26 feb 2015

"Falta de conocimiento"?

Rousseff acusó a Moody´s de "falta de conocimiento"

Esta mañana, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff se refirió a la baja que realizó la calificadora de riesgo Moody´s este martes, que redujo la nota de Petrobras al nivel de los "bonos basura". Para la mandataria, las razones de esta decisión se deben a "la falta de conocimiento" sobre la petrolera estatal. "No tengo dudas de que es una empresa con gran capacidad para recuperarse de esto sin grandes consecuencias", afirmó.

Moody's rebajó el martes dos peldaños a Petrobras y calificó sus títulos como de "grado especulativo", como se les llama a los bonos basura, 
en medio de una investigación judicial que descubrió una escándalo de corrupción en la petrolera estatal de capital abierto.


En diálogo con periodistas en Feira de Santana, la presidenta manifestó que no prevé un riesgo de "contagio" a la nota soberana de Brasil luego de la rebaja de la calificación de Moody's. "El Gobierno siempre intentará evitar ser rebajado, eso es absolutamente natural. Apenas lamentamos que no haya habido correspondencia por parte de la agencia, pero creo que esto está superado", explicó.


La agencia es la primera de las tres grandes calificadoras de riesgo que sitúa a Petrobras en el nivel conocido popularmente como "bono basura", lo que puede llevar a muchos fondos de inversión conservadores a deshacerse de sus acciones de esta empresa.

La calificadora argumentó que su decisión "refleja una preocupación continuada" por las "potenciales" presiones a muy corto plazo que puede sufrir la petrolera en su liquidez, según un comunicado.

Asimismo, afirmó que no espera mejorías en la reducción del nivel de endeudamiento de la empresa en un medio plazo y también cuestionó que las investigaciones por el vasto caso de corrupción en la compañía pueden causar "distracciones" que pueden mermar sus esfuerzos para mejorar su nivel operacional.

"Es necesario corregir algunas cosas"

Al mismo tiempo Rousseff se refirió a los ajustes que tiene que hacer en su segundo mandato. Afirmó que promueve un ajuste fiscal en las maltrechas cuentas del Gobierno, del mismo modo que una "ama de casa lo hace en su hogar", con la meta de que la economía inicie un nuevo ciclo de crecimiento.

La presidente de Brasil aprovechó para reiterar que el ajuste de las cuentas públicas, que cerraron en rojo el año pasado, no afectará ninguno de los programas sociales de su Gobierno.

No obstante, afirmó que "cuando es necesario corregir, hay cosas que uno corrige", y ratificó que el Gobierno debe "hacer ajustes", tal como "una madre, una doña de casa lo hace en su hogar".

Ese ajuste fiscal, que implicará una fuerte reducción del gasto público aún no precisada, permitirá "generar más empleo, asegurar la renta (de los trabajadores) y hacer que Brasil siga creciendo, pero en forma más acelerada", dijo la mandataria, pese a que la economía nacional está, según todos los analistas, al borde de una recesión.

En los últimos cuatro años, la economía brasileña ha combinado un bajo crecimiento con elevadas tasas de inflación y ese cuadro tiende a empeorarse, según una encuesta realizada semanalmente por el Banco Central entre expertos del mercado financiero privado.