11 jun 2014

Se abre otra puerta para la paz en Colombia

El ELN es la segunda mayor guerilla en Colombia. Foto: Noticias 24
BOGOTÁ.— Colombia dio un nuevo paso este martes en la búsqueda de una solución política al conflicto armado que ha sufrido el país durante más de medio siglo.
En un comunicado conjunto, el gobierno de Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda mayor guerrilla del país, confirmaron que llevan a cabo desde comienzos de este año una serie de encuentros exploratorios con vistas a una futura mesa de diálogos.
La noticia se suma a los avances en las conversaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colom­bia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) en La Habana, donde ya se han logrados acuerdos parciales en tres importantes puntos de la agenda.
“El objetivo de esta fase exploratoria es acordar una agenda y el diseño del proceso que haga viable el fin del conflicto, y la construcción de la paz estable y duradera para Colombia”, refiere el comunicado divulgado este martes.
Las partes convinieron, además, que la agenda de conversaciones incluirá los puntos de víctimas y participación de la sociedad, mientras el resto está aún por acordar.
Asimismo, las delegaciones agra­decen a los gobiernos de Brasil, Chi­le, Cuba, Ecuador, Noruega y Vene­zuela,  por “la buena voluntad y el compromiso que han expresado en el acompañamiento y garantías de este proceso”.
Y por último hacen un llamado al pueblo colombiano para que se una al propósito de lograr el fin del conflicto y construir un país en paz y equidad.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo ante los me­dios que tomó la decisión de hacer públicas las negociaciones porque el proceso con las FARC-EP entró en su fase final en la capital cubana.
“Hay que tener claro que el conflicto es solo uno y por eso el proceso para poner fin al conflicto es uno”, agregó.
“Un proceso integral de paz que incluya tanto a las FARC como al ELN es la mejor garantía para las víctimas y para el país de que este conflicto terminó para siempre y nunca más se va a repetir”, aseguró Santos.
El ELN se forjó en la lucha guerrillera en la década de los sesenta. Uno de sus fundadores fue el sacerdote Camilo Torres, uno de los principales exponentes de la Teología de la Liberación en Colombia, y un ícono y referente ideológico para la organización desde su muerte en 1966.
Desde la década de los setenta y hasta 1998, su máximo jefe fue el “Cura” Manuel Pérez. Tras su muer­te y hasta la actualidad, el cargo lo ocupa Nicolás Rodríguez Bautista.
Esta guerrilla ha mantenido otros acercamientos de paz. El más trascendente fue con el gobierno de Belisario Betancur (entre 1982 y 1986). En 1998, a finales del gobierno de Ernesto Samper, se dieron unas negociaciones fallidas en Mainz (Ale­mania). También hubo conversaciones durante los gobiernos de Cé­sar Gaviria (1990-1994) y Álvaro Uribe (2002-2010).
IMPACTO GLOBAL
La noticia generó reacciones inmediatamente tanto al interior de Colombia como en el extranjero.
Refiere Prensa Latina que la exsenadora Piedad Córdoba —quien a nombre de Co­lombianos y Co­lombianas por la Paz fue la encargada de hacer pública la noticia— invitó a las diferentes fuerzas políticas del país a apoyar el proceso entre el gobierno y el ELN y ratificó que la paz está cerca y es irrever­sible.
Por su parte, el coordinador residente de la ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild, calificó como un “hecho histórico” el inicio de un diálogo exploratorio.
Este anuncio —añadió—abre aún más las puertas para comenzar una época nueva para Colombia y para el mundo.
En ese mismo sentido, el canciller venezolano Elías Jaua manifestó el apoyo de su país al pro­ceso.
“Desde aquí nuestro reconocimiento a ese esfuerzo por la paz en Colombia que es una preocupación de toda la región y en la cual estamos comprometidos muchos de los países de la Alianza Bolivariana pa­ra los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP)”, dijo Jaua en la Casa Amarilla, en Caracas, donde se instaló el XIII Consejo Político de ese mecanismo de integración.
La confirmación de los acercamientos de paz con el ELN llega apenas cinco días antes de que se celebre en Colombia la segunda vuelta de unos reñidos comicios pre­sidenciales. Precisamente el te­ma de la salida negociada al conflicto ha marcado una de las mayores diferencias entre los dos candidatos, pues el rival de Santos, Oscar Iván Zuluaga, es un fiel seguidor de las ideas militaristas del expresidente Álvaro Uribe.
En la noche de este lunes, en un debate presidencial, Zuluaga se negó incluso a reconocer la existencia de un conflicto armado. Santos, por su parte, insistió en que sin reconocer ese hecho elemental, así co­mo a las víctimas del mismo, no se puede llevar adelante ningún proceso de paz.