15 ago 2013

RE-LECTURA:La verdadera víctima del golpe militar en Egipto

La verdadera víctima del golpe militar en Egipto 05.07.2013 BERKELEY (IPS/Emad Mekay) - Después de que la junta militar de Egipto, armada, equipada y financiada por Estados Unidos, llevó a cabo su golpe de Estado contra el primer gobierno libremente elegido en la historia del país, habrá muchas víctimas Pero las principales no serán el derrocado presidente Mohammad Morsi ni los islamistas, que son buenos sobrevivientes por naturaleza. Serán la democracia y la fe popular en ella en todo el mundo. La víctima será la única oportunidad que tuvieron los egipcios de ser parte de este mundo en sus más de 5.000 años de historia En varias rondas de elecciones, los egipcios, jóvenes y viejos, habían mostrado al mundo su deseo de cambio y su esperanza, mientras hacían fila bajo el calor del desierto durante horas para intentar depositar sus votos y tener injerencia, por primera vez, en el futuro de su país
Mientras cubría la Primavera Árabe, vi mujeres jóvenes vestidas a la moda occidental, esperando para votar junto a otras cubiertas de pies a cabeza por el "neqab", prenda tradicional de las musulmanas.
El mensaje era: "Queremos democracia, no el régimen militar que nos controló durante 60 años". La ciudadanía votó una Constitución, un parlamento y un presidente, mientras el mundo observaba con sorpresa y admiración.
Luciendo su pobre vestimenta, el portero de mi edificio hizo fila junto a ricos propietarios del barrio. Un valor universal de igualdad, libertad y esperanza se percibía en el aire.
Morsi fue el presidente que llegó al gobierno con mucho menos que el usual y sospechoso 90 por ciento de los votos que suelen recibir tantos gobernantes árabes.
Pero en la noche del miércoles 3 vi cómo vehículos Humvee suministrados por Estados Unidos eran usados por las "fuerzas especiales" de Egipto mientras disparaban a civiles que protestaban contra el golpe militar en la plaza Nahda, fuera de la Universidad de El Cairo, donde hace unos años el presidente Barack Obama ofreció al mundo musulmán un discurso sobre la paz y el fin del terrorismo.
Los videos muestran a varios heridos, sangre y gente muriendo mientras dicen sus últimas palabras en pro de la libertad. Los militares respaldados por Estados Unidos intentaban dispersar a los partidarios de Morsi antes de lanzar una declaración formal del golpe de Estado.
En otro punto donde se congregaron partidarios de la democracia, Rabaa Al-Adawia, en el distrito cairota de Ciudad Nasr, los militares impusieron un estado de sitio que bloqueó incluso el paso de alimentos u otros suministros, obligando a sus habitantes a salir para obtenerlos, mientras francotiradores montaban guardia desde las azoteas, con la gente en la mira.
Mientras el general del ejército Abdel Fatah Al-Sissi, entrenado por Estados Unidos, prometía transparencia y libertad en su discurso del miércoles 3, en el que declaró el golpe, varios civiles sentados junto a él mostraban su apoyo a un régimen militar.
Pero, a medida que Al-Sissi hablaba, todos los canales de televisión que habían apoyado las elecciones y a Morsi eran clausurados simultáneamente, y varios de sus trabajadores arrestados, humillados y obligados a desfilar entre columnas de opositores alegres y de otros trabajadores de medios privados que apoyaron el golpe.
Las comunicaciones telefónicas se cortaron en el área donde estaban congregados los partidarios de Morsi, señal de qué clase de libertades esperan a Egipto.
Este fue el final trágico de la naciente democracia del país, y un pantallazo del futuro que tiene por delante bajo el mando de unas Fuerzas Armadas respaldadas por Occidente.
Pero, ¿quién quiere un regreso a un régimen militar brutal?
Bueno, mucha gente: civiles que esperan sacar provecho de un mandato militar y que están dispuestos a sacrificar la democracia y a darle un rostro civil al golpe en su propio beneficio.
Obviamente, los militares, que gozan de enormes beneficios financieros y de la libre propiedad de vastas y costosas tierras, de clubes sociales exclusivos y de descuentos en casi cada compra.
Ellos no quieren inspecciones a los sobornos que reciben por las exhorbitantes compras de armamentos. Ellos sacaron a sus partidarios a las calles.
La Iglesia Copta de Egipto, cada vez más militante, que controla a los cinco millones de cristianos del país y que a su vez poseen importantes intereses económicos, también quiere un regreso al gobierno militar. Y empujó a sus seguidores, en masa, a las calles.
Morsi y los islamistas habían introducido la idea de legislar para imponer controles sobre las finanzas de la Iglesia, medida que se topó con la fuerte oposición del clero cristiano. Al nuevo y controvertido papa copto Teodoro II le resultó muy fácil enviar a cientos de miles de sus feligreses a las calles para pedir el derrocamiento de Morsi y mezclar el reclamo con las quejas sobre la seguridad.
Hay también una conspiración de exmiembros del régimen de Hosni Mubarak (1981-2011) que no tienen estómago para un sistema de frenos y equilibrios. Además, la fuerza policial, que prosperó en base a asesinatos y que disfrutó de los beneficios del régimen, nunca se sintió cómoda con un cambio de régimen y una democracia.
Después de todo, a muchos de sus integrantes les aguardaban juicios por abusos a los derechos humanos.
Todos ellos protestaban contra Morsi, sin paciencia para esperar un cambio democrático.
Ciertamente hay otros pilares del régimen de Mubarak, como el gran imán de la mezquita Al-Azher, jeque Ahmed el-Tayeb, bastión del Islam sunita, cuyo rol fue siempre blanquear los abusos de dictadores como hechos justificables mediante la religión, a través de una serie de controvertidas "fatuas" (edictos religiosos). Él enfrentaba el fantasma de una eventual destitución bajo el gobierno de Morsi.
Otros que querían el regreso del régimen militar bajo una delgada máscara civil son los salafistas, que cuentan con respaldo de Arabia Saudita.
Este grupo religioso profesa la idea de "nunca disputar al gobernante en su gobierno" y se adhiere al lado conservador del Islam, de un modo muy similar al sistema religioso saudita, que da más importancia a la vestimenta que a la forma de gobierno de los musulmanes, y en colisión directa con la ideología de la Hermandad Musulmana, que promueve la participación política.
Todos ellos encontraron su punto de confluencia en un general del ejército ambicioso, pero poco conocido, que puso su mira en el gobierno de Egipto y planificó erradicar la Constitución, la legitimidad y las elecciones según su capricho.
Sin duda, Morsi y los islamistas cometieron muchos errores. El mandatario lo admitió en sus últimos discursos y prometió correcciones en su calidad de presidente democráticamente elegido.
La forma de resolver esos problemas debió haber sido a través de las urnas, y no mediante un golpe que ya es sangriento.  Ahora, la democracia se desangra.
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EEUU: Como se cae a pedazos la mentira del 9/11

EEUU: Como se cae a pedazos la mentira del 9/11 GIULIETTO CHIESA* – Las llamadas telefónicas supuestamente realizadas por los pasajeros desde los aviones secuestrados el 11 de septiembre de 2001 influyeron profundamente en el imaginario colectivo. Pero sirven además de base al relato sobre cómo se desarrollaron los hechos. Sin embargo, 12 años después, los expertos del 9/11 Consensus Panel han demostrado que esas llamados nunca existieron. Conforme a lo prometido, sigo informando a nuestros lectores sobre el desarrollo y avance de los trabajos del 9/11 Consensus Panel, en el que yo mismo figuro como miembro. Aprovecho por demás la ocasión para señalar la incorporación de dos nuevos miembros: Jonathan Cole, ingeniero civil, y Daniel Ganser, historiador, director del SIPER (Swiss Institute for Peace and Energy Research) y también profesor de la universidad de Saint-Gall y en la universidad de Basilea. El Panel se interesó esta vez por el extraordinario y extremadamente singular caso de las llamadas telefónicas realizadas desde 3 de los 4 aviones secuestrados en aquella trágica mañana. El meticuloso análisis de todas esas llamadas telefónicas permitió al Panel identificar no menos de 32 contradicciones, algunas de ellas imposibles de resolver, entre el relato proporcionado por las autoridades (que no han parado de contradecirse) y las pruebas documentales disponibles. Comencemos por recordar que durante 3 años, desde 2001 hasta 2004, las historias sobre las llamadas realizadas desde los aviones a través de teléfonos celulares han predominado en los recuentos publicados por los medios de prensa de Estados Unidos y del mundo entero. Han alimentado miles de artículos, libros y relatos. Esas llamadas son parte integrante de la historia del 11 de septiembre y nunca han sido verdaderamente cuestionadas. Incluso se hizo una película, sobre el vuelo UA 93, enteramente basada en algunas de esas llamadas telefónicas. Tanto el FBI como el tristemente célebre Informe de la Comisión sobre el 11/9, presentado en 2004, afirman oficialmente que se hicieron llamadas con teléfonos celulares desde 3 de los 4 aviones secuestrados. Dado que la credibilidad del Informe de la Comisión sobre el 11/9 se basa parcialmente en esos relatos, es evidente que si tales llamadas telefónicas dejan de ser creíbles el informe también deja de serlo. Así que el 9/11 Consensus Panel se dio precisamente a la tarea de verificar esa parte de la historia. No alcanzaría el espacio aquí para retomar todos los detalles de las llamadas (Todd Beamer desde el vuelo UA 93; Barbara Olson desde el AA 77; Peter Hanson desde el UA 175; Jeremy Glick y Mark Bingham desde el UA 93; Renee May, aeromoza del vuelo AA 77; Brian Sweeney desde el UA 175; Thomas E. Burnett y sus 4 llamadas desde el vuelo UA 93; Sandra Bradshaw, aeromoza del vuelo UA 93; Elizabeth Wainio y Mario Britton desde el UA 93), un total de 35 llamadas telefónicas. Sólo me detendré aquí en dos protagonistas de esas llamadas telefónicas. Los lectores deseosos verificar las fuentes de nuestras conclusiones pueden hacerlo consultando el sitio web consensus911.org. El primero es Todd Beamer, quien –según la historia contada por los medios de prensa– lanzó la famosa frase «Let’s Roll!», grito de guerra que supuestamente dio inicio a la rebelión de los pasajeros del vuelo UA 93. Según Lisa Jefferson, la operadora telefónica que recibió la llamada, Beamer le pareció asombrosamente sereno, dadas las circunstancias. Tanto que la señora Jefferson declaró al FBI que pensó por un momento que se trataba de una llamada falsa (crank call), sobre todo por el carácter tan «metódico y racional» de su interlocutor en una situación en la que se hallaba «a punto de morir». La llamada duró unos 13 minutos, algo relativamente singular ya que en aquellas condiciones excepcionales y dado el enorme número de llamadas recibidas en las centrales [aquella mañana] las comunicaciones eran a menudo cortadas. Pero lo más extraño –también según el testimonio de Lisa Jefferson al FBI– es que la línea telefónica se mantuvo conectada durante 15 minutos después de haberse estrellado el avión. Hay que agregar que Beamer se mantuvo hablando por teléfono por no menos de 13 minutos con 2 operadoras diferentes y cuando Jefferson le propuso comunicarlo con su mujer –Lisa, embarazada de su tercer hijo que debía nacer en enero– [Beamer] le contestó: «No, no. No quiero preocuparla sin razón.» Y después agregó: «Sólo quiero hablar con alguien para que sepa lo que está pasando aquí», como si no tuviese ningún amigo o pariente con quien hablar. La otra operadora, Phyllis Johnson, no parece haber sido interrogada por el FBI y no existe finalmente ningún elemento que permita comprobar con certeza que la persona que habló con las dos operadoras era realmente Todd Beamer. La llamada no fue grabada, ni por las dos operadoras ni por el AOSC (Airphone Operations Surveillance Center). ¿Qué se puede deducir de todo esto? Las interrogantes son innumerables. Pero agregaré ahora otra más, que me parece más decisiva aún que todas las mencionadas hasta este momento. El 29 de septiembre de 2001, Verizon (el operador telefónico del teléfono celular de Beamer) entregó al FBI la lista detallada de las llamadas, que demuestra que desde ese teléfono se hicieron 18 llamadas después (así mismo, después) del estrellamiento del vuelo UA 93, o sea después de las 10:03 horas de la mañana del 11 de septiembre de 2001. ¿Qué podemos deducir de ello? La hipótesis más plausible es aquel teléfono celular no estaba a bordo del vuelo UA 93 con Todd Beamer… o que el avión que se estrelló en Pennsylvania no era el vuelo UA 93. Ante toda esta serie de preguntas sin respuestas, el FBI no tuvo más remedio que recurrir (basándose ya únicamente en la fe del juramento) a una nueva versión. Lo cual sucedió en 2006, durante el juicio contra Zacarias Mussawi. El FBI dijo entonces que ninguna de las llamadas, con excepción de 2, habían sido realizadas con teléfonos celulares y que las 2 únicas llamadas realizadas con ese tipo de aparatos se habían producido simultáneamente, a las 9 horas 58 minutos, desde el vuelo UA 93, realizadas por 2 miembros de la tripulación, E. Felt y Cee Cee Lyle. Las 2 llamadas fueron [según el FBI] realizadas desde los baños del avión en momentos en que este volaba a 5 000 pies de altitud (unos 1 500 metros), o sea desde una altura relativamente compatible con las posibilidades técnicas de las comunicaciones telefónicas celulares en 2001. Pero hay otro problema. Esas 2 llamadas tampoco pueden haberse realizado con teléfonos celulares. A pesar del profundo examen al que fue sometida la lista de llamadas de los celulares de todos los pasajeros y miembros de la tripulación de ese vuelo, no se encontró el menor indicio de una llamada realizada a la 9 horas y 58 minutos, ni ninguna especificación de la duración de tales llamadas, ni por lo tanto ninguna huella de los números supuestamente llamados. Conclusión: Todas las historias que mencionan llamadas realizadas con teléfonos celulares desde los aviones son falsas. Esas llamadas nunca existieron. Pero veamos las llamadas telefónicas más sensaciones (en el sentido de que causaron sensación en el mundo entero, provocando así gran emoción): las llamadas de Bárbara Olson, célebre presentadora de la CNN, que se hallaba a bordo del vuelo AA 77. Según el testimonio de su marido, Theodore Olson (no olvidemos que este último era entonces secretario de Justicia de Estados Unidos), Bárbara lo llamó 2 veces, casi una hora antes de que el avión se estrellara contra el Pentágono. CNN fue el primer medio en anunciarlo. Ted Olson fue muy claro: su mujer lo había llamado a través de su teléfono celular… Hay que señalar que las llamadas de Bárbara Olson son las únicas que hacen referencia al armamento de los terroristas (cortapapeles) y que las revelaciones de Ted Olson fueron por lo tanto cruciales en la reconstrucción de los hechos. Incluso puede decirse que ese relato constituye uno de los pilares de la versión oficial. El problema es que, posteriormente, Ted Olson cambió de versión varias veces. La versión del FBI señala, sin embargo, que la primera llamada duró «alrededor de un minuto». En el Larry King Show, Olson declara también que la segunda llamada había durado «dos, tres, quizás cuatro minutos». Hay al menos 4 problemas que ponen en duda lo que cuenta Ted Olson. El primero viene del propio FBI, que declaró firmemente en 2004: «Todas las llamadas [realizadas] desde el vuelo AA 77 se hicieron a través del sistema telefónico del avión.» Entonces, ¿mintió Olson? Desgraciadamente, el FBI también mintió. En 2006, un agente de American Airlines declaró (en el juicio contra Mussawi) «que ningún Boeing 757 disponía de teléfonos de asiento, incluso desde mucho antes del 11 de septiembre de 2001. Los pasajeros del vuelo AA 77 utilizaron sus teléfonos celulares.» Otro elemento viene a confirmar esa declaración. Se trata del manual de mantenimiento del Boeing 757, con fecha del 28 de enero de 2001: «El sistema telefónico para pasajeros fue desactivado en aplicación de la directiva Eco FO878.» Otros elementos confirman igualmente que no había en los aviones teléfonos para uso de los pasajeros. Por muy asombroso que pueda parecer, el hecho es que no existe ningún elemento objetivo que permita demostrar la existencia de alguna llamada de Bárbara Olson aquella mañana. No existe del lado del operador telefónico, como tampoco existe del lado del propio Departamento de Justicia (donde se hallaba su marido), ni tampoco en los datos sobre el movimiento del teléfono celular de la periodista. Pero este enredo no para ahí. Un informe del FBI (hecho público durante el juicio contra Mussawi, en 2006) destruye definitivamente la historia de Tel Olson. Según ese informe, hubo una sola llamada (y no 2) proveniente de Bárbara y esa llamada duró… «0 segundos». En otras palabras, no se estableció la comunicación. Así que Bárbara no pudo describir nada. Y todavía no hemos mencionado lo inverosímil de toda la historia, en la que 60 pasajeros, entre los que se hallaba uno llamado Charles Burlingame, levantador de pesas y ex boxeador, son rechazados hacia la cola del avión por dos secuestradores más bien enclenques (al menos según el relato de Ted Olson, quien a su vez decía lo que le había dicho su mujer) mientras que los otros dos secuestradores se mantenían encerrados en la cabina de pilotaje. Conclusión: ¿Mintió Ted Olson? No se puede descartar que le hayan llegado llamadas provenientes de su mujer. Pero lo que consta en las actas judiciales hace pensar que tales llamadas no podían venir del vuelo AA 77. Y, por lo tanto, toda reconstrucción está falseada. Alguien la inventó. Si realmente existieron tales llamadas telefónicas, el hecho es que no fueron realizadas desde los aviones. Y si no se hicieron desde los aviones, ¿quién las hizo? ¿Y con qué objetivo? Cuando reclamamos que se haga una verdadera investigación, en la que se llame a declarar bajo juramento a todos los protagonistas aún vivos, estamos reclamando algo simplemente lógico y evidente. Pero lo evidente nunca se tiene en cuenta cuando se habla del 11 de septiembre. Así que tendremos que proseguir nuestra propia investigación. *Giulietto Chiesa, periodista, fue corresponsal de El Manifesto y de Avvenimenti, colaboró con múltiples emisoras de radio y televisión en Italia, Suiza, el Reino Unido, Rusia y el Vaticano. Autor de diversos títulos, su trabajo se ha centrado en la disolución de la URSS y en el imperialismo estadounidense. Comprometido en la lucha contra la participación de Italia en la invasión a Irak. En 2004, fue electo miembro del Parlamento Europeo (alianza de demócratas y liberales). Fuente: Megachip (Italia) Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la versión al francés de Christophe

