PARIS (Sputnik/Iliá Tsukánov, analista internacional)
15.03.2024
Imagen de portada: Emanuella Macron, presidente de Francia © AP Photo / Omar Havana
A raíz de sus explosivos comentarios de finales del mes pasado sobre "no descartar" el envío de tropas de la OTAN a Ucrania, el presidente francés programó y pospuso repetidamente viajes a Kiev.
Sputnik preguntó a un observador de asuntos exteriores en Europa qué puede haber detrás de la postura de "tipo duro" del líder francés y qué oculta en secreto.
El Palacio del Elíseo confirmó el domingo que el presidente Emmanuel Macron pospondría una visita planificada a Ucrania que se esperaba que tuviera lugar a finales de esta semana hasta algún momento de "las próximas semanas". Esta es la tercera vez en un mes que Macron ha rechazado el viaje, por razones que aún no están claras.
Macron fue noticia a finales de febrero después de insinuar la posibilidad de que se desplegaran tropas de la OTAN en Ucrania para luchar contra Rusia, y París gradualmente retrocedió ante esas declaraciones después de una gran reacción tanto en Francia como entre otros miembros de la alianza de la OTAN.
"Hubo hipótesis claramente puestas sobre la mesa, pero no tropas terrestres de combate como se pudo haber dicho aquí o allá", aseguró el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, en una entrevista con la televisión francesa a finales de la semana pasada, dando a entender que se había malinterpretado a Macron.
"Pero entre la transferencia de armas y la cobeligerancia -en otras palabras, la guerra directa con Rusia- ¿hemos hecho todo dentro de ese espacio? ¿Hay caminos que podamos explorar? Y, en particular, caminos que implican una presencia militar, preguntó Lecornu, sugiriendo que Kiev debería reclutar aún más tropas e "intensificar el entrenamiento" en lugar de esperar que Occidente acuda en su rescate.
"La bravuconería verbal de Macron demuestra que el líder francés está tratando de ser más católico que el Papa", dijo a Sputnik Adriel Kasonta, analista de asuntos exteriores y periodista radicado en Londres. "Sin embargo, el Papa Francisco aconseja a Ucrania sentarse con Rusia en la mesa de negociaciones", señaló el comentarista.
Kasonta cree que la ruidosa "retórica antirrusa" que sale de París con respecto a la crisis de Ucrania se debe en gran parte al terror entre las elites europeas ante las perspectivas de que Donald Trump regrese al poder en noviembre y de alguna manera "perturbe" los vínculos de seguridad transatlánticos.
"A los funcionarios europeos les preocupa que una presidencia de Trump perturbe la OTAN, que es la razón principal por la que vemos discusiones sobre la posibilidad de enviar tropas de la OTAN a Ucrania, y el prisma de una mayor escalada", explicó el observador. "A Europa le preocupa que si Estados Unidos la abandona, podría volverse vulnerable a una posible 'invasión' rusa. Por lo tanto, los líderes europeos están lanzando amenazas vacías dirigidas a Moscú".
"Por un lado, este es un intento de demostrar a Trump y sus partidarios que Europa, bajo el autoproclamado liderazgo francés, está 'dando un paso adelante' y siendo un socio confiable. Por otro lado, Europa se ha colocado en una posición en la que se siente obligada a intensificar aún más la situación para salvar las apariencias. Si no lo hacen, significaría que todo lo que han dicho y la agitación económica que han creado" (al cortar los lazos económicos con Rusia) "fueron completamente innecesarios", dijo Kasonta.
En última instancia, Kasonta cree que el "peligro de esta paranoia", que ha sido "alimentada por años de propaganda" contra Rusia, plantea una amenaza real de escalar hasta convertirse en una guerra caliente, posiblemente incluso nuclear, si no se la controla.
"Algunos, como Alemania y Finlandia, parecen querer evitar poner en riesgo la supervivencia de nuestro planeta. Por eso Francia decidió construir una 'alianza de los dispuestos' en los países bálticos y Polonia, naciones tradicionalmente conocidas por su postura antirrusa", dijo el periodista, refiriéndose a los esfuerzos de París para conseguir apoyo para su retórica hostil en Europa del Este. en medio de una reacción violenta de los aliados de Francia en Europa occidental.
Los líderes bálticos han elogiado el pensamiento "fuera de lo común" de Macron sobre la perspectiva de tropas occidentales en Ucrania. "Lo que Macron les recuerda a todos y vuelve a poner en primer plano es el sentido de urgencia. Esto es lo que se necesita", dijo la semana pasada el Ministro de Asuntos Exteriores de Letonia, Krisjanis Karins, en una conferencia de prensa conjunta con sus homólogos de Lituania, Estonia y Ucrania.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias
