GAZA (Investigación/Candice Vanhecke)
07.03.2024
Más de 150 días de genocidio, más de 150 días de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad ocurriendo a tal velocidad que casi podríamos pasarlos por alto. Sin embargo, muchos de estos crímenes merecen aparecer en los titulares durante días, si no semanas. En cambio, los medios occidentales apenas informaron sobre ello. Ésta es la razón que nos empuja hoy a (re)destacar siete de ellos. Siete crímenes que reflejan el increíble grado de inhumanidad alcanzado durante esta guerra. Siete crímenes que nunca deben olvidarse.
Qué dulces fueron los días en que los líderes occidentales estaban indignados por el bombardeo del hospital Al-Shifa y en los que todavía imaginábamos que, cuando se demostrara la culpabilidad del ejército israelí, significarían el fin de su macabra recreación. Desde entonces, 28 hospitales y 65 clínicas han sido destruidas total o parcialmente, sin que hayan sido trasladadas.
Desde entonces, algunos medios de comunicación se han transformado en canales de difusión de propaganda israelí hasta tal punto que, en los televisores, se ha discutido sobre la legitimidad de atacar hospitales, ya que debajo de ellos se habrían construido túneles de Hamás (información transmitida por el ejército israelí), es decir, la propia fiabilidad e imparcialidad).
Desde entonces, la Franja de Gaza ha quedado reducida a cenizas y, en cinco meses, más de 30.000 personas han sido asesinadas y 70.000 han resultado heridas con armas de destrucción masiva, incluidas armas químicas, como el fósforo blanco, que se funde en grasas y que, en la mayoría de los casos, provoca muerte o amputación. Por cierto, en opinión de los humanitarios que visitaron el lugar, esta cifra de 30.000 muertes probablemente esté subestimada y se acerque más a 100.000. Por lo menos. En comparación, en dos años, la guerra en Ucrania causó casi 10.000 civiles muertos y 20.000 heridos.
A pesar de estas asombrosas cifras, las víctimas en Gaza no interesan a los medios. Como prueba, este análisis de las noticias de TF1 y France 2 que Arrêt sur Images realizó el mes pasado. De un total de 29 horas de emisión, sólo 5 minutos se dedicaron al genocidio en curso en la Franja de Gaza. Y, sin embargo, no hablamos de la forma en que se presenta el genocidio, la mayoría de las veces sólo a través de algunas imágenes de edificios destruidos y figuras de víctimas anónimas.
Los crímenes más sórdidos, las historias individuales capaces de dar cuenta de las atrocidades cometidas en el lugar, casi nunca llegan a la atención del público. Sin embargo, estas historias existen, son difundidas en las redes sociales por palestinos de Gaza y se suceden tan rápidamente que sus cuentas X, TikTok e Instagram parecen ahora auténticos carruseles del horror. Porque el asombro no puede ser excusa para el olvido, aquí te dejamos algunos de ellos:
1. El asesinato "montado" de la familia del periodista Wael el-Dahdouh
Wael el-Dahdouh es periodista del canal Al-Jazeera, pero no un periodista cualquiera: es un periodista estrella en Oriente Medio. Entonces un objetivo principal.
El 25 de octubre, su esposa, su hija de 7 años y su hijo de 15 murieron en un bombardeo israelí contra el campo de refugiados de Nuseirat. Otros ocho familiares suyos, incluido su nieto, también perdieron la vida. El 15 de diciembre, mientras informaban sobre el bombardeo de la escuela de Haifa en Khan Younis, Wael el-Dahdouh y el camarógrafo Samer Abu Daqqa fueron alcanzados por un misil israelí. El periodista sobrevive, pero su colega y amigo más cercano tendrá menos suerte, ya que morirá desangrado, sin poder ser rescatado.
El 7 de enero, le tocó el turno al hijo de Wael, Hamza Al-Dahdouh, también periodista, muerto en un atentado con bomba en Khan Younis.
Recuerde que el ejército israelí dispone de tecnologías de última generación que le permiten identificar fácilmente a los periodistas y conocer su paradero, así como el de sus familias. Se trata de asesinatos deliberados, para que la información libre se extinga en Gaza. Debido a su notoriedad, Wael el-Dahdouh era un objetivo favorito. Pagó un alto precio por ello.
Hasta la fecha, 130 periodistas y colaboradores de medios han sido asesinados en la Franja de Gaza. Un récord que hasta ahora no se había logrado en ningún otro conflicto.