14 ago 2013

OPINION: ¿PARA QUÉ SIRVE EL VOTO POPULAR?

¿PARA QUÉ SIRVE EL VOTO POPULAR? Los Políticos Como Empleados Corruptos del Poder Económico Manuel Freytas, (IAR Noticias) 15-Abril-2013 Al amparo de la representatividad institucional que les otorga el "voto popular" el político construye su propio negocio capitalista, haciendo lobby y gerenciando la "cosa pública" para los poderes económicos y financieros que controlan y se reparten áreas de influencia en el Estado Capitalista. ¿Cómo funciona esa estructura políticos-dueños del poder real, que la prensa del sistema oculta? Por encima del poder político, se sitúa una supra-poder (de naturaleza oculta) fundamentado en un trípode: las grandes cámaras empresariales, las embajadas extranjeras y los monopolios de medios de comunicación. El político es solo la expresión gerencial de ése poder Las mayorías, alienadas y embrutecidas por el descerebramiento mediático, creen habitualmente que "el poder" son los presidentes y gobiernos de turno. En ésta concepción masificada, alimentada por los propios analistas de la prensa convencional, un "Presidente" es algo así como una entidad supra independiente, que toma decisiones autónomas por encima de la trama estructural del Poder económico y empresarial. En sus análisis (y así como hacen desaparecer la dinámica de la relaciones capitalistas) los comunicadores del sistema presentan un escenario de conflictos cuyo eje, solo pasa por las competencias y "las guerras" entre políticos y partidos Éste enfrentamiento entre políticos con otros políticos por el posicionamiento electoral por un lado, y las peleas del gobierno de turno con la "oposición" por otro, nunca se asocia con el establishment económico (el poder detrás del trono) y marca la dinámica de la "información" que a diario consumen las mayorías Por lo tanto, para el nivel promedio estadístico masivo (incluidos los intelectuales) el poder de decisión es un área de exclusiva competencia de la "clase política" y del gobierno de turno, perpetua lucha por el sillón presidencial y por el resto de los gobiernos provinciales y comunales y sus áreas legislativas. Y aquí se produce la primera distorsión reduccionista: la estructura gerencial (los políticos) es confundida con los patrones (el poder empresarial) que controla el Estado capitalista y todo el sistema económico productivo Lo que la prensa (tanto en los países centrales como dependientes) presenta como guerra de los políticos en el poder, es en realidad una guerra de los grupos económicos por los mercados y por un mayor posicionamiento en las áreas de decisiones del Estado capitalista En éste juego, los políticos son solo intermediarios institucionales de ésta guerra, tomando posiciones según su vinculación dentro de la red empresarial para la cual prestan servicios como "lobbystas" en los niveles gubernamentales, legislativos y judiciales En el Ejecutivo nacional, en los gobiernos provinciales y comunales y en las cámaras del Congreso, los políticos son solo la polea de transmisión (y de ejecución) de los intereses de los grandes grupos económicos, que se reparten el comercio interior, el exterior y toda la estructura económica productiva del país O sea que, la función específica de la "clase política" no es la de detentar el poder de decisión económica (el poder real del estado capitalista) sino la de cumplir funciones gerenciales (cuando están en puestos gubernamentales) o de hacer lobbys (impulsar leyes favorables a sus representados) cuando están en la cámaras legislativas Para que esto se entienda mejor: todo el desarrollo de la carrera de un político (sin excepción a la regla) está marcado por su condición de lobbysta de algún grupo económico. La relación empieza cuando inicia su carrera en el escalón más bajo de la pirámide política, pasando por distintos puestos, desde concejal, diputado, senador, intendente, gobernador hasta Presidente, según la suerte que le toque en el negocio Las empresas y bancos pagan de dos maneras por los "servicios" institucionales de un político: financian sus campañas y lo habilitan con un porcentaje de los contratos que consiguen con el Estado Si llegan a los puestos más altos (presidente, gobernador o intendente) sirven al poder colocando a los operadores de los grupos económicos, como funcionarios o asesores claves en los gabinetes gubernamentales. Esta dinámica es la que permite a los políticos, transformar el gerenciamiento de "cosa pública" en una empresa comercial paralela, realizada con el control del Estado. Esta actividad capitalista privada (ejecutada con el Estado como herramienta) es lo que le permite al político convertirse en un próspero millonario, y manejar cuentas secretas en los paraísos fiscales O sea que, al amparo de la representatividad institucional que le otorga el voto popular, el político construye su propio negocio capitalista, haciendo lobby y gerenciando la "cosa pública" para los pulpos económicos y financieros que controlan y se reparten áreas de influencia en el Estado capitalista Si las mayorías tomaran conciencia de esta macro-estafa con el Estado, dejarían de legitimar a los políticos con su voto en la urna Y eso no sucede por una sencilla razón: los medios de comunicación (guardianes y protectores del sistema) imponen y nivelan la idea de que si la gente no vota, se puede ingresar al caos y al "vacío de poder" Lo que no tiene ningún sustento lógico, dado que el Estado de las Corporaciones Económicas funciona al margen del formalismo de las instituciones, que le otorgan "barniz democrática" al macro-robo capitalista de trabajo social y de recursos naturales, donde el "voto popular" solo cumple el papel de legitimación social de la estafa institucionalizada con las elecciones y la participación masiva. El poder oculto Los que toman las decisiones estratégicas (a través de los políticos) son los factores del poder económico que hacen lobby de presión e influencia sobre el gobierno y los parlamentos. Esta estrategia (de presentar al gerente como si fuera el patrón) está orientada a hacer desaparecer la estructura del poder real, que controla los hilos del Estado por encima de los gobiernos y los sistemas parlamentarios y jurídicos Por encima del poder político, se sitúa un supra-poder (de naturaleza oculta) fundamentado en un trípode: las grandes cámaras empresariales, las embajadas extranjeras y los monopolios de medios de comunicación. Las embajadas extranjeras (principalmente la de EEUU y la UE) cumplen función de "lobbystas" de sus bancos y empresas en el país que se encuentren. Las grandes cámaras empresariales, a su vez, nuclean a los grandes bancos y empresas multinacionales, que mantienen la hegemonía y el control de toda la actividad económico-productiva, manejando a su vez el mercado interno y el comercio exterior (las áreas claves de la economía) Los grandes consorcios mediáticos (aparte de integrar el sistema como una corporación más) son ultra-dependientes de los grandes bancos y empresas, que pautan el grueso de su facturación con la publicidad comercial. A su vez, presionan al gobierno nacional y a los departamentales-provinciales para el otorgamiento de la publicidad institucional del Estado, que complementa su facturación y su rentabilidad por ingresos publicitarios Este trípode estratégico constituido por las embajadas (el poder imperial trasnacional), las grandes cámaras empresariales (el poder económico) y los consorcios de la comunicación (El poder mediático) constituye el centro del poder estratégico que controla al Estado capitalista, tanto en los países centrales como en los de la periferia dependiente. Cuando la prensa otorga (a través de la información) el poder de decisión a los políticos y a los gobiernos de turno, lo que hace es dificultar el comprender de como son las cosas, y sacar el poder real de la vista de las mayorías Y hay una explicación de fondo: los políticos no son nada más que un fusible. Además de su función gerencial al servicio de los grandes grupos económicos, están para preservar el anonimato de los centros de decisión que controlan el poder real. enviado por MANUEL CASTELO posta - postaporteñ@ 1008 - 2013-08-11

