23 jun 2017

Takata al borde la quiebra

TIENE PLANTA EN URUGUAY
El fabricante japonés de airbags Takata podría confirmar oficialmente su bancarrota antes de que acabe este mismo mes, según ha trascendido en diferentes ámbitos financieros.
22.06.2017
TOKYO



La Bolsa de Valores de Tokyo (TSE por su sigla en inglés) decidió autorizar una caída de 160 yenes, en lugar del límite de 80 yenes fijado para la jornada del miércoles, para proteger a la empresa tambaleante y a sus accionistas.Takata es una compañía que dedica su actividad principal a la fabricación de airbags, y que tiene una de sus plantas en nuestro país, en la Ruta en el Departamento de San José.La empresa viene arrastrando problemas derivados de defectos en la fabricación de sus airbags. Algunos de ellos cuentan con un fallo que, al desplegarse en caso de accidente, ´proyectan´ sus mecanismos metálicos internos a la cara del ocupante del asiento al que pretenden proteger. Este inconveniente ha causado ya decenas de muertes en todo el mundo a partir de colisiones aparentemente leves. Desde que se conoció la falla casi 100 millones de airbags han sido llamados a revisión.

Como consecuencia de ello las acciones de Takata tuvieron suspendida su cotización desde el pasado viernes en la Bolsa de Tokio, justo después de que uno de los periódicos más importantes de Japón informara sobre la previsión de la compañía de declararse en bancarrota antes de que finalice este mismo mes. La acción de Takata, que ya había perdido la mitad de su valor desde la publicación, a fines de la semana pasada, de informaciones sobre una posible quiebra, cayó a 115 yenes (-52,9%) a media jornada del jueves.

Así las cosas, el hecho de contar con un pasivo cercano a los 8.000 millones de euros al cambio habría llevado a la empresa nipona a acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos.

A pesar de todo, según informó la publicación Auto Fácil de España, no cesará su actividad, ya que la empresa estadounidense Key Safety Systems crearía una nueva compañía encargada de comprar Takata por algo menos de 1.500 millones de euros y se encargaría de seguir suministrando los componentes fabricados hasta ahora por Takata, como airbags o cinturones de seguridad, entre otros. Aun así, Takata seguiría siendo responsable de todas las deudas contraídas en el pasado, surgidas principalmente de las indemnizaciones y reparaciones necesarias en sus dispositivos defectuosos.

Muchos no dejan aún de sorprenderse por la posible quiebra de una empresa que inició su actividad hace más de 80 años y que contaba con una muy buena reputación y negocio mundial hasta el problema surgido con sus airbags.