2. Bebés encontrados en estado de descomposición en el Hospital Al-Nasr
El 28 de noviembre, el periodista Muhammad Baalousha acudió al hospital Al-Nasr después de haber sido atacado por el ejército israelí. In situ, informó para el canal de televisión Al Mashhad sobre el descubrimiento de los cadáveres de al menos cinco niños prematuros, cuyos cuerpos en descomposición estaban borrosos.
Dos semanas antes, el ejército israelí lanzó un asalto a este hospital infantil y obligó al personal de enfermería a dejar a los bebés con respiradores, debido a la falta de ambulancia y de gasolina para transportarlos. Pocos medios informaron sobre este crimen contra la humanidad mientras, al mismo tiempo, el mundo seguía llorando por el destino de 40 bebés imaginarios decapitados por Hamás, noticias falsas que ya habían sido desmanteladas .
3. Civiles aplastados por tanques y excavadoras
El 17 de diciembre, 2023 el periodista de Al-Jazeera Anas al-Sharif filma con su teléfono las ruinas de parte del hospital Kamal Adwan, después de que el ejército israelí se retirara del mismo. Debajo de los escombros podemos ver miembros humanos que sobresalen aquí y allá. Un incidente que no es aislado, como señala la ONG Euro-Med Monitor que, en un comunicado de prensa publicado este lunes, informa de haber tenido conocimiento de decenas de casos de personas aplastadas vivas por tanques o excavadoras israelíes.
Entre ellos, el padre y la hija mayor de la familia Ghannam, asesinados la noche del 23 de enero, cuando un tanque israelí atropelló su refugio improvisado en la región de Khan Younis. La madre y otros tres niños también resultaron heridos. Finalmente, el 29 de febrero, el cuerpo de un prisionero palestino fue encontrado reducido a pulpa en la ciudad de Gaza, luego de que un tanque pasara por encima de él mientras tenía las manos atadas.
4. El rehén palestino utilizado como emisario y luego ejecutado
El mes pasado descubrimos en las redes sociales un vídeo que mostraba a un joven vestido con un traje blanco anti-Covid avanzando, con las manos esposadas, hacia un grupo de personas refugiadas en el hospital Nasser. El niño, que también tenía una marca amarilla en la cabeza que permitía a los soldados israelíes rastrearlo, vino a transmitir a los pacientes y desplazados la orden de evacuación inmediata del hospital. Unas horas más tarde, la imagen del joven reaparece en el lienzo, o más bien la de su cadáver, ya que, una vez cumplida su misión, fue ejecutado de tres balazos en la cabeza.
5. Niños de 5 a 8 años con disparos en la cabeza
Su nombre es Irfan Galaria. Es cirujano y vive en Virginia, Estados Unidos. A finales de enero partió en misión humanitaria a la Franja de Gaza. A su regreso, publicó un artículo en Los Angeles Times para contar su experiencia allí. Una pesadilla despierto, como él mismo cuenta, durante la cual se vio obligado a tratar a los pacientes en ausencia de cualquier equipo o medicamento digno de ese nombre.
Además del horror de tener que amputar a personas que sin duda habrían conservado sus extremidades en condiciones más habituales de guerra, comparte este terrible momento: un día, en la sala de espera de urgencia, unos padres trajeron a varios niños de entre 5 y 8 años. viejo. Después de que el ejército se retirara de su barrio en Khan Younis, las familias regresaron para ver en qué condiciones se encontraban sus casas. Lamentablemente, los francotiradores israelíes permanecieron ocultos. Le dispararon a cada niño en la cabeza. Ninguno sobrevivió.
6. El asesinato de Hind, de 6 años, y los dos paramédicos que acudieron a rescatarla
El 29 de enero, Layan Hamadeh, de 15 años, hizo una llamada telefónica a la Media Luna Roja Palestina. Aterrada, la adolescente explica que está escondida en un coche, entre los cadáveres de sus familiares asesinados por soldados israelíes, que aún se encuentran cerca del vehículo. Y de hecho: durante la llamada (grabada por la Media Luna Roja), escuchamos a la joven siendo asesinada en vivo por una ráfaga de balas. La horrible historia podría terminar ahí, pero en el coche también está Hind Rajab, de 6 años, prima de Layan. Hind toma el teléfono y ruega que lo recojan.
Cae la noche y ella está totalmente asustada. Un trabajador de la Media Luna Roja Palestina permanece con ella en la línea hasta que sus compañeros logran contactar con el ejército israelí para obtener autorización para enviar una ambulancia a recoger a la pequeña. Se da el acuerdo. Yusuf Zeino y Ahmed Al-Madhoun, ambos rescatistas, toman el volante hacia el coche donde se esconde Hind. Pero no regresan. La Media Luna Roja Palestina permaneció sin noticias de sus trabajadores ni de la niña durante más de diez días, hasta que finalmente supo que los tres habían sido asesinados.
7. La "masacre de la harina"
Ésta es la última atrocidad. El que volvió a hacer toser a Biden, Von der Leyen y Macron, cuyos raros carraspeos se vuelven cada día un poco más incómodos. Este nuevo crimen genocida tuvo lugar el pasado 29 de febrero en la ciudad de Gaza, ciudad completamente bloqueada por los israelíes, adonde ya no llega la ayuda humanitaria. Desde hace varios días, las llamadas de auxilio que los vecinos realizan en las redes sociales son cada vez más escalofriantes. Ayer mismo nos dijeron que estaban haciendo tortitas de pan con restos de forraje para animales.
Ya ni siquiera están ahí. Las raciones de alimentos se han reducido a una comida - miserable - cada cuatro días - ya sea un hombre adulto, un niño pequeño, una mujer embarazada o una persona mayor. El mismo precio de hambre para todos. Ahora los muertos parecen momias: rostros demacrados, ojos saltones, cuerpos esqueléticos. Sin ofender a algunos, es imposible no pensar en las siluetas de las víctimas del genocidio hace 80 años en los campos nazis.
En este contexto, al enterarse de que un convoy de ayuda humanitaria estaba en camino, cientos de personas se reunieron en la calle al-Rashid, con la esperanza de recuperar un raro saco de harina en esta ciudad que todavía cuenta con 400.000 almas. Frente a esta multitud, los soldados israelíes abrieron fuego, matando a un centenar de personas e hiriendo a otras 800.
En reacción a esta carnicería, el ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, declaró que estos soldados eran "héroes" y que era necesario poner fin a esta ayuda humanitaria que los "pone en peligro".
80 años de "Nunca más" se esfuman
Estos siete crímenes, la mayoría de los cuales ni siquiera han sido mencionados en los principales medios de comunicación occidentales, son sólo la punta del iceberg. Ocurren en un contexto verdaderamente genocida, donde columnistas israelíes fanáticos y políticos abiertamente fascistas se desatan en los televisores nacionales, animalizando a los palestinos de Gaza y pidiendo su exterminio total. Allí como aquí, las historias del 7 de octubre (algunas de las cuales parecían noticias falsas ) se repiten una y otra vez y se utilizan sistemáticamente para silenciar a cualquiera que esté indignado por el genocidio que se está produciendo en Gaza, aunque Israel todavía se niega a abrir una investigación internacional para arrojar luz sobre este día.
Esto mientras los propios palestinos piden que se inicie una investigación de este tipo. Y pongamos fin a este genocidio. Para ellos como para nosotros. Porque lo que Israel está destruyendo -y los gobiernos que con él lo apoyan- no es sólo la población de Gaza, su infraestructura y su patrimonio, son 80 años de "Nunca más". Ésta es toda la educación que se imparte en las escuelas de Europa y de otros lugares sobre el rechazo total y la obligación de oponerse a cualquier intento de deshumanización y de exterminio de un pueblo, cualquiera que sea su color de piel o su religión.
Lo que Israel está llevando a cabo es el saqueo de un sistema que ya funciona mal que organiza las relaciones internacionales, a saber, la ONU y el derecho internacional. Como prueba, la reacción de las autoridades israelíes al requerimiento de la Corte Internacional de Justicia del 26 de enero, que exigía que Israel presentara pruebas de las medidas adoptadas para impedir la perpetración del genocidio.