13 ago 2013

La concentración de los medios de producción y el programa del Frente Amplio

La concentración de los medios de producción y el programa del Frente Amplio Por Jorge Notaro El capital, es decir la riqueza que se utiliza para comprar capacidad de trabajar y apropiarse de la que genera el trabajo, está cada vez más concentrado y extranjerizado en el Uruguay. Es decir, sus propietarios son cada vez menos y con mayor participación de empresas extranjeras y como consecuencia, aumenta la explotación de los trabajadores y se va perdiendo el control de una parte cada vez mayor de la economía. Un proceso que avanza sin resistencia Durante el gobierno del FA la concentración y extranjerización del capital se cumplió en la propiedad de la tierra, de las industrias manufactureras y de las principales cadenas de supermercados, que se agregaron a la ya totalmente extranjerizada banca privada y terminales de contenedores. El FA no está cumpliendo con la plataforma de las elecciones de 2004 en la que se comprometió a entregar 250.000 hectáreas a los pequeños productores agropecuarios y sólo entregó 45.000. Marcos Gerez (El Popular No. 234, 27/07/13) se refería a la dificultad de implementar los puntos del programa del FA que tienen este objetivo como “Es el caso de la Industria Frigorífica y un posible Frigorífico Multimodal, medidas de distribución de la tierra, levantando el papel del INC como verdadera institución que debe cumplir una justa misión social en la campaña y en todo el sector rural; un nuevo papel del Estado en todos los órdenes de la vida económica del país; nuestra industria pesquera y marina mercante, es decir que son nuevos componentes, de viejos problemas muchas veces discutidos pero nunca concretados en tesis.” La concentración y extranjerización de la tierra fue reconocida como un problema por el gobierno del Frente Amplio lo que llevó a aprobar un impuesto a las grandes extensiones, el ICIR, declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia, por lo tanto no se aplica y tampoco fue sustituido por otro, por lo tanto se acepta que la concentración continúe. En esos días trascendió a través del diario El Observador (24 y 25/07/13) la preocupación del compañero Presidente Mujica por el posible aumento de la concentración en las industrias de curtiembres y frigorífica. Hace pocos días el grupo brasileño JBS que es el principal productor de carnes del mundo y propietario del frigorífico Canelones, compró la curtiembre Zenda y parte de las máquinas de la curtiembre Bader. De esta forma el grupo domina el mercado del cuero y en la industria frigorífica, a mediados de año el grupo Marfrig tenía el 25% de la faena y sumando los otros dos grupos brasileros que operan en el Uruguay, JBS y Minerva, controlaban el 42% de la faena. JBS compró también a Marfrig la marca Seara de aves y cerdos, por lo que podría avanzar en este proceso comprando las plantas frigoríficas en el Uruguay El nuevo programa del FA y las medidas necesarias Es necesario modificar la ley de promoción de inversiones, aumentar los impuestos a la propiedad de la tierra y regular las inversiones extranjeras y las Zonas Francas. a) La ley de promoción de inversiones permite dar exoneraciones de impuestos a De Posadas para un nuevo edificio para su estudio; a comercios como Grandes Tiendas Montevideo, TATA y Macromercado; a la timba de Hípica Rioplatense S.A. (Maroñas Entertainment), Hay que complementar la propiedad estatal en los sectores estratégicos con medidas de apoyo a: los productores agropecuarios familiares que para mejorar su productividad y sus ingresos tienen como precondición el aumento de la superficie trabajada, créditos baratos, asesoramiento técnico, capacitación y apoyo en la comercialización para tener acceso a la demanda y a buenos precios; a las cooperativas de trabajadores, las empresas recuperadas y las empresas con distintas formas de participación de los trabajadores en la propiedad del capital o en la gestión; a las pequeñas y medianas empresas para el aumento de la productividad y que puedan ligarse en las cadenas de valor con las más grandes requieren acuerdos con participación de los distintos actores sociales que junto al Estado puedan avanzar en estos mecanismos; a las cooperativas de vivienda y en particular, por ayuda mutua, que al mismo tiempo que contribuyen a la redistribución de la riqueza facilitando el acceso a la vivienda de familias de bajos ingresos, desarrollan prácticas solidarias y de cooperación que construyen ciudadanía y consolidan la democracia; a los grupos sociales excluidos por el desempleo de larga duración, la deserción del sistema educativo y la segregación territorial en los asentamientos. Se requiere una estrategia de inclusión que combine políticas de empleo, de educación, de vivienda y de medio ambiente, con participación de los potenciales beneficiarios en la definición de prioridades así como en el diseño y la ejecución de las actividades. Como no existe un Banco de Desarrollo ni ninguna otra forma de financiamiento de inversiones, si bien el FONDES apunta en esta dirección es de reciente creación y recursos escasos, la ley de promoción de inversiones tiene como efecto aumentar la rentabilidad de los que tienen capital y se transforma en una ley de promoción de la inversión extranjera privilegiada con relación a los emprendimientos nacionales. b) Durante el período de gobierno del FA el precio de la tierra se multiplicó por seis, es decir, aumentó un 600% y hoy se puede estimar en U$S 55.000:000.000 (cincuenta y cinco mil millones de dólares). Los dueños de la tierra son los que ganaron más, deberían ser los que pagan más impuestos y no se puede agitar el fantasma de que si se aumentan los impuestos se van los capitales. Sin embargo, sigue vigente la suspensión de algunos impuestos a la propiedad de la tierra que habían sido aprobado los gobiernos conservadores como el de ANEP y el impuesto al patrimonio, a lo que se agrega la importante transferencia de riqueza que hizo el primer gobierno del FA a los dueños de la tierra perdonando parte de las deudas que tenían con el Banco República. Si en la crisis se suspendieron los impuestos y se perdonó parte de la deuda a los dueños de la tierra, en este período de varios años de aumento de su riqueza parece obvio que deberían cobrarse esos impuestos. c) Cada inversión extranjera que se localiza en el país implica que esa parte de la actividad económica pasa a integrar la estrategia de una empresa transnacional, debilita el poder del Estado y limita el ámbito de acción de la política económica. En el mediano plazo la repatriación del capital y de las utilidades generará un efecto negativo en la balanza de pagos; durante 2011 y 2012 las transferencias de ingresos al exterior por concepto de utilidades, dividendos e intereses fueron de 1.300 millones de dólares anuales. Se debe limitar las inversiones extranjeras a las que contribuyen a la estrategia aportando capital, mercados externos, valor agregado, contenido tecnológico, aprendizaje y demanda de insumos nacionales. No se puede demostrar que las exoneraciones tributarias que se otorgan por las Zonas Francas y la ley de promoción de inversiones son imprescindibles y se debería experimentar con una reducción progresiva teniendo en cuenta la abundancia de capital buscando oportunidades de inversión por todo el mundo. Estas exoneraciones tienen dos consecuencias negativas, obligan a aumentar los impuestos sobre el trabajo y las empresas locales pequeñas y medianas y como la capacidad contributiva es baja, limitan la financiación del aumento del gasto público Los informes de CEPAL muestran que desde 2005 aumentó la inversión extranjera en América Latina dirigida a explotar recursos naturales y este aumento en 2011 fue de 28% respecto a 2010. En Uruguay creció menos que el promedio con un agravante, los demás países cobran impuestos a las inversiones extranjeras que explotan sus recursos naturales y Uruguay no. d) La política económica debe modificarse incorporando objetivos políticos, fortalecer a las empresas públicas y a los grupos sociales con ingresos que son el resultado de su trabajo. Se trata de redistribuir los medios de producción facilitando el acceso (el uso y no la propiedad) y promoviendo nuevas formas de propiedad y de gestión asociativa. Nos acercamos al socialismo cuando se le quita el carácter de mercancía a la producción de bienes y servicios y se crean oportunidades de sustituir la explotación por la cooperación.

