27 oct 2016

CRIMENES DE GUERRA

EN LA CIUDAD DE HASS

Bombardeo a escuela en Siria mató a 22 niños y 6 adultos
26 de Octubre de 2016


Los ataques aéreos registrados este miércoles cerca de una escuela en el noroeste de Siria dejaron 22 niños muertos, informó el jefe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Alan Lane.

Lane indicó que los ataques provocaron además la muerte de seis maestros.
"Esto es una tragedia. Es indignante. Y si fue deliberado, es un crimen de guerra", apuntó Lane en un comunicado.

"Esta última atrocidad es el ataque más grave contra una escuela desde que comenzó la guerra hace más de cinco años", añadió. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos había hablado de 35 muertos en la aldea de Haas, en la provincia de Idlib, entre ellos 11 niños.

Según la ONG, se habían registrado al menos seis ataques aéreos de presuntos aviones rusos en Hass, en la provincia de Idlib, al sur de la ciudad de Alepo. "Los niños fallecidos eran alumnos y se cree que los aviones son rusos", dijo el jefe del Observatorio, Rami Abdel Rahman.

Activistas postearon imágenes de cuerpos de niños pequeños y mochilas escolares cubiertas con sangre, presuntamente como resultado del bombardeo.
En la provincia de Idlib opera una alianza de varios grupos rebeldes, entre ellos también islamistas afines a la red terrorista Al Qaeda.

El Observatorio añadió que 89 civiles, incluyendo las cifras de este miércoles, murieron en ataques aéreos realizados por el régimen sirio y su aliado Rusia en Idlib durante la última semana. Entre los muertos hay 21 niños.

El Ejército de Turquía acusó entretanto al régimen sirio de haber lanzado el martes desde helicópteros barriles bomba sobre una zona en el norte de siria que está bajo control de milicias sunitas.

La agencia de noticias DHA citó un comunicado de las Fuerzas Armadas turcas según el cual dos combatientes de la oposición murieron y otros cinco resultaron heridos. De momento no hubo una confirmación oficial siria del ataque. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos tampoco pudo confirmar el hecho.

El Ejército turco invadió en agosto con milicias leales el norte de Siria para luchar tanto contra el Estado Islámico (EI) como contra la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG) apoyada por Estados Unidos. Las milicias proturcas lograron expulsar a los yihadistas del EI de la franja fronteriza con Turquía.

En Moscú, el Gobierno ruso aseguró hoy que, pese al fin de un cese de fuego de tres días la semana pasada, la aviación rusa no ha lanzado en los últimos días ataques contra el este de Alepo. "Nuestros aviones no realizan vuelos allí", dijo el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov.

El Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov, reiteró por medio de su portavoz la disposición a decretar una nueva "pausa humanitaria" en Alepo, a condición de que las organizaciones internacionales garanticen la evacuación de enfermos, heridos y civiles.

La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) acusó hoy al EI de convertir las casas abandonadas en trampas mortales con artefactos explosivos caseros. Según HRW, tan solo en la ciudad de Manbij murieron por bombas trampa 69 civiles, al tiempo cientos más resultaron heridos. La ciudad, situada cerca de la frontera turca, fue reconquistada en agosto.

"El Estado Islámico está minando absolutamente todo", dijo Ole Sovang, subdirector para emergencia de HRW. En Manbij, por ejemplo, los extremistas habían colocado artefactos explosivos en interruptores de luz, bajo colchones, en puertas o grifos, señaló Sovang.

"Las bombas trampa y restos de los combates suponen un gran peligro para la población", indicó HRW, que también advirtió sobre este peligro durante la actual ofensiva sobre Mosul.