La respuesta de Israel: un dedo medio. Durante el último mes, los bombardeos han continuado sin cesar, la ayuda humanitaria se ha agotado y el norte de Gaza ha sido sometido a la peor hambruna. Este dedo medio, apoyado por el insoportable veto estadounidense a cualquier petición de alto el fuego, está destruyendo la Franja de Gaza, exterminando a su población y poniéndonos a todos en peligro. Se trata simplemente de ratificar el retorno de la ley del más fuerte y el abandono oficial de los principios de justicia y humanidad en la gestión de las relaciones internacionales.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias
Más de 150 días de genocidio, más de 150 días de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad ocurriendo a tal velocidad que casi podríamos pasarlos por alto. Sin embargo, muchos de estos crímenes merecen aparecer en los titulares durante días, si no semanas. En cambio, los medios occidentales apenas informaron sobre ello. Ésta es la razón que nos empuja hoy a (re)destacar siete de ellos. Siete crímenes que reflejan el increíble grado de inhumanidad alcanzado durante esta guerra. Siete crímenes que nunca deben olvidarse.
Qué dulces fueron los días en que los líderes occidentales estaban indignados por el bombardeo del hospital Al-Shifa y en los que todavía imaginábamos que, cuando se demostrara la culpabilidad del ejército israelí, significarían el fin de su macabra recreación. Desde entonces, 28 hospitales y 65 clínicas han sido destruidas total o parcialmente, sin que hayan sido trasladadas.
Desde entonces, algunos medios de comunicación se han transformado en canales de difusión de propaganda israelí hasta tal punto que, en los televisores, se ha discutido sobre la legitimidad de atacar hospitales, ya que debajo de ellos se habrían construido túneles de Hamás (información transmitida por el ejército israelí), es decir, la propia fiabilidad e imparcialidad).
Desde entonces, la Franja de Gaza ha quedado reducida a cenizas y, en cinco meses, más de 30.000 personas han sido asesinadas y 70.000 han resultado heridas con armas de destrucción masiva, incluidas armas químicas, como el fósforo blanco, que se funde en grasas y que, en la mayoría de los casos, provoca muerte o amputación. Por cierto, en opinión de los humanitarios que visitaron el lugar, esta cifra de 30.000 muertes probablemente esté subestimada y se acerque más a 100.000. Por lo menos. En comparación, en dos años, la guerra en Ucrania causó casi 10.000 civiles muertos y 20.000 heridos.
A pesar de estas asombrosas cifras, las víctimas en Gaza no interesan a los medios. Como prueba, este análisis de las noticias de TF1 y France 2 que Arrêt sur Images realizó el mes pasado. De un total de 29 horas de emisión, sólo 5 minutos se dedicaron al genocidio en curso en la Franja de Gaza. Y, sin embargo, no hablamos de la forma en que se presenta el genocidio, la mayoría de las veces sólo a través de algunas imágenes de edificios destruidos y figuras de víctimas anónimas.
Los crímenes más sórdidos, las historias individuales capaces de dar cuenta de las atrocidades cometidas en el lugar, casi nunca llegan a la atención del público. Sin embargo, estas historias existen, son difundidas en las redes sociales por palestinos de Gaza y se suceden tan rápidamente que sus cuentas X, TikTok e Instagram parecen ahora auténticos carruseles del horror. Porque el asombro no puede ser excusa para el olvido, aquí te dejamos algunos de ellos:
1. El asesinato "montado" de la familia del periodista Wael el-Dahdouh
Wael el-Dahdouh es periodista del canal Al-Jazeera, pero no un periodista cualquiera: es un periodista estrella en Oriente Medio. Entonces un objetivo principal.
El 25 de octubre, su esposa, su hija de 7 años y su hijo de 15 murieron en un bombardeo israelí contra el campo de refugiados de Nuseirat. Otros ocho familiares suyos, incluido su nieto, también perdieron la vida. El 15 de diciembre, mientras informaban sobre el bombardeo de la escuela de Haifa en Khan Younis, Wael el-Dahdouh y el camarógrafo Samer Abu Daqqa fueron alcanzados por un misil israelí. El periodista sobrevive, pero su colega y amigo más cercano tendrá menos suerte, ya que morirá desangrado, sin poder ser rescatado.
El 7 de enero, le tocó el turno al hijo de Wael, Hamza Al-Dahdouh, también periodista, muerto en un atentado con bomba en Khan Younis.
Recuerde que el ejército israelí dispone de tecnologías de última generación que le permiten identificar fácilmente a los periodistas y conocer su paradero, así como el de sus familias. Se trata de asesinatos deliberados, para que la información libre se extinga en Gaza. Debido a su notoriedad, Wael el-Dahdouh era un objetivo favorito. Pagó un alto precio por ello.
Hasta la fecha, 130 periodistas y colaboradores de medios han sido asesinados en la Franja de Gaza. Un récord que hasta ahora no se había logrado en ningún otro conflicto.