12 ago 2013

TESTIMONIO XII : ROSENCOF

¿CUANTOS NEGOCIOS, CUANTOS NEGOCIABAN? ¿QUE NEGOCIABAN? ¿POR QUE NEGOCIABAN? Reflotamos esta vieja nota sobre todo por las afirmaciones de Rosencof, ya que nos retrotraen a preguntarnos muchas cosas después de las cartitas del “traidor”... ¿quién es el que comenzó a negociar? POSTA Memorias de la insurgencia 15.05.2008 Fragmentos del capítulo "Memoria s de la Insurgencia", entrevistas a ex tupamaros, publicado en el Número 4 de Cuadernos de la Historia Reciente", editado por Banda Oriental. Herméticos, dogmáticos, sensibles, víctimas, victimarios, presos políticos, dirigentes, gobernantes, todas características que se le pueden adjudicar a quienes participaron del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros desde su fundación hasta nuestros tiempos. Pues Clara Aldrighi * se dedicó años a realizar largas entrevistas para publicar La izquierda armada, Ideología, ética e identidad del MLN. Presentamos un resumen de algunas de las conversaciones de Clara que integrarán en breve un nuevo libro de Ediciones de la Banda Oriental. Eleuterio Fernández Huidobro Uno de los primeros impulsores del proyecto de lucha armada con objetivos revolucionarios en el Uruguay y fundador del MLN ¿Qué opinaba de la violencia contra las personas que aplicó el MLN en varias oportunidades, desde los ataques a fascistas hasta el ajusticiamiento de torturadores? Estoy contra la pena de muerte, entendiendo por ella la ejecución de un prisionero inerme. También lo estaba en esa época. Sin embargo, no tenía problema en matar en el marco de un enfrentamiento. No sólo en el tiroteo casual y esporádico, sino también en casos como el de Morán Charquero y otros. Es decir, si un torturador, sabiendo que hay una guerra declarada -porque lo estaba por nosotros- hace lo que hace, asume todas las consecuencias. Y yo también asumo las mías. La guerra es así. El mejor general de la guerra es aquel que puede sorprender a sus enemigos cuando están durmiendo y matarlos a todos. La guerra consiste en matar al enemigo o que te maten a vos. El ejército uruguayo estudia eso todos los días. Con los impuestos que nosotros pagamos. Se preparan para -en caso de guerra- matar al enemigo, en lo posible durmiendo, y sin bajas propias. Eso hacían Napoleón, Julio César, Artigas, Eisenhower, Montgomery, Lenin, Trotsky, Mao. Dentro de la guerra, hay crímenes de guerra, que están legislados por la Convención de Ginebra y la Cruz Roja Internacional. Por ejemplo la matanza de My Lai contra la población civil vietnamita. Hiroshima, Nagasaki, no por haber lanzado la bomba, sino porque ya no era necesario. Los bombardeos sobre Europa nadie los enjuicia. En nuestro caso, creo que los de los cuatro soldados fue un error, lo del Peón Báez un crimen. Cuando se considera que se está combatiendo una guerra, en este caso irregular ¿no se vuelven imprecisos para los militantes los límites de lo justo y lo injusto y se tiende a considerar lícito todo aquello que pueda justificar la victoria? En especial cuando no existen, como no existían en el MLN, discusiones y resoluciones al respecto. Para muchos militantes eso es así. Si en el caso del peón rural me hubieran consultado, hubiera dicho que no. Cuando me enteré, y todavía nadie lo sabía, no había aparecido en los diarios, les dije que era un gigantesco disparate. Se dice que hubo una desviación militarista: en realidad hubo falta de militarismo. Los compañeros no habían leído suficientes cuestiones de carácter militar, como para saber que eso no se hace. Quien mejor te puede explicar que eso no se hace son los propios militares, que tienen normas para la guerra, normas que están fundadas en una vieja sabiduría humana Mauricio Rosencof Escritor, fue detenido en 1972 y declarado rehén al año siguiente. Actualmente se desempeña como Director de Cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo. ¿Por qué razón los dirigentes del MLN resolvieron no salir de Uruguay durante la ofensiva represiva de 1972? Nuestra dirección cae presa -caemos- en 1972, pero el Bebe está aún en la calle. Le mandamos decir que se vaya del país y nos responde que no le importa la resolución ni la mayoría. Que con toda la gente que caía presa y estaba siendo torturada, no se iba. Puede parecer importante irse al extranjero para reorganizar, pero el Bebe no pensó así. Te puedo decir más. Cuando estábamos como rehenes los suecos gestionaron un canje: un aporte comercial muy importante para Uruguay, a cambio de sacar rehenes para el exterior. Los familiares nos fueron consultado, en la medida de las posibilidades, y ocurrió que todos nosotros respondimos lo mismo: "S i no salen todos los compañeros, no nos vamos". ¿Qué recuerdos conserva de su experiencia carcelaria, de los nueve años soportados en condiciones de rehén? No te hablo sólo de mi experiencia, sino de la de todos los compañeros. A los que estuvieron en cana se le interrumpió la vida, pasaron por una "biaba" muy dura que a muchos les dejó secuelas. Por ejemplo, una gran vulnerabilidad en el relacionamiento con los demás compañeros o con sus familias. Otros dejaron niños pequeños y los reencontraron en edad de votar, muchas parejas se rompieron, se vivía la impotencia de tener una familia que mantener y no poder hacerlo. En cuanto a mis años como rehén, los describo en Memorias del calabozo. Estábamos totalmente incomunicados, en calabozos de dos metros por uno, a media ración, solíamos comer insectos, cuando no nos daban comida y si no nos daban de beber debíamos reciclar nuestras orinas. Un coronel dijo públicamente -y fue denunciado en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas- que dado que no habían podido matarnos cuando caímos presos, nos iban a volver locos. Dos compañeros enloquecieron, uno murió en el calabozo y otro, el Bebe, murió a raíz de las afecciones contraídas en el período carcelario. Ese régimen de vida soportado durante tantos años nos redujo las defensas orgánicas. Por eso Sendic murió en pocos meses, a pesar de tener una afección que en otras condiciones le hubiera permitido vivir ocho o diez años más. ¿Qué cosas positivas me quedan de ese período? Te diría que la más importante es la que registra una publicación cubana que me hicieron llegar a poco de salir, donde un coronel uruguayo decía algo como "Judío de mierda, se está haciendo el guapo, ahora va a saber quiénes somos nosotros". El hecho de haber tenido que enfrentar situaciones difíciles y no haber trasladado al prójimo la cruz que me tocó por esos días, es el primer elemento positivo . Esos días de interrogatorios sucesivos -que fueron nueve meses, con dos internaciones en el hospital- denunciados por Michelini en la Cámara, me dejaron una firmeza, una seguridad y una limpieza que me permitieron poder contemplar a mi viejo, en el momento en que pude contemplarlo, y a mis compañeros, de frente. Esto me dejó una gran seguridad para enfrentar lo que venga. Mientras no se pasa por una instancia de esa naturaleza es muy difícil decir: "Tengo esa seguridad". No sé si la tendré hoy, enfrentando esa misma situación, pero actúo como si la tuviera, porque pienso que sí, porque hubo una instancia en que lo comprobé. El segundo elemento que rescato es que el hombre es capaz de prenderse a la vida como la hiedra al muro, que si tiene una canción para cantar, la canta en cualquier condición. Durante ese período establecí una relación muy especial con la guardia. Les hacía acrósticos -ellos decían "acrílicos"- sonetos cortos y cartas de amor. Hasta seduje una mujer. Cierto día alguien irrumpe en el calabozo -donde entraban nada más que las ratas- y siento una voz: "Manda a preguntar el sargento si usted es el escritor". Dije que sí. Y el soldado: "Ordena el sargento que le escriba una carta a su novia". Se la hice, le gustó a la novia, luego hubo una segunda, se corrió la voz y la guar dia -que tenía prohibición terminante de comunicarse con nosotros- empezó a pedir, cada vez que podía, un verso para la novia, la madre o la hermana. Escribí de esa forma cientos, miles de "acrílicos" y de cartas. Un guardia en una ocasión me dijo: "Estoy enamorado, ella no me tiene confianza, pero yo la quiero bien". Me pareció sincero, le escribí, le dio cita y al poco tiempo estaban prometidos para casarse. Al cabo de dos años de la "Vuelta al Uruguay en calabozo", llegué a ese lugar otra vez y me lo encuentro: "¡Pero qué alegría, ¿vio?!" El guardia: "Mire lo que me pasa, mi señora protesta, me dice que cuando éramos novios le escribía unos versos muy lindos y ahora nada". Tuve que reservarle algunos versos. Todo esto tenía un determinado valor: un cacho de pan, dos cigarrillos, un huevo duro, a veces la parte inferior de un bolígrafo. Sobre hojillas de fumar y con letra muy pequeña escribí las obras que venía pensando en todo ese tiempo. Porque la única posibilidad que tenías era la de pensar, ya que la realidad estaba en tu imaginación, en tus sueños. P orque la realidad tangible no era vivible. La Margarita, por ejemplo, y otras obras, fueron escritas en el calabozo. Arrollaba las hojillas con un nylon, hacia un tubito y las ponía en el dobladillo de la camiseta, que mi familia se llevaba para lavar. Así salieron esos poemas, que fueron leídos con carácter de póstumos en 1976, en un festival de teatro en España. Porque con motivo de mi fallecimiento me dedicaron un festival de teatro... Otra cosa que me dejó la cárcel es un paladeo de los elementos más triviales de la vida, que me dan un disfrute muy elevado. Durante años, cuando salía a la calle, no salía a caminar, sino a respirar. Porque respiramos "caldo" durante años. No teníamos aire ni ventilación. La ventanita estaba tapiada. Eran calabozos de dos por uno, a veces más chicos. En Minas, por ejemplo, estuvimos durante meses sentados en un banquito que se movía, de espaldas a la puerta y contra la pared, quietos. No nos dejaban parar. Sólo acostarnos de noche, cuando te entregaban el colchón. En Paso de los Toros estuvimos dos años en unas catacumbas donde corrían las ratas. Teníamos un espacio de un metr o diez por un metro ochenta, pero había una tarima (que no podías utilizar) que reducía el espacio a sesenta centímetros. No podías caminar. Cada vez que voy al baño, se me produce una asociación. Nos llevaban a orinar una vez por día, la vejiga la tenías en la cabeza. Si orinabas en la celda quedabas sancionado, toda la noche de plantón. En esa vuelta andábamos siempre juntos el Pepe Mujica, el Ñato Fernández Huidobro y yo. El Pepe tuvo trastornos renales, alucinaciones auditivas y un problema muy serio de incontinencia. Todo eso por la falta de agua: no nos daban de beber. Había orden de dejar agua. Aunque a veces la volcaban, pero habían cumplido con el reglamento. El Pepe se enfermó, le dieron agua "por prescripción médica": un balde de lavar el piso, de dos litros. Luego empezó la "batalla de la pelela". Hubo una resolución del comando de las Fuerzas Armadas para que se le otorgara a Mujica la pelela. La familia intervino, habló con el Comandante en Jefe -el Goyo Alvarez- que la autorizó. Luego de obtenerla comenzamos la "batalla de la lata". El problema es que cada vez que tenías un traslado -cada tres meses te trasladaban- no te llevaban con la lata y había que reiniciar la batalla. Además, por el uso, se perforaba. Con esto quiero decir que la comida, los aromas, el caminar, el cielo estrellado -durante trece años no vimos el cielo - lo vivo con delectación. En suma, pasé por una experiencia interesante, donde mantuve mis convicciones con firmeza. Las afecciones que me quedaron forman parte de las leyes del juego y también de los años. Lo más positivo es que puedo hablar con cualquiera. Me siento con la seguridad de que cuando tuve que jugarme una parada difícil, la jugué con dignidad. ¿Qué pensó acerca de la posibilidad de establecer una alianza con militares "nacionalistas" durante las tratativas de 1972? En este tema tuve mucha participación. Me encontraba en el 9º de Caballería, "en la punta del Obelisco". Me habían trasladado desde otra unidad en un estado inquietante. Cuando vuelven a empezar otra vez los interrogatorios, me muestran la cédula de identidad de un compañero, un contacto que era ofic ial de las Fuerzas Armadas y que por supuesto conocía. Quien me interroga sobre eso era el mayor o el comandante, no recuerdo. Me dice: "¿Usted identifica a esta persona?". Entonces me salió una de esas cosas que tuve en otras oportunidades, fuera de la lógica: "¿Se da cuenta que a su nivel y a mi nivel, no podemos estar preguntándonos quién fue que tiró los volantes en 18 y Andes? ¿No piensa que tenemos que sentarnos a conversar cómo encauzamos esta situación y terminamos con esto? ¿No se da cuenta que nuestra responsabilidad, la que usted tiene frente a sus compañeros y yo frente a los míos, por el nivel en que nos encontramos, es sentarnos a conversar sobre lo que pasa y en cambio usted me viene a preguntar tonterías?". Al rato dice: "Tiene razón". Me mandaron de vuelta al calabozo y a la semana se produce la primera reunión. Un día me vienen a buscar, me hacen bañar y me llevan con capucha y esposas. Antes de entrar me comunican que fulano de tal había venido a conversar conmigo. Allí estaban, en el salón, el Goyo Alvarez con su estado may or, y Cristic on el suyo. Tenemos dos reuniones, una de ocho horas y otra de seis. No eran interrogatorios: discutíamos sobre el pensamiento de la organización, sobre qué salida había, sobre el pensamiento de los militares, sobre lo que buscábamos nosotros y qué margen de entendimiento teníamos. Recuerdo que Cristi insistía: "Todo es posible sobre la base de la rendición incondicional". Y yo: "A eso no le respondo, si le respondiera le diría que no. Acá hay dos fuerzas en juego y no puede haber rendición incondicional. En todo caso, una capitulación. La rendición incondicional ni la acepto, ni la admito, y mucho menos la propongo o la transmito". El Goyo por su parte decía: "Pero bueno, algo podemos ver, se puede conversar". Recuerdo situaciones anecdóticas, por ejemplo, cuando le explico el tema de las amatistas, sobre el que tenía algo de información. "Este es un país que tiene catorce habitantes por kilómetro cuadrado, permítame" y le agarro la fusta, indico en el mapa la zona de las amatistas. "Hay un alemán, Becker, que es dueñ ;o de los campos de El Catalán y las exporta como muestra gratis sin valor o como lastre". Mientras explicaba me quedaba sin cigarros y Cristi me mandaba a buscar más. Así empezaron las negociaciones, en el 9º de Caballería, con una cierta altura. Se endurecen por momentos, un alférez de esa unidad muere en un enfrentamiento. La organización tenía mucha fuerza afuera. Al cabo de un tiempo reúnen a los dirigentes de la organización presos en el Batallón Florida. Durante ese período no interrogaron a quienes participamos en las conversaciones. Desde que se produjo el primer contacto hasta que pasamos a la condición de rehenes hubo, no un alto el fuego, sino un respeto. En el Batallón Florida nos encontramos para iniciar las negociaciones. Allí me encuentro con el Ñato, con Manera -que tenía los testículos ensangrentados por el caballete- con Nepo Wasem, a quien le habían dado una "zalipa" bárbara. A las veinticuatro horas de estar allí nos informan que Enrique, el compañero que estaba al frente del taller de berretines, escapó de la custodia de su guardia y murió. Dicho sea de paso, la creación de berretines es una concepción de la columna Tres. Inclusive los compañeros fueron a explicarla a otros países. Nos reunimos en Florida y en la primera reunión planteo que cierto individuo a quien habían incluido, no debía participar porque estaba proporcionando información. Lo sabía porque había estado con él tiempo antes, en el Departamento 5, donde nos habían dado una "zalipa" durísima. Yo estaba con la cabeza envuelta en leucoplasto, para impedirme la visión, bastante tirado, y ahí nos vienen a buscar, porque yo estaba requerido por siete u ocho unidades. Siento entonces una voz: "¡Guardia, guardia, me acordé me otro, me acordé de otro!". No me doy cuenta quién es, no me encontraba en muy buenas condiciones. Estaba recostado y me tiro como desmayado. Sigo la orientación de la voz: por los espacios que quedan abiertos, al lado de la nariz, veo a cierto individuo sentadito, con un casco en la cabeza. Pero además nos preguntaron si queríamos que participara en las negociaciones también ese muchacho, Amodio P&eac ute;rez. No era tan sencillo lo de Amodio. Era uno de los fundadores de la organización, un hombre que reclutó a Marenales, que comandó la operación de Pando, que desarrolló toda la técnica. Políticamente nunca tuvo ningún peso, pero tenía gran ambición. Que Amodio estuviera en la dirección no se debió a que nos tragamos un tranvía. Si afirmamos eso nos pareceríamos a los que cada vez que tienen un traidor dicen que es un infiltrado de la CIA. No, Amodio era un linotipista, un obrero, tenía un cierto crédito por eso, era audaz y militarmente muy capaz. Con todos los cuestionamientos que tenía, los compañeros deciden que quien comande Pando sea él. ¿Sabés como zafa de Pando? Agarrando con gran audacia el volante del furgón donde se transportaba la urna y atravesando el cerco con él. Todo lo del funeral con el que llegamos a Pando lo había concebido yo. Porque el problema que teníamos era cómo llegaban seis comandos sin llamar la atención. Se me ocurrió entonces que podíamos similar el entierro de unos restos mortuorios traídos desde Buenos Aires. No s juntamos en Martinelli, con seis vehículos y un furgón, simulando un funeral que no iba para Pando sino para Soca. Había ido antes con mi compañera a ver nombres creíbles en el cementerio de Soca. Volviendo a las negociaciones: otra persona que estuvo en un primer momento fue Alicia Rey Morales, la "Negra". Cuando nos llevaron de vuelta a nuestro "alojamiento", le digo al Ñato: "Oíme, si el Negro Amodio anda en eso, la Negra también, porque estos más que pareja son culo y calzón. Nos están metiendo un “tapado””. Nos reunimos entonces con el capitán Calcagno, con Camacho, con el comandante Legnani (que tenía todo bajo control pero que no participaba) y el “Guacho” Méndez, hijo del general, que entonces era alférez. Nos reunían para encarar en serio las tratativas, para lo cual era necesario tomar contacto con Sendic afuera. Lo primero que dijimos fue: "Si vamos a jugar, jugar limpio. Nos están metiendo en la reunión a una persona que es confidente de ustedes y trajeron a cierto ind ividuo para lo mismo. Si es en esos términos no continuamos". Calcagno responde: "Si, tenés razón. Yo dije que no lo hiciéramos porque ustedes no mascan vidrio". A partir de entonces se desarrollaron las conversaciones. Había que conseguir un contacto afuera, con Sendic. Ninguno de nosotros lo tenía porque hacía tiempo que habíamos caído. Finalmente, se logró. Decidimos que saliera el Ñato y se produce una cosa muy interesante. Cuando se hace el contacto, la persona que viene, enviada por el ejecutivo de la organización, le dice al Ñato: "Hace tiempo que perdimos contacto contigo, te tenemos confianza, pero sabemos cómo anduvo el Ruso". Los compañeros sabían que de mis interrogatorios no habían obtenido nada. "Queremos un contacto con él". El Ñato vuelve con el mensaje y yo salgo en el Volkswagen de Calcagno. Con él al lado, porque me dio el volante. Me dejó en un lugar de la ciudad y en el bar Añón me encontré con el compañero. Era el 30 de junio de 1972, día de mi cumplea&ntild e;os. Ese compañero tenía una bufanda larga y me la regaló. Volví a entrar al Florida. Días después salimos el Ñato y yo a una reunión con el ejecutivo. Inclusive un compañero de la dirección nos propuso no retornar al cuartel. Nuestra respuesta fue un no rotundo. No podíamos arriesgar a los que quedaban en los cuarteles, haciendo trampa para rajar nosotros. También porque no podíamos crear un clima de desconfianza en el otro bando para mejorar nuestra situación. Nos hubieran sacado al exterior, pero los compañeros que quedaban iban a ser masacrados. A esta reunión del ejecutivo Sendic no fue. Estaban "Octavio" (Henry Engler) y otros. Con Raúl pasó una cosa mucho más interesante: entró al Florida y salió. La lucha entre enemigos suele ser así. ¿Cómo se entendería de lo contrario que entre Hezbollah y el ejército israelí, que se revientan mutuamente, cada tanto hagan un alto para devolverse cadáveres? Las negociaciones se efectuaban a distinto nivel dentro de las Fuerzas Armadas. Había un nivel de capit anes, que era el que estaba más interesado, porque eran los que salían a la calle a dar la cara, los que golpeaban la puerta, la abrían y podían recibir el primer balazo. Empezaron poco a poco a adherir oficiales de otras unidades. Llegamos a elaborar, con Manera, con Nepo Wasem y el Ñato, las bases de una capitulación. No era una rendición incondicional. Esas bases implicaban que los compañeros fueran amnistiados, pero que los dirigentes cumpliríamos cinco años de reclusión abierta en las tierras de Silvia y Rosas, que se iban a convertir en una cooperativa cañera. Teníamos derecho a trabajar con nuestras familias. Hablábamos de los recursos pesqueros, de la tierra. * Clara Aldrigh escritora, ex militante del MLN y es docente de historia contemporánea en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República

