argentina
Ahora, aplausos
La apertura de algunos archivos de la Iglesia Católica sobre el período 1976/83 es un nuevo intento por exhibir bajo mejor luz su conducta durante la dictadura. La omisión y mutilación de textos es la técnica que Primatesta y Aramburu usaron en 1982 y Bergoglio en 2006 y que se repite ahora. Ni las gestiones privadas por algunas víctimas ni las partidas de bautismo entregadas equilibran el apoyo público a la masacre. De nuevo, los demonios de la reconciliación, sin reconocer ni detestar nada.
Por Horacio Verbitsky
El presidente de la Iglesia Católica argentina, José María Arancedo, vaticinó que con la apertura parcial de archivos aparecerán más luces que sombras en la conducta episcopal durante la última dictadura, y el vicepresidente Mario Poli reveló que el objetivo es “la reconciliación”.