2. Bebés encontrados en estado de descomposición en el Hospital Al-Nasr
El 28 de noviembre, el periodista Muhammad Baalousha acudió al hospital Al-Nasr después de haber sido atacado por el ejército israelí. In situ, informó para el canal de televisión Al Mashhad sobre el descubrimiento de los cadáveres de al menos cinco niños prematuros, cuyos cuerpos en descomposición estaban borrosos.
Dos semanas antes, el ejército israelí lanzó un asalto a este hospital infantil y obligó al personal de enfermería a dejar a los bebés con respiradores, debido a la falta de ambulancia y de gasolina para transportarlos. Pocos medios informaron sobre este crimen contra la humanidad mientras, al mismo tiempo, el mundo seguía llorando por el destino de 40 bebés imaginarios decapitados por Hamás, noticias falsas que ya habían sido desmanteladas .
3. Civiles aplastados por tanques y excavadoras
El 17 de diciembre, 2023 el periodista de Al-Jazeera Anas al-Sharif filma con su teléfono las ruinas de parte del hospital Kamal Adwan, después de que el ejército israelí se retirara del mismo. Debajo de los escombros podemos ver miembros humanos que sobresalen aquí y allá. Un incidente que no es aislado, como señala la ONG Euro-Med Monitor que, en un comunicado de prensa publicado este lunes, informa de haber tenido conocimiento de decenas de casos de personas aplastadas vivas por tanques o excavadoras israelíes.
Entre ellos, el padre y la hija mayor de la familia Ghannam, asesinados la noche del 23 de enero, cuando un tanque israelí atropelló su refugio improvisado en la región de Khan Younis. La madre y otros tres niños también resultaron heridos. Finalmente, el 29 de febrero, el cuerpo de un prisionero palestino fue encontrado reducido a pulpa en la ciudad de Gaza, luego de que un tanque pasara por encima de él mientras tenía las manos atadas.
4. El rehén palestino utilizado como emisario y luego ejecutado
El mes pasado descubrimos en las redes sociales un vídeo que mostraba a un joven vestido con un traje blanco anti-Covid avanzando, con las manos esposadas, hacia un grupo de personas refugiadas en el hospital Nasser. El niño, que también tenía una marca amarilla en la cabeza que permitía a los soldados israelíes rastrearlo, vino a transmitir a los pacientes y desplazados la orden de evacuación inmediata del hospital. Unas horas más tarde, la imagen del joven reaparece en el lienzo, o más bien la de su cadáver, ya que, una vez cumplida su misión, fue ejecutado de tres balazos en la cabeza.
5. Niños de 5 a 8 años con disparos en la cabeza
Su nombre es Irfan Galaria. Es cirujano y vive en Virginia, Estados Unidos. A finales de enero partió en misión humanitaria a la Franja de Gaza. A su regreso, publicó un artículo en Los Angeles Times para contar su experiencia allí. Una pesadilla despierto, como él mismo cuenta, durante la cual se vio obligado a tratar a los pacientes en ausencia de cualquier equipo o medicamento digno de ese nombre.
Además del horror de tener que amputar a personas que sin duda habrían conservado sus extremidades en condiciones más habituales de guerra, comparte este terrible momento: un día, en la sala de espera de urgencia, unos padres trajeron a varios niños de entre 5 y 8 años. viejo. Después de que el ejército se retirara de su barrio en Khan Younis, las familias regresaron para ver en qué condiciones se encontraban sus casas. Lamentablemente, los francotiradores israelíes permanecieron ocultos. Le dispararon a cada niño en la cabeza. Ninguno sobrevivió.
6. El asesinato de Hind, de 6 años, y los dos paramédicos que acudieron a rescatarla
El 29 de enero, Layan Hamadeh, de 15 años, hizo una llamada telefónica a la Media Luna Roja Palestina. Aterrada, la adolescente explica que está escondida en un coche, entre los cadáveres de sus familiares asesinados por soldados israelíes, que aún se encuentran cerca del vehículo. Y de hecho: durante la llamada (grabada por la Media Luna Roja), escuchamos a la joven siendo asesinada en vivo por una ráfaga de balas. La horrible historia podría terminar ahí, pero en el coche también está Hind Rajab, de 6 años, prima de Layan. Hind toma el teléfono y ruega que lo recojan.