11 ago 2013

Primer vuelo del Cóndor

Primer vuelo del Cóndor Como embajador en Argentina, el canciller Francisco Azeredo da Silveira (1974-1979), el hombre de Kissinger en la región, supervisó el secuestro y tortura del coronel democrático Jefferson Cardim Osorio, perpetrado en Buenos Aires en diciembre de 1970. › Por Darío Pignotti Desde Brasilia El primer rastro del Cóndor. El hombre de confianza de Henry Kissinger en Brasil durante los años de la coordinación represiva sudamericana era el canciller Francisco Azeredo da Silveira (1974-1979), cargo al que ascendió luego de desempeñarse como embajador en Argentina, donde supervisó el secuestro y tortura del coronel democrático Jefferson Cardim Osorio, perpetrado el 11 de diciembre de 1970. Un crimen en el que tomaron parte espías, militares y diplomáticos de tres países, coludidos en su guerra sucia sin fronteras, como quedó registrado en el informe 001061, con sello del Servicio Nacional de Informaciones brasileño, hallado por este diario en 2011 y entregado a la Comisión de la Verdad de la presidenta Dilma Rousseff (ver facsímil). “Gracias al rapto de Jefferson, el obsecuente Azeredo da Silveira se ganó la confianza de los militares poniendo la embajada porteña a disposición de los servicios que perseguían y a veces eliminaron a opositores prófugos”, sostiene el ex preso político Jarbas Silva Marques. “Azeredo autorizó personalmente el secuestro, lo sé muy bien. Jefferson fue mi compañero en la cárcel cuando lo trajeron desde Argentina, lo habían torturado terriblemente”, recuerda Marques. “Azeredo estaba en el aeropuerto cuando nos bajaron esposados de un auto los de la Policía Federal y nos subieron al avión de la Fuerza Aérea brasileña para mandarnos de vuelta”, confirma Jefferson “Jefinho” Lopetegui de Alencar Osorio, secuestrado junto a su padre, y junto a quien fue deportado clandestinamente a Río de Janeiro. Contrastando con la bibliografía sobre la participación argentina, uruguaya o chilena en la trama delictiva sudamericana es poco lo que se sabe acerca del capítulo brasileño debido al cuidado de sus diplomáticos para evitar dejar huellas. Mientras el Cóndor chileno asesinaba aparatosamente al general Carlos Prats en la puerta de su departamento porteño en Palermo, originando una conmoción internacional en 1974, los brasileños operaban con la discreción de las serpientes, y gracias a ello varios crímenes, como el del coronel Osorio, comienzan a esclarecerse sólo 40 años más tarde. A propósito, la muerte del ex presidente Joao Goulart en su estancia correntina en 1976, que su familia asegura fue por envenenamiento, tal vez un día, luego de la exhumación anunciada por el gobierno de Dilma, será incluida en el inventario de asesinatos invisibles de la dictadura brasileña. “Durante años la embajada fue usada para espiar a mi padre”, declaró Joao Vicente Goulart a este diario el año pasado. Roberto Marcelo Levingston “El día 12 de diciembre (de 1970, un día después el rapto del coronel Osorio) relaté al embajador Azeredo da Silveira los hechos ocurridos... y le solicité que los transmitiese al Ministerio de Relaciones Exteriores... Ese día ya habíamos recibido la información de que el presidente (Roberto Marcelo) Levingston firmaría el decreto de expulsión”, lo cual finalmente ocurrió en un plazo sorprendentemente breve, dice el telegrama confidencial elaborado en la embajada de la calle Cerrito 1350 por un agregado militar. Este tramo del papel secreto posiblemente sea el más revelador, dado que confirma oficialmente que el crimen del que fue víctima el militar dado de baja por la dictadura, uno de los hombres importantes de la resistencia brasileña, llegó al conocimiento de las más altas autoridades del Ministerio de Exteriores en Brasilia y fue autorizada, de puño y letra, por el efímero dictador Levingston, ex agregado militar en Washington. Después de una lectura cuidadosa del despacho secreto de seis páginas, generoso en fechas y nombres, se robustece la presunción de que el afrancesado Palacio Pereda, sede de la representación diplomática, era en realidad una base de inteligencia y logística desde donde se habrían supervisado varios secuestros y desapariciones ocurridos por lo menos hasta diciembre de 1973, cuando Azeredo da Silveira recibió el convite del inminente presidente militar Geisel (tomó posesión en marzo del ’74) para asumir la jefatura del Palacio Itamaraty, desde donde tejió un vínculo carnal con Henry Kissinger. Ambos compartían el principio según el cual Washington debía delegar en Brasil parte de sus responsabilidades en Su- damérica, entre ellas la desestabilización de los gobiernos democráticos que aún quedaban en pie, como el argentino (otros papeles muestran que el sucesor de Azeredo, el embajador Pinheiro mantuvo una conspirativa agenda de encuentros con Videla y Massera en 1975) y aceitar las articulaciones entre los aparatos represivos. Desde fines de los años ’90 Estados Unidos liberó miles de papeles con informaciones sensibles de la represión en Chile y un número apreciable sobre Argentina, pero ha evitado, tanto como pudo, desclasificar documentos sobre operaciones que contaron con el apoyo del Palacio Itamaraty a través de su Centro de Informaciones en el Exterior, el CIEX, creado en 1966, anticipándose en casi una década al surgimiento del Cóndor. ¿Será que al mantener en la sombra los crímenes brasileños Washington se preserva a sí mismo y confirma el precepto de que los crímenes de Estado nunca llegan a ser esclarecidos? A pesar de la escasez (por ocultamiento) de informaciones es sensato suponer que Brasil, cuya sociedad con Washington devino en complicidad delictiva especialmente desde 1970, fue una pieza crucial en el engranaje terrorista y posiblemente haya sido pionero en desarrollar una estructura internacional como lo ilustra el rapto del coronel Cardim Osorio, donde se percibe lo aceitado del sistema. Cóndor brasileño En su primera página, el texto confidencial elaborado por el agregado militar en la embajada indica que el militar disidente Cardim Osorio, su hijo de 18 años y un sobrino partieron en un Ferry Boat desde Colonia el 11 de diciembre de 1970 a las 11.30, y tres horas más tarde ya habían sido detenidos por elementos de la Coordinación Federal de la Policía Federal en un muelle porteño, desde donde los trasladaron hasta la Subcomisaría de Asuntos Extranjeros para ser interrogados. El texto indica que dos agregados militares brasileños, uno venido de Uruguay, fueron hasta la subcomisaría, donde departieron como buenos camaradas de armas con sus pares argentinos y allí analizaron lo dicho por los prisioneros. (En las sesiones de tortura, claro, aunque el documento no lo diga.) Luego se menciona que tras la deportación del coronel y su hijo hubo otro encuentro con el coronel argentino Cáceres, del ejército, quien demostró interés en dar continuidad al joint venture terrorista. “El coronel Cáceres me expresó la necesidad y la conveniencia de que mantengamos un contacto más próximo frente a casos similares... y también conversamos sobre la necesidad de mantener el secreto respecto del destino de los elementos embarcados” hacia Brasil, dice el telegrama en su página 6. “Cuando leí esos papeles me sorprendí, pero no del todo, porque yo sabía que atrás de todo lo que nos pasó estaba Itamaraty. Me vino un frío porque por primera vez había un papel oficial, escrito por los militares con el sello del SNI, demostrando que en Itamaraty los funcionarios más altos de dictadura argentina, como el presidente Levingston, estuvieron detrás del secuestro de mi padre y el mío”, cuenta Jefferson “Jefinho” Osorio Lopeteguy. El Plan Cóndor fue instituido en noviembre de 1975 en Chile, bajo la cobertura de Augusto Pinochet, y los enviados brasileños a ese cónclave no firmaron las actas, alimentando la interpretación de que la “dictablanda” brasileña nunca estuvo a voluntad dentro de esa cofradía. Una leyenda que Jefinho no comparte. “En 1970 la operación Cóndor todavía no tenía ese nombre, no sé cómo se llamaba la organización que nos secuestró y torturó en Buenos Aires, y que nos siguió por años en Montevideo. Lo que digo es que a nosotros nos secuestró algo que era igual al Cóndor, porque en Brasil esto ya existía. Incluso mi padre ya lo sabía, en 1970 él me dijo que ellos estaban en varios países y que a veces mataban a los exiliados, y que tiraban a los presos al mar desde los aviones de la Fuerza Aérea, él llegó a hablarme de todo esto antes de ir preso.”

