27 abr 2024

COMO DEBE SER

El Brasil de Lula: aumento salarial como clave para el crecimiento económico 


Por Solange Martínez, especial para NODAL

En 26/04/2024



En la jerga del fútbol se suele utilizar el nombre propio del D.T. a continuación del nombre del equipo, para adjetivar el tipo de fútbol que representan, por ejemplo, con solo decir “el Barcelona de Pep Guardiola”, se nos viene a la mente uno de los mejores equipos del fútbol contemporáneo. Pero ¿cómo juega el Brasil de Lula? ¿Qué tácticas y estrategias utilizó el mandatario en el primer año de su tercer gobierno?

El tercer tiempo de Lula en una Latinoamérica convulsionada

Históricamente en la región de latinoamérica se han disputado dos modelos políticos y económicos distintos, dos formas de “jugar” y posicionarse en la “cancha” diametralmente opuestas.

Un modelo es reconocido por ser el “patio trasero” de los Estados Unidos, subordinado a sus políticas injerencistas y de libre mercado, de apropiación y explotación de materia prima, de flexibilización y precarización de mano de obra, del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Plan Cóndor, etc. Otro se caracteriza por ser el modelo soberano de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI), con agregado de valor a materias primas y políticas económicas proteccionistas, abierto al intercambio con países de oriente, que brega por el desendeudamiento externo y las políticas públicas de inclusión social y desarrollo económico.

Veamos cuáles son algunas de las políticas económicas implementadas en el gigante sudamericano para ir develando su posicionamiento en relación a estas dos formas de “jugar”. Durante el 2023, la potencia del sur logró un crecimiento de 3,2% de su PBI, equivalente a 2,23 trillones de dólares, y obtuvo una balanza comercial superior a los 90.000 millones de dólares. La inflación fue la más baja desde 2019, pasando del 4,49% en 2022, al 4,46% en 2023. De esta forma, logró ubicarse como la novena economía mundial por encima de Canadá y Rusia, según los datos del FMI que mide el crecimiento del PBI.

Titulares indiscutibles: aumento salarial y creación de fuentes de trabajo

Desde el primero de enero de 2024, y luego de haber sido aprobado por el Congreso Nacional, las y los brasileños cuentan con un Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) de 1.412 reales, equivalente a 292,2 dólares. El aumento del 6,86%, por encima de la inflación, implicó una ganancia real para las y los trabajadores, pudiendo recuperar poder adquisitivo en relación a años anteriores.

El Gobierno considera fundamental la redistribución progresiva de la riqueza a través del ingreso para lograr el desarrollo económico. En palabras de Lula: “con más dinero en circulación, las ventas del comercio aumentan, la industria produce más, y la rueda de la economía vuelve a girar, permitiendo la creación de nuevos empleos”.

A través de estas acciones, Brasil vuelve al camino del aumento salarial -después de largo tiempo- promovido por los Gobiernos anteriores de Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016), ya que durante la gestión de Michel Temer (2016-2018) y de Jair Bolsonaro (2019-2022) el salario mínimo fue congelado o actualizado mínimamente con lo que las y los trabajadores que cayeron a la pobreza se contabilizaban de a millones.

Otro de los titulares indiscutibles del Brasil de Lula fue la creación de fuentes de trabajo. Durante el año 2023 sumó 1.600.000 nuevos empleos, y redujo la tasa de desempleo al 7,4%, la más baja de los últimos 10 años (2014). El grupo de personas ocupadas alcanzó el récord de 101 millones en el último trimestre del 2023, un crecimiento del 1,6% a diciembre de 2022. Mientras que la tasa de informalidad subió desde el 38,8% del total de empleados en el último trimestre de 2022 hasta el 39,1% en igual período de 2023, lo que significa que 39,5 millones de brasileños son trabajadores informales.

Juega Lula ¿quién gana?

Durante 2023, Brasil tuvo un déficit de 30.000 millones de dólares, el equivalente al 1,4% del PIB. Inició el 2024 con el objetivo de alcanzar el déficit cero, pero ¿de dónde saldrán los dólares para alcanzarlo?

Mientras que en Argentina, actualmente presidida por el anarco capitalista Javier Milei, el déficit cero del mes de enero fue explicado por un recorte presupuestario en jubilaciones y pensiones, programas sociales, Asignación Universal por Hijo (AUH), partidas presupuestarias destinadas a provincias, entre otros, Brasil propone que quienes pongan esos dólares, sea la clase que concentra la riqueza del país.

Para eso, a través del Ministro de Economía Fernando Haddad, implementó un impuesto a los fondos de inversión de los “superricos” permitió que la recaudación tributaria del mes de enero haya sido la mejor de la historia. Según informó la Secretaría de Ingresos Federales de Brasil (RECEITA Federal), la recaudación tributaria del primer mes del año fue de 56.800 millones de dólares, un aumento real del 6,67% respecto al mismo mes de 2023.

El aumento en la recaudación también estuvo impulsado por el incremento de la masa salarial, que aumentó un 7,2%. A su vez, el Gobierno tomó la decisión de realizar exenciones impositivas a diversos sectores productivos, principalmente de productos manufacturados. De esta forma comprueba en la práctica que es posible recaudar más a partir del crecimiento económico y los impuestos progresivos.

Contra todo pronóstico, Lula da Silva se erige como uno de los principales dirigentes de la región que con mucha audacia, propone un modelo económico que garantice el crecimiento económico con desarrollo e inclusión social.

A través de las políticas proteccionistas de la industria y del empleo local, de su posicionamiento en defensa de los derechos humanos y promoción de la paz, y la búsqueda de la cooperación internacional, Brasil se constituye en una alternativa distinta al libre comercio y la valorización financiera en detrimento de la producción y el trabajo, al tiempo que se opone abiertamente al neofascismo que resurge en la región.



*Martínez es Investigadora del CEIL Manuel Ugarte (UNLa), conductora de Esquina Amèrica, por radio Megafon UNLa. Ambos son analistas argentinos del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).