Cae la noche y ella está totalmente asustada. Un trabajador de la Media Luna Roja Palestina permanece con ella en la línea hasta que sus compañeros logran contactar con el ejército israelí para obtener autorización para enviar una ambulancia a recoger a la pequeña. Se da el acuerdo. Yusuf Zeino y Ahmed Al-Madhoun, ambos rescatistas, toman el volante hacia el coche donde se esconde Hind. Pero no regresan. La Media Luna Roja Palestina permaneció sin noticias de sus trabajadores ni de la niña durante más de diez días, hasta que finalmente supo que los tres habían sido asesinados.
7. La "masacre de la harina"
Ésta es la última atrocidad. El que volvió a hacer toser a Biden, Von der Leyen y Macron, cuyos raros carraspeos se vuelven cada día un poco más incómodos. Este nuevo crimen genocida tuvo lugar el pasado 29 de febrero en la ciudad de Gaza, ciudad completamente bloqueada por los israelíes, adonde ya no llega la ayuda humanitaria. Desde hace varios días, las llamadas de auxilio que los vecinos realizan en las redes sociales son cada vez más escalofriantes. Ayer mismo nos dijeron que estaban haciendo tortitas de pan con restos de forraje para animales.
Ya ni siquiera están ahí. Las raciones de alimentos se han reducido a una comida - miserable - cada cuatro días - ya sea un hombre adulto, un niño pequeño, una mujer embarazada o una persona mayor. El mismo precio de hambre para todos. Ahora los muertos parecen momias: rostros demacrados, ojos saltones, cuerpos esqueléticos. Sin ofender a algunos, es imposible no pensar en las siluetas de las víctimas del genocidio hace 80 años en los campos nazis.
En este contexto, al enterarse de que un convoy de ayuda humanitaria estaba en camino, cientos de personas se reunieron en la calle al-Rashid, con la esperanza de recuperar un raro saco de harina en esta ciudad que todavía cuenta con 400.000 almas. Frente a esta multitud, los soldados israelíes abrieron fuego, matando a un centenar de personas e hiriendo a otras 800.
En reacción a esta carnicería, el ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, declaró que estos soldados eran "héroes" y que era necesario poner fin a esta ayuda humanitaria que los "pone en peligro".
80 años de "Nunca más" se esfuman
Estos siete crímenes, la mayoría de los cuales ni siquiera han sido mencionados en los principales medios de comunicación occidentales, son sólo la punta del iceberg. Ocurren en un contexto verdaderamente genocida, donde columnistas israelíes fanáticos y políticos abiertamente fascistas se desatan en los televisores nacionales, animalizando a los palestinos de Gaza y pidiendo su exterminio total. Allí como aquí, las historias del 7 de octubre (algunas de las cuales parecían noticias falsas ) se repiten una y otra vez y se utilizan sistemáticamente para silenciar a cualquiera que esté indignado por el genocidio que se está produciendo en Gaza, aunque Israel todavía se niega a abrir una investigación internacional para arrojar luz sobre este día.
Esto mientras los propios palestinos piden que se inicie una investigación de este tipo. Y pongamos fin a este genocidio. Para ellos como para nosotros. Porque lo que Israel está destruyendo -y los gobiernos que con él lo apoyan- no es sólo la población de Gaza, su infraestructura y su patrimonio, son 80 años de "Nunca más". Ésta es toda la educación que se imparte en las escuelas de Europa y de otros lugares sobre el rechazo total y la obligación de oponerse a cualquier intento de deshumanización y de exterminio de un pueblo, cualquiera que sea su color de piel o su religión.
Lo que Israel está llevando a cabo es el saqueo de un sistema que ya funciona mal que organiza las relaciones internacionales, a saber, la ONU y el derecho internacional. Como prueba, la reacción de las autoridades israelíes al requerimiento de la Corte Internacional de Justicia del 26 de enero, que exigía que Israel presentara pruebas de las medidas adoptadas para impedir la perpetración del genocidio.
La respuesta de Israel: un dedo medio. Durante el último mes, los bombardeos han continuado sin cesar, la ayuda humanitaria se ha agotado y el norte de Gaza ha sido sometido a la peor hambruna. Este dedo medio, apoyado por el insoportable veto estadounidense a cualquier petición de alto el fuego, está destruyendo la Franja de Gaza, exterminando a su población y poniéndonos a todos en peligro. Se trata simplemente de ratificar el retorno de la ley del más fuerte y el abandono oficial de los principios de justicia y humanidad en la gestión de las relaciones internacionales.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias
