3 feb 2017

NO CAMBIA NADA


La primera incursión a Yemen, autorizada por Donald Trump dejó como saldo varias muertes de civiles, la baja del jefe de Operaciones Especiales y la pérdida de un avión MV-22 Osprey de 70 millones de dólares, informa The Washington Post.

02.02.2017
WASHINGTON (Uypress) -

imagen del contenido The Washington Post, Yemen: un avión destruido, la muerte del Jefe de Op. Esp. junto a varios civiles

El ejército estadounidense informó el miércoles que los civiles "probablemente fueron asesinados" durante una incursión de la SEAL de la Armada en Yemen el sábado, donde también cobró la vida de un marinero estadounidense.La prensa de la región sostiene que al menos 10 mujeres y niños yemeníes murieron en la primera operación antiterrorista autorizada por el presidente Trump.
Sean Spicer, secretario de prensa de la Casa Blanca, declaró que "Nunca se quiere llamar a algo un éxito al cien por cien cuando alguien es herido o muerto", en referencia a la muerte del jefe de Operaciones Especiales William "Ryan" Owens, cuyos restos llegaron el miércoles a Dover Air Force Base.

El objetivo de la operación era detener a los líderes tribales yemeníes que supuestamente colaboraban con Al Qaeda en Yemen y reunir información sobre el grupo. El tiroteo masivo de los aviones estadounidenses para atacar a los combatientes y rescatar al equipo militar, obtuvo un resultado no esperado al ocasionar bajas humanas y pérdidas de material de guerra.

Uno de los aviones, un MV-22 Osprey de un buque naval estadounidense en alta mar, perdió el poder y golpeó el suelo con la suficiente fuerza para desactivarlo y herir a dos miembros del servicio. El avión de 70 millones de dólares fue destruido intencionalmente por una bomba estadounidense.

"Al-Qaeda en la Península Arábiga tiene una horrorosa historia de esconder a mujeres y niños dentro de las áreas de operaciones militantes y campos terroristas, y muestra continuamente un insensible desprecio por vidas inocentes", dijo el portavoz del Comando Central John J. Thomas. "Eso es lo que hace que casos como estos sean tan trágicos".

En la declaración se agrega que "la incursión resultó en la incautación de materiales e información que está proporcionando información valiosa para ayudar a los países socios a disuadir y prevenir futuros ataques terroristas en Yemen y en todo el mundo".

La operación fue la primera incursión terrestre liderada por Estados Unidos en Yemen desde 2014.