BORDABERRY: NEGOCIOS EN LOS PARAISOS

Sábado 03 de octubre de 2009 Documento. Carta con la firma de Bordaberry pidiendo medidas para las tierras de Rausa. LA REPUBLICA accedió a documentos que confirman la noticia publicada ayer. La escritura pública número 8.103 realizada en Panamá, el 29 de junio de 2005, otorga poder general por parte de la sociedad Portmar Invest Group SA, a Juan Pedro Bordaberry y/o Diego Rafael Viana Martorell. La sociedad panameña Portmar Invest Group SA adquirió el crédito hipotecario de los campos de Rausa en Maldonado, por la suma de U$S 2.250.300, al día siguiente, cedido por la sociedad Levsey SA, aparentemente sin ganancias para esta última. Para confirmar más la participación personal de Bordaberry en el asunto que está siendo investigado, Bordaberry posteriormente envió una carta. El poder general de la SA panameña El poder general otorgado a Juan Pedro Bordaberry y/o Diego Rafael Viana Martorell es realizado en la ciudad de Panamá por el Dr. Benigno Vergara Cárdenas, notario público del octavo circuito notarial de Panamá. El documento dice que en esa fecha comparece personalmente Francis Peres, mujer, mayor de edad, soltera, secretaria, panameña, vecina de la ciudad de Panamá, en su calidad de directora/presidenta de Portmar Invest Group SA. Igualmente comparece personalmente Leticia Montoya, mujer, mayor de edad, soltera, secretaria, panameña, vecina de la ciudad de Panamá, en su calidad de directora/secretaria de la misma sociedad. Este es el modus operandi de los uruguayos que compran sociedades panameñas. Los ciudadanos panameños de acuerdo a la legislación panameña no son sustituidos por los uruguayos, sino que les otorgan un poder absoluto a quienes son los verdaderos dueños. En este caso de Bordaberry y Viana Martorell. Tanto Francis Peres como Leticia Montoya, secretarias solteras panameñas, son testaferros del estudio Mossak Fonseca & Co. especializado en crear sociedades offshore y figuran en otras tantas sociedades de papel. El documento señala que Portmar Invest Group SA es una sociedad anónima organizada y existente de acuerdo a las leyes de Panamá y domiciliada en ese país, debidamente registrada en la Sección Mercantil del Registro Público con la ficha 478625, documento 744726. Las dos mujeres, directoras de Portmar, otorgan poder general a Juan Pedro Bordaberry, con cédula de identidad 1.584.569-7 y/o Diego Rafael Viana Martorell, con cédula de identidad 1.490.342-2, ambos con domicilio en la calle Cerrito 415, piso 5, la misma dirección del estudio Jiménez de Aréchaga, Viana & Brause, donde ambos eran socios. Entre los amplios poderes que se otorgan por parte de Portmar SA a Bordaberry y Viana Martorell se encuentran los de administrar la sociedad sin limitación alguna; celebrar o llevar a cabo contratos o actos de toda clase; hipotecar, arrendar, ceder, permutar, entregar, gravar y vender cualesquiera bienes muebles o inmuebles de la sociedad, etc. El poder conferido, dice el documento, podrá ser usado y ejercido en forma indistinta por Bordaberry y Viana Martorell en cualquier parte del mundo, estado, colonia, provincia, municipalidad o subdivisión política de cualquier país. También se legalizó el documento en el Consulado uruguayo en Panamá, el mismo día 29 de junio de 2005, y entre otros está firmado por el entonces embajador uruguayo en Panamá, Domingo Schipani, hoy director de Tratados de la Cancillería, de notoria filiación colorada. El contrato de arrendamiento El 1º de mayo de 2005 Rausa, representada por Gregorio Aznárez, firmó un contrato de arrendamiento de los padrones de su propiedad, en la 5ª Sección Judicial de Maldonado, por 15 años a un precio de U$S 0,85 la hectárea anual, para hacer bajar el valor del posterior remate de las tierras y que nadie interviniera. Como curiosidad debe señalarse que el contrato de arrendamiento se realiza con anterioridad al documento que le otorga poder a Bordaberry y Viana Martorell. En efecto el contrato de arrendamiento, al que accedió LA REPUBLICA, está fechado el 1º de mayo de 2005, mientras que el poder otorgado a Bordaberry y Viana Martorell está fechado el 29 de junio de 2005, pero lo firma en nombre de la SA panameña el estudio de Bordaberry y Viana Martorell. La arrendadora de los campos es Remolacheras y Azucareras del Uruguay SA (Rausa), representada por el Ing. Agr. Gregorio Aznárez, quien actúa en su calidad de apoderado. La arrendataria es la sociedad panameña Portmar Invest Group SA, domiciliada en la calle Cerrito 415, piso 5, domicilio del estudio Jiménez de Aréchaga, Viana & Brause, representada por el Dr. Diego Viana Martorell. Los padrones rurales arrendados componen un área total de 3.913 hectáreas 322 metros. El destino del bien será la ganadería y/o la agricultura, dice el contrato, que tendrá vigencia por quince años a partir de la fecha. El numeral cuarto del contrato establece que la sociedad Levsey SA (RUC 213997750019), domiciliada también en el estudio Jiménez de Aréchaga, Viana & Brause y representada por los Sres. Luis Vargas y Guzmán Vargas, en su calidad de acreedor hipotecario, otorga el consentimiento, declarando la total conformidad y anuencia al plazo pactado por las partes. En el numeral quinto se fija el precio total del arrendamiento que es de U$S 0,85 la hectárea anual. El documento se realiza ante el Esc. Diego Stirling Martins, el mismo que actuó cuando, el 29 de marzo de 2004, el BROU cedió parcialmente el crédito de Rausa a la empresa Levsey SA, hasta el monto de US$ 3.400.000, correspondiente a los padrones rurales ubicados en la 5ª Sección Judicial del departamento de Maldonado. Propuesta a la Intendencia de Maldonado El 14 de setiembre de 1999, en papel membretado del Estudio Héctor A. Viana, domiciliado en Cerrito 507, piso 5, y en papel notarial del Esc. Diego Stirling Martins, el Dr. Pedro Bordaberry realiza gestiones ante la Intendencia Municipal de Maldonado a nombre de la sociedad Levsey SA. En dicha carta, dirigida al entonces intendente Camilo Tortorella, sucesor suplente del Ing. Enrique Antía, Bordaberry realiza diversos ofrecimientos y peticiones relativos a los campos de Rausa. “Proponente. Esta propuesta es realizada por el suscrito, en su calidad de asesor jurídico y representante de Levsey Sociedad Anónima. Dicha sociedad se encuentra integrada por diversos inversores que se reunieron con el fin de adquirir los inmuebles que se dirán. Los mismos ya realizaron operaciones similares en los departamentos de Colonia (Carmelo), Montevideo (Colonia Nicolich) y Canelones (Atlántida)”, dice el documento. Agrega que los referidos inversores poseían, entonces, una opción de compra de los créditos que el BROU tenía contra Rausa. “Estos créditos se encuentran garantizados con primera hipoteca sobre diversos inmuebles ubicados en la zona de Pueblo Aznárez. El grupo inversor pretende adquirir el crédito, rematar judicialmente el mismo y adquirir los inmuebles en la almoneda”, continúa la carta de Bordaberry. Parte de los terrenos de Rausa se encontraban ocupados por gente que había quedado sin trabajo cuando se fundió la azucarera y otros eran utilizados para actividades sociales y deportivas. Puesto que Rausa no había pagado la Contribución Inmobiliaria, en algunos casos desde 1982 y en otros desde 1990, Bordaberry propone abonar la deuda. Además declara el “obvio interés social que existe para no remover a las familias de los terrenos que ocupan y seguir permitiendo el desarrollo de las actividades”. Finalmente Bordaberry destaca que “la inversión que se realizará, volverá a dotar de interés a una zona que se encuentra desde hace varios años víctima de la recesión y de la crisis de Rausa”. La carta tiene sello de recepción de fecha 22 de setiembre de 1999 y está firmada por el candidato colorado Pedro Bordaberry. En resumen, el nombre de Bordaberry sí está presente en la investigación, era portador de un poder general de la SA panameña, propiedad de dos secretarias, para decidir todo sobre su accionar comercial, pero además era representante de otra SA, en este caso uruguaya, según él “integrada por varios inversores”, que fue la que adquirió los créditos vencidos de Rausa al BROU. Bordaberry, como representante de la SA uruguaya, dio su consentimiento para que Rausa le arrendara en menos de un dólar por hectárea por 15 años las tierras a la sociedad panameña de la que era representante con un poder general.

10 ago 2013

testimonio xi :40 años del golpe de Estado: Iván Altesor

40 años del golpe de Estado: Iván Altesor Sr. Director Compañero Iguini: efectivamente no nos conocemos personalmente, aunque seguramente nos hemos visto en varias ocasiones antes de 1973. Vuelvo a sostener, sin equivocación posible, que Alberto Altesor fue durante la huelga general el encargado de la fracción sindical del PCU. Lo sé porque él me lo dijo y jamás dudé de su palabra Desconozco las circunstancias concretas que determinaron que la dirección más estrecha del partido le asignara una responsabilidad que no ejercía antes del golpe de Estado. No tengo conocimiento si la fracción sindical del PCU a la que usted también pertenecía se reunía en esas circunstancias. Pero me pregunto, ¿qué sentido podría tener que mi padre mintiera sobre ese hecho? Hecho que, según veo, usted no conocía. En entrevista con el periodista Sergio Israel dice usted que pese a haber integrado el comando de la huelga y la sección sindical del PCU "no recuerda que haya ocurrido lo que afirma Altesor". En este sentido me extraña su afirmación c ategórica. En esa situación tan difícil, cuando existieron movimientos de cuadros, reajustes y adecuaciones a la nueva situación, ¿le sigue pareciendo un "disparate" que la dirección del Partido hubiera dedicado a un miembro del Comité Ejecutivo para esa responsabilidad? A mí no porque sé que así ocurrió y no puedo alterar mi testimonio. Es también cierto que el Partido entonces, además de enfrentar con todas las fuerzas el golpe de Estado, buscó abrir salidas. Y usted, compañero Iguini lo sabe. ¿Fue un error? Puede que sí, pero no fue una traición. En ese sentido el PCU no trató de ser "simpático a los militares" sino que, como dice textualmente mi testimonio, la medida de suspender la huelga en el transporte público municipal "pretendía ser un gesto de ‘buena voluntad’ del movimiento sindical y del Partido en la búsqueda de un diálogo con sectores de las FFAA para encontrar una salida positiva a la coyuntura" Y mi padre fue el encargado de transmitir esa indicación que recibió personalmente del secretario general en una reunión que, para ser más preciso, se celebró en un departamento sito en la calle Médanos entre Mercedes y Colonia. Esos son los hechos. El resto es interpretación. Según su opinión mi testimonio es "un intento de introducir sombras a una huelga ejemplar", así como una mentira malintencionada "que se le hace en primer lugar al movimiento sindical y a sus dirigentes, al presentarlos como simples subordinados a las decisiones de un dirigente político ajeno a los trabajadores, y en segundo lugar al propio Arismendi". Entiende también que es un cuestionamiento a la "independencia de clase de los trabajadores." Está equivocado, compañero, o mal informado. Indudablemente usted no escuchó ni leyó el testimonio que ofrecí en un coloquio organizado por varias instituciones académicas mexicanas con motivo del 40º aniversario de los golpes de Estado de Uruguay y Chile. Expresé entonces el valor fundamental de la huelga general y su capacidad para lograr que la dictadura cívico militar uruguaya naciera con una base social extraordinariamente débil. D ije también que esa capacidad devenía de una acumulación de experiencias y fuerzas de muchos años que coagularon en ese momento concreto. Da la impresión de que usted me responde conociendo solo aspectos parciales de mi testimonio. Debo, en primer lugar, puntualizarle que nunca entendí ni entendimos que los dirigentes del Partido fueran "ajenos" a los trabajadores. No lo era usted, no lo era mi padre, ni tampoco Arismendi. Usted insiste en considerar mis dichos una ofensa al movimiento sindical. Mi testimonio no tiene como fin ofender a nadie y menos aún a ese movimiento. Tampoco cuestiona su independencia y autonomía de los partidos y el Estado. No tengo la menor duda que la indicación que transmitió mi padre circuló por las instancias sindicales correspondientes. No fue una imposición sino una medida aplicada y consensuada en un sindicato dirigido mayoritariamente por el Partido. Dice usted que "jamás tuvimos conocimiento de gestión alguna de la naturaleza que se menciona, ni en el transcurso de la huelga ni después, hasta hoy". Yo no puedo creer eso. Puedo aceptar que no todos los integrantes de la dirección sindical conocieran todas las "gestiones" que se realizaban. Pero usted debió haber tenido conocimiento de algunas. Me da la impresión de que la negativa a reconocerlas proviene de una confusión. Aparentemente las considera erróneas y susceptibles de ser confundidas con "pactos" oprobiosos. Me veo obligado a repetirle lo que expresé en mi carta anterior: "La búsqueda de salidas democráticas y populares a la coyuntura que intentó el PCU y otros sectores de la izquierda nacional no pueden ser equiparadas de ninguna manera a las turbias negociaciones que, como las del Batallón Florida, mantuvieron otros sectores cuyas consecuencias todavía sufre el movimiento popular uruguayo". En la lucha política se juegan cartas de manera obligatoria. Lo hacíamos desde la posición de fuerza que nos daba la huelga general, en el interés del país y de la democracia uruguaya. ¿Acierto o error? Lo remito a mi carta anterior para no ser reiterativo. Y le recuerdo que, en todo caso, estamos analizando los temas desde el presente. Dice usted que "lo concreto y real es que la huelga…fue dirigida por los dirigentes que habían elegido los trabajadores de los distintos gremios". Esto es por demás evidente. Tanto como que esos dirigentes eran mayoritariamente comunistas, como usted compañero. Porque los trabajadores preferían direcciones comunistas, por sus méritos, su dedicación a la defensa de los intereses de clase, por su efectividad y experiencia. Otros sectores de la izquierda nacional también estaban representados. Y el PCU, como cualquiera de las organizaciones de izquierda, tenía, como no podía ser de otra manera, una política sindical y una fracción sindical que la aplicaba y que usted integraba, según expresa en su carta. Personalmente me tiene sin cuidado lo que haya dicho la dictadura o sus lacayos sobre esa resistencia ejemplar que dio el movimiento sindical uruguayo a la violación de la institucionalidad y a la conculcación de las libertades públicas. Para ello asesinaron, secuestraron, torturaron y sometieron a prisión a miles de uruguayos. Son criminales y su palabra no merece respeto ni credibilidad. Pero no comparto que por temor a sus dichos debamos sustraer o negar hechos que todos conocemos. Aquellos que reitero deben formar parte del conjunto fáctico que una vez analizado debe integrarse al legado histórico. Insisto una vez más en torno a la veracidad de mi testimonio. Niego su carácter mal intencionado ya para criticar la conducción de la huelga y menos aún permito que se me asigne el deseo de minusvalorar al movimiento sindical uruguayo, su heroicidad y capacidad de resistencia. Afirmo una vez más que lo ofrecí desde mi punto de observación, como siempre se hace. Otros, como usted, podrán aportar experiencias más ricas, matizadas y vívidas. Así, con luces y sombras, se construyen los legados y se reflexiona sobre el pasado. Jamás con ocultamientos y negativas. Iván Altesor CI 911.221-2 publicada en Carta de lectores de Búsqueda nº1725 -8/8/13

CRÓNICA DE UNA CANDIDATURA ANUNCIADA

CRÓNICA DE UNA CANDIDATURA ANUNCIADA Brig. Gral. (r) Walter Martínez En estos últimos días se dieron una serie de declaraciones en relación al tema de las candidaturas: La Dirección del MPP resolvió "impulsar la candidatura del compañero Tabaré Vázquez” y concibe la fórmula que se presente en las próximas elecciones nacionales “como una expresión que refleje la unidad frenteamplista”. Lucía Topolansky dijo que “se equivocan” quienes plantean alternativa a Vázquez Presidenta del FA pide no agraviar a Tabaré Vázquez Vázquez expresó sentirse “dolido por algunas expresiones de compañeros” que impulsan una candidatura alternativa en el Frente Amplio. La “unidad frenteamplista” que proclama la dirección del MPP no se puede entender, cuando proponen un candidato que por sus actos y dichos refleja posturas claramente contrarias a las definiciones del Frente Amplio, reflejando en las mismas concepciones de derecha, que incluyen una clara disposición a asociarse con el gobierno imperialista de EEUU, en contraste con los gobiernos de izquierda de la región. Para no remontarnos a hechos del pasado más lejano, tenemos la reciente escandalosa intromisión y espionaje del gobierno imperialista de EEUU, que los presidentes del Mercosur han condenado y elevado un firme reclamado ante el Secretario General de la ONU, espionaje además, que implica no solamente la violación de la soberanía, sino que atenta contra los Derechos Humanos. También se elevaron las voces de protesta de la mayoría de nuestros países por el atentado y violación de garantías que fue el episodio de negarle el espacio aéreo al presidente Evo Morales de Bolivia, por parte de España, Francia, Italia y Portugal, ante una orden emitida desde la Casa Blanca y el Pentágono. Con toda razón, el presidente de Bolivia Evo Morales, acaba de realizar un llamado a las organizaciones sociales y los gobiernos de izquierda, a relanzar el antiimperialismo como corriente de pensamiento y acción para construir un mundo mejor. Creemos que quienes están cuestionando la unidad en el FA, son los que apoyan y pretenden imponer desde ya, un candidato que se desvió de las concepciones estatutarias de la fuerza política y del programa, y no los que nos mantenemos leales a esos principios. Concuerdo con la compañera Gabriela Balkey cuando afirma que: “Quienes no queremos un segundo mandato de Vázquez, somos la primer línea de defensa de la unidad”. Es interesante destacar que en el reciente 3er Encuentro Nacional de Comités de Base del Frente Amplio, en su declaración final, considera importante: “Reafirmar, como lo expresa nuestro Plan Político aprobado por el Plenario Nacional del 24 de noviembre de 2012, nuestra convicción anti imperialista y anti oligárquica, base fundamental y sustento de la unidad política que representamos”. Se equivoca la compañera Lucía Topolansky al pretender que los equivocados somos los que sostenemos que “Primero el debate programático y después la elección de los candidatos”. Se equivocan y van contra la mejor tradición de nuestro Frente, quienes pretenden imponer una suerte de madruguete en materia de candidatura, cuando el debate del programa no se ha procesado. La pregunta es ¿A qué se estaría comprometiendo el Dr. Tabaré Vázquez, si aún no se procesa dicha discusión? Pero aún más, la experiencia anterior nos habla con total claridad, la poca disposición manifestada por el Dr. Tabaré Vázquez, por decir lo menos, de cumplir con aspectos esenciales del Programa. Y no nos equivocamos, como lo pretende Lucía Topolansky, quienes planteamos la necesidad de abrir la discusión, en primer lugar sobre el programa y luego el de habilitar la posibilidad de considerar varias candidaturas. Estamos convencidos de que los equivocados son los que promueven esa “candidatura natural”, y que nos quieran cerrar el paso, llamándonos “agresivos” debido a nuestras críticas fundamentadas, como si se tratara de un “intocable”, críticas que por lo demás, son parte esencial de nuestros derechos y obligaciones y de nuestra tradición democrática. Insistimos, lo primero es el debate y establecer los acuerdos en torno a un programa de gobierno, y a partir de este, entrar al tema del o los/las candidatos/as. Lo otro es vulnerar nuestras normas y sanas tradiciones. Lo otro es asimilarnos a lo que hacen los partidos de la derecha. Lo otro es dejar de lado los principios que nos han guiado como fuerza política y que nos han permitido sortear tantas encrucijadas a lo largo de los más de cuarenta años. En cuanto a que Vázquez esté “dolido por algunas expresiones de compañeros” que impulsan una candidatura alternativa en el Frente Amplio, podemos responder que los profundamente “dolidos” somos los que vemos en la candidatura que nos quieren imponer, que de llegar a la presidencia correremos el riesgo de que nuestro FA se convierta en una modalidad de PSOE, de triste historia en España. Estoy convencido y apoyo plenamente lo expresado por la compañera. Constanza Moreira: "Si el candidato único del Frente Amplio es el ex presidente Tabaré Vázquez, estaríamos teniendo un retroceso con respecto a 2009”. También respondió con acierto el diputado del PVP, Luis Puig, al “dolor” de Tabaré Vázquez ante “expresiones” de quienes impulsan una candidatura alternativa y salió en defensa de la senadora Constanza Moreira por las críticas que recibió. “¿Qué intentan? ¿Despejar caminos? ¿Sacar compañeros del medio?”, dijo el legislador a Montevideo Portal. En forma de resumen, las siguientes son una serie de transgresiones más graves del “candidato natural” a los principios y programa del Frente Amplio: Durante su Presidencia, entre otras cuestiones que generaron conflicto con el FA, se destacan: No respetar las decisiones del Congreso en materia de Programa (Intento de firma de TLC con EEUU) Solicitar ayuda al genocida y terrorista Bush ante una inexplicable probable invasión de Argentina. Vetar la Ley de Salud Reproductiva aprobada en el parlamento por el FA y que fuera ampliamente debatida en las estructuras partidarias. Como ex presidente: Asumir el cargo de asesor del FMI y considerar a esta “honorable” institución, como socio, en contraste con el repudio a ese organismo por los gobiernos antiimperialistas de la región, y por nuestro pueblo durante décadas. Recurrir al respaldo de la derecha más conservadora y recalcitrante (el OPUS DEI), para oponerse a la ley recientemente aprobada por toda la bancada del FA en el tema del aborto. Votar junto a la derecha (felizmente de ridículos resultados) desconociendo descaradamente el programa de gobierno acerca de la despenalización del aborto. El 31 de mayo de este año, durante una presentación que hizo en el Woodrow Wilson Center en Washington DC, defendió la idea de establecer un nuevo relacionamiento entre Estados Unidos y América Latina. "Ya es tiempo de dejar de pasarnos cuentas" por el pasado y de pensar en establecer "una agenda común". El 27 de junio pasado desarrolló su pensamiento. Dijo percibir un "cambio" en la actitud de Washington hacia América Latina y la oportunidad de llegar a "relacionarnos de otro modo, con tolerancia, con respeto, con igualdad de condiciones a pesar de las diferencias". Entrevistado por el semanario Búsqueda, en junio pasado, acerca de las declaraciones anteriores, Vázquez reconoció las críticas que se le hacían en el pasado a Estados Unidos por su comportamiento “imperialista” y “avasallante”, pero dijo que “eso está cambiando”. Sostuvo que en los últimos años hubo “un cambio" en la actitud de Estados Unidos ( El Espectador, 27-06-13) Me pregunto: ¿Cómo puede afirmarse que el imperialismo ha cambiado? Si en algo cambió es que cada vez es más agresivo e intervencionista, ante la debacle de su economía. Después de la 2da Guerra Mundial fueron millones los muertos provocados por el imperialismo de EEUU en invasiones, operaciones encubiertas, golpes de Estado, imposición de dictaduras, como la de Uruguay y las del Cono Sur, Doctrina de Seguridad Nacional y Plan Cóndor mediante. Está política no cesó sino que se incrementó en la actualidad: los intentos de golpes de estado en Venezuela, Bolivia y Ecuador y los que se concretaron en Honduras y Paraguay, la alianza con el imperialismo colonial británico en las Malvinas, las invasiones en Afganistán, Irak, e intromisiones en varios países de esa región, centros de torturas autorizados en Abu Ghraib y Guantánamo, y el sofisticado aparato de espionaje montado a nivel mundial, descubierto recientemente, incluyendo los sofisticados drones ( aviones no tripulados) que violan el espacio aéreo de varios países y además asesinan “por error” a cientos de civiles. Además el acecho permanente contra Cuba, Venezuela, Bolivia , Ecuador y Nicaragua. Entonces ¿En que cambió el imperialismo de EEUU, por más que en forma aberrante Obama haya sido nombrado premio Nobel de la Paz? Recordemos de paso, que Kissinger, el jefe máximo de los golpes de estado en nuestros países en los años 70’, inspirador del Plan Cóndor y de las fronteras ideológicas, también fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. El 10 de julio pasado en la "Cumbre Latinoamericana de Ética", en San Pablo, Brasil, Vázquez expresó una “indefinición” que en su contenido implícitamente menosprecia el propio sustento ideológico de izquierda de nuestro Frente Amplio: "La caracterización derecha/izquierda ya no es lo que fue en el pasado y la disyuntiva que hoy tenemos planteada no es entre libertad e igualdad, ni entre neoliberalismo e igualitarismo". Casi casi que es el Fin de la Historia de Fukuyama. Así, puso en duda la vigencia de las categorías de derecha e izquierda para definir concepciones políticas e ideológicas, es decir, las ideologías han caducado. ¿Será el espíritu de esta indefinición ideológica del “candidato natural” que va a guiar sus actos de gobierno cuando llegue a la presidencia? El principio frenteamplista de primero el programa, luego los candidatos, quedó vulnerado por la dirigencia y varios sectores del FA. En forma prematura, y salteándose los procedimientos y los tiempos, están promoviendo la candidatura única de Tabaré Vázquez, pese a sus actos y dichos que transgredían los principios fundamentales del Frente Amplio. Ante estas circunstancias contradictorias, desde hace algún tiempo, desde las bases y a través de las redes podemos apreciar una avalancha creciente de opiniones en contra de esa imposición. En estos últimos días, además empezó a tomar cuerpo la propuesta de candidaturas múltiples que se concretó en un acto que desbordó el local de la Coordinadora B el pasado 27 de julio. Como reacción y respuesta a esta suerte de madruguete, han surgido en las redes y en muchos comités de base, la idea de impulsar una candidatura alternativa en la persona de la senadora Constanza Moreira, académica y militante frenteamplista de trayectoria intachable y coherente con los principios fundamentales del FA. Cada día que abro el correo veo más expresiones en este sentido. La tarea va a ser difícil y con escasos medios de propaganda, pero no hay peor lucha que la que no se hace. La existencia del mismo Frente como tal y la transformación que requiere el país, no nos permite quedarnos callados a pesar de las molestias, agravios y dolores que provoquemos al conservadurismo implantado en nuestra fuerza política. En el Facebook “Constanza Moreira 2014”, un militante escribe:” ¿Por qué quiero a Constanza Moreira? Por su capacidad, su compromiso, claridad, humanismo, comprensión y porque dice las cosas de frente y mano…..” “Pero lo más lindo es que los que abren la boca en su contra nos ningunean, dicen que no existimos, que vaya a saber quiénes somos etc... Les recuerdo a esos "compañeros" que fueron las redes quienes sacamos a la calle la anterior campaña electoral. Que el banderazo nos unió a todos, nos movilizó, nos adentró a los planteos de la fuerza. SÍ EXISTIMOS, SOMOS Y YO SOY PARTE”. Por todo lo dicho, sostengo que el camino debe ser el cumplimiento estricto de las normas estatutarias y de que primero el programa y luego la elección del/los o las candidatos/as que se comprometan cabalmente en su cumplimiento y que sea el conjunto de los frenteamplistas los que tomen la decisión final, en el momento que corresponda. Nada de “candidato natural” ni de madruguetes. Esto sí que compromete la unidad y el futuro de nuestro Frente Amplio. Dejemos estas prácticas para los partidos de la derecha.

