanía es una responsabilidad de todos”, subraya el escrito de la Convocatoria Económica y Social, “y debe estar presente en el Poder Judicial y en el Poder Legislativo. El “poder real” se fue transfiriendo a los grupos concentrados, que lo consolidaron con tratados internacionales aprobados sin analizar los detalles, sin mirar al futuro”.
Afirma más adelante que “el desarrollo se da en un espacio necesariamente nacional, que depende esencialmente de la capacidad decisoria del pueblo y del Estado, con la posibilidad de integrarse al mundo manteniendo el comando de su propio destino y fortaleciendo el eje regional”.
“El desafío es crear inversiones y se crean con el ahorro interno, sin perjuicio del aporte externo asociado a la formación de capital sobre bases nacionales”, agrega.
Expresa finalmente que “consolidar la independencia económica no es sólo una frase de época. Una vez más, hoy en día, están quienes intentan desestabilizar a nuestra democracia. No lo han logrado. Sepamos que van a seguir intentándolo y allí estaremos, para contribuir a que esos designios sean derrotados, como lo hicimos con las subas abusivas de precios, con los fondos buitre, con las corridas bancarias y cambiarias, y con los golpes de mercado”.
“Consolidar lo logrado y ser capaces de resolver los problemas que nos presenta la realidad es la tarea que debemos afrontar en los próximos años desde este espacio nacional y popular”, concluye el documento.