9 ago 2013

LO QUE LE HACE BIEN A LA IZQUIERDA

Número 1003 | agosto 04 de 2013 | Año 8ª LO QUE LE HACE BIEN A LA IZQUIERDA En memoria y homenaje a dos grandes dirigentes obreros uruguayos: Ruben Sassano y Washington “el perro” Pérez Los señalamientos de IVÁN ALTESOR, en un seminario internacional en México, han tenido repercusiones. Para los que participamos activamente en aquella Huelga, el momento del quiebre del Transporte, la aparición de unidades en las calles, significó una pequeña conmoción. Con el Transporte en la calle se quebraba el esfuerzo del resto del movimiento obrero capitalino y había que liquidar rápidamente aquel peligro. Eso implicaba esfuerzos a dos niveles: uno de los gremios combativos, que disponía en aquel momento de una formidable red de militantes, activistas, delegados y responsables a diferentes niveles en las grandes fábricas, además de las direcciones. Se trasmitió por esas direcciones a las bases el problema y se señaló que perentoriamente había que “sacar” al transporte de la calle. A como diera lugar, con una ofensiva multitudinaria desde los grandes centros fabriles combativos. El otro fue a nivel de la dirección, la búsqueda de contactos con los dirigentes de los gremios del transporte capitalino en cuestión, a efectos de averiguar qué había pasado y re-impulsarlos a retomar la lucha, haciendo aquellos su parte con los afiliados y miembros del gremio para re-iniciar la lucha. La primera parte fue la más efectiva, una red de jóvenes obreros, salieron desde las fábricas ocupadas con sus motos, mientras en los talleres se fabricaban los “miguelitos” con los cuales sembrar las calles. El hierro de varillas de 6 se consiguió solidariamente en las cooperativas de construcción de viviendas a dónde se llegó en camiones de las empresas ocupadas en búsqueda de la solidaridad. Toneladas de varilla de hierro fueron cargadas, llevadas en los camiones secuestrados de los depósitos de la empresa, transportados a los talleres y allí una militancia obrera, cortó y dobló los “miguelitos”, se les afilaron las puntas y un equipo de soldadores dejó los artefactos terminados, listo para que otros, en sus motos los transportaran a las vías por las que circulaban los vehículos del Transporte. Fue un momento decisivo en el cual los gremios combativos y su aguerrida militancia cumplieron un papel central en el esfuerzo general. Otros, en otras partes, fabricaron otros elementos tan efectivos como los primeros y que no exigían menos riesgo, sino quizás uno mayor: las cajas de zapatos, pintadas interiormente con cemento de zapatero, regados después sobre el material fresco con pólvora negra de caza y los productos de combustión inicial (un preservativo lleno de nafta) y el ácido iniciador de la combustión. Empaquetadas luego por manos femeninas, con ellos subían los activistas a los ómnibus que circulaban (con escaso público ocupante, por cierto en los momentos iniciales del quiebre) se sentaban en algún asiento del fondo, perforaban la cubierta de embalaje y dejaban la primitiva bomba incendiaria, en el asiento para que se produjera el incendio que obligaba -con la quema del asiento en cuestión y las llamas- a causar el pánico deseado para que los conductores alegando peligro para la unidad y eventualmente para sus vidas retornaran –pasivamente- a la lucha, como carneros fracasados. En la lucha todo vale, porque estábamos en una confrontación de clases muy seria, una prueba de fuerza entre los golpistas y la parte combativa de la clase trabajadora dispuesta a defender la legalidad de su causa. De esa manera se “frenó” al transporte capitalino. Pero luego llegaron los informes sucesivos de las gestiones de las direcciones de los gremios combativos, con sus compañeros “descarriados” del Transporte y entonces en asambleas pequeñas dentro de las mismas fábricas ocupadas, participando los que habían desarrollado las acciones las cosas quedaron mucho más cl aras. Lo que después se presentó –para la historia futura- como “errores”, “faltas de previsión” y no haber estado a la “altura de las circunstancias” era en realidad otra cosa. En aquellos gremios donde “existían directores obreros” (Amdet, era uno de ellos), la prédica continuada del reformismo sindical, la conciliación de clases, generaba dirigentes obreros aburguesados, dispuestos a sabotear los esfuerzos colectivos, porque ya no creían en la lucha, y no en ese momento, sino desde hacía años. El reformismo obrero en Uruguay no venía solamente desde los sectores más atrasados de la clase, se cultivaba también celosamente desde las direcciones políticas reformistas y sus patrañas de “transición política pacífica del capitalismo al socialismo”. Para la militancia “combativa” que impuso su voluntad en la prueba, el “frenar” al transporte y sacar las unidades de la calle, fue un triunfo que fortaleció la Huelga General. En las fábricas ocupadas lo s otros obreros vieron con sus propios ojos que con esas acciones se había restablecido la voluntad de lucha y la huelga podía continuar. Se decidió también en aquellos momentos, que el conocimiento de lo sucedido no debía servir para dividir a los que luchaban de aquella minoría de dirigentes de los gremios reformistas (no las bases, que nunca supieron nada de esos renunciamientos ni lo sospecharon). Eso se discutiría más tarde en los organismos correspondientes, cuando se triunfara en esa prueba de fuerza, donde necesitábamos de la unidad para llevar a buen término la Huelga General Es por eso que hubo “dos balances” de la Huelga General, el de la mayoría controlada por el reformismo y el de los “gremios combativos” que no estaba reducido a las 3 EFE (Funsa, Fed. de la Salud y Fed. Obreros y Empleados de la Bebida) La Huelga General uruguaya –lo hemos dicho en otras oportunidades- fue la lucha más seria encarada en tiempos modernos, por una clase –la clase obrera- en Uruguay. Nunca antes en la historia nacional, una clase había demostrado tan claramente que era el único paladín de todo el pueb lo, la única clase capaz de aglutinar detrás de sí al conjunto de capas y clases en las que se dividía la sociedad nacional Era la confirmación de lo que hoy se niega denodadamente por tantos, que los clásicos del socialismo, no habían realizado sus estudios y sus obras sobre el capitalismo en vano. Todos ellos, los anarquistas y los socialistas marxistas. No es casualidad tampoco, que en la celebración de estos 40 años de aquel evento, se hayan levantado en toda la prensa, las voces de los reformistas tipo Luis Iguini o Vladimir Turianski Ellos son los “únicos voceros” que la burguesía reproduce y se pretende que sus testimonios queden para la historia silenciando conscientemente otros que son muy críticos de lo que realmente sucedió en aquellas jornadas (1) Y decimos esto no para revivir viejas polémicas con el reformismo que se sostuvieron en el pasado, pero que aún perduran en el presente. En un presente, donde el reformismo “post-moderno” (en Uruguay, país dependiente y subdesarrollado!!!) donde otros reformistas retoman aquellos tristes cami nos a través de grupos organizados dentro de la Convención misma, mientras que desde el espectro político ciertos “progresistas” nos llaman a “superar las viejas ideas socialistas que son del S. XIX” (nos dicen) al mismo tiempo que en otros ámbitos señalan que es necesario “dejar de pasarnos cuentas” entre el eje central del Imperialismo y las naciones de la América del Sur. Todo eso lo conocemos. Lo vio nuestra generación en América Latina antes. Es un viejo camino de conciliación de clases, que para los explotados no tiene novedad alguna que les sirva para su emancipación definitiva del yugo del capital Pero debemos apartarnos de ellos, porque no son nuestros “salvadores” y mucho menos nuestros “amigos”. Son en realidad los “arrepentidos” de todas las luchas pasadas en las que nunca participaron, además Es por eso que hemos saludado la formidable franqueza de Iván Altesor en el No. 998 de “La Posta” (2) Sabemos bien, que la coincidencia es momentánea, circunstancial. Pero su testimonio es el testimonio de un comunista valiente, que se anima a decir las cosas por su nombre a pes ar de que concite la crítica y el repudio de otros, sus antiguos camaradas. Y es con esos comunistas (de pasado reformista) con los cuales se realizarán las verdaderas discusiones que el tiempo futuro demandará, en la lucha general, de nuestra América Latina como parte de una lucha más amplia que abarca el planeta entero. Será una coincidencia con discrepancias, con momentos de tensión arduos y difíciles, pero que la madurez general de las circunstancias hará fructificar. Las revoluciones –cuando llegan- son el producto acumulado de tensiones sociales inevitables que se imponen sobre los argumentos y los pensamientos de los hombres, sus actores. Los “obligan” por así decirlo, a coincidir y pensar correctamente. A la izquierda uruguaya, apartarnos de los caminos trillados, el “gofio” repetitivo y ramplón de algunos nos hará mucho bien. Será el heraldo de que toda la sangre derramada por esta generación, (y también las generaciones pasadas, de otros luchadores, que nos antecedieron) no fue en vano. Que tuvo aciertos y muchos errores. Pero que empezamos –finalmente!! !- a dar los pasos necesarios, para estar a la altura que demandarán las circunstancias Por esos tiempos que pertenecen al futuro!!!! Arriba los que luchan!!!! notas (1) Recomendamos a las nuevas generaciones, leer muy atentamente, con visión crítica los argumentos de Turiansky o de Iguini, inclusive los de León Lev. En el caso de los primeros bajo “una fraseología unitaria”, de toda “la clase” se esconden los argumentos reformistas de antes y de siempre. La “clase” para ellos, eran los sectores obreros que respondían a las directivas del “partido”. Como eran “la mayoría” deberían tener razón. Se olvidaron de otros, que antes de ellos fueron también “mayoría” pero que cuando las papas quemaron demostraron que en realidad eran una minoría que no interpretaba para nada los tiempos que corrían. León Lev es un caso diferente, fue un militante esforzado, pero también cerrado y esquemático. Tuvo sin embargo consecue ncia en “la prueba” Sin embargo como señala Iván Altesor, no pudo encontrar “su lugar” para militar dentro de su viejo partido al que dedicó la convicción comunista de toda su vida. Sobre eso debe reflexionar el mismo León Lev, que de ninguna manera es un “oportunista”. (2) A Iván Altesor, le pasa lo mismo que otros revolucionarios que no tienen pasado “comunista”. Mientras se mantengan en silencio, no critiquen y dejen a otros proseguir tejiendo sus mitos, mitologías, mitomanías, todo está bien Pero cuando hacen oír su voz de conocedores a fondo de “ciertos problemas y desaciertos” se les baja “el hacha condenatorio” Iván Altesor expresa sin embargo “fuerzas” sociales que están, que en última instancia dan fuerza a su voz. Esas fuerzas son las de los nuevos tiempos, donde las estructuras rígidas, piramidales, cerradas, con “seleccionados” intervinientes, tienen que ceder terreno ante la realidades de hoy día: los partidos, movimientos, son instrumentos creados por los hombres para sus luchas soci ales y no renuncian los miembros de los mismos, al aporte militante sacrificando su esencia humana, personal No son fetiches, son creaciones humanas. En síntesis, el fracaso definitivo y total, de las telarañas que quedan del viejo estalinismo. c.e.r. postaporteñ@ 1003 - 